Hace 43 días, el Ayuntamiento de Puebla quedó en evidencia por su inacción para regular eventos públicos en la ciudad, donde se vende de forma indiscriminada alcohol a menores de edad, por lo que este viernes, la Comuna se vio en la necesidad de resarcir su error al aprobar en Cabildo una reforma al Código Reglamentario Municipal (Coremun) para poner en cintura a este tipo de establecimientos.
Fernando Sarur, regidor presidente de la Comisión de Seguridad y Justicia en el Cabildo poblano, reconoció que, aunque los salones sociales operan en carácter de privados, en estos también se organizan fiestas privadas con venta de bebidas alcohólicas que la autoridad municipal no regulaba.
Luego de que más de una decena estudiantes de secundaria y preparatoria de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) resultaron intoxicados en el Salón Country de San Manuel, el Ayuntamiento que preside Eduardo Rivera Pérez intervino en el tema al solicitar reformas a los artículos 611, 614 y 615 del Coremun, mismas que se avalaron por unanimidad este viernes.
“Estas son las medidas que se solicitan desde hace muchos años en antros, cabarets, bares y cantinas, pero estamos ofreciendo un marco regulatorio si se garantiza que estos eventos se realicen bajo el orden y con la autorización oficial, además se evitará la competencia desleal y los que operen bajo la clandestinidad serán acreedores a sanciones económicas de 100 a 400 Unidades de Medida de Actualización y hasta la clausura”, precisó Fernando Sarur.
El dictamen avalado especifica que cuando un establecimiento organice o sea utilizado por un tercero bajo arrendamiento para llevar a cabo un evento público en el que exista la venta de alcohol o venta de entradas, éste deberá obtener una autorización previa.
En estos eventos estará prohibido el acceso a menores de edad en caso de que exista de por medio consumo o venta de alcohol o incluso cuando las bebidas embriagantes estén incluidas en el costo de la entrada, por lo que únicamente estará permitido el ingreso de menores de edad cuando no haya venta de bebidas alcohólicas de por medio.
Los salones sociales deberán informar el número de boletos que serán vendidos, toda vez que deberán pagar al gobierno municipal un impuesto de 8 por ciento del monto total de lo recaudado si desean prestar sus servicios para eventos con cobro en el acceso.
Entre los requisitos generales, los salones sociales de la ciudad de Puebla también deberán solicitar a los asistentes una identificación oficial para comprobar que son mayores de edad y cumplir con todas las medidas de Protección Civil.
Con la reforma de la Comuna también convertirá el problema en una oportunidad para elevar su recaudación, toda vez que estarán facultados para aplicar sanciones de entre 100 y 400 Unidades de Medida (UMAS) a los negocios que infrinjan la ley, es decir, de 9 mil 622 a 38 mil 488 pesos.
“En los eventos descritos en este párrafo, estará prohibido el acceso a menores de edad por el consumo o venta de alcohol o cuando el alcohol esté incluido en el costo de la entrada o bajo cualquier modalidad; únicamente estará permitido el acceso de menores de edad en los eventos en que no exista consumo ni venta de bebidas alcohólicas”, quedó establecido en el artículo 611 del Coremun.
Las modificaciones surgen solo hasta después de que el Ayuntamiento de Puebla fue exhibido por la falta de regulación de establecimientos comerciales, desde el Halloween organizado por Cabrito’s Social Group en el que varios estudiantes de secundaria y preparatoria resultaron intoxicados, hasta la persistencia de giros para vender alcohol a menores de edad en tianguis, mercados y salones sociales.
El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, ante la inacción de la Comuna tuvo que dar el primer paso para poner en regla a establecimientos en la Angelópolis, al anunciar que desde el gobierno del estado enviarían propuestas al municipio para modificar el Coremun y la Ley Orgánica municipal.
Desde el Ayuntamiento de Puebla, la respuesta de Eduardo Rivera Pérez solo fue la de calificar como “dimes y diretes” la venta de bebidas en el salón Country de San Manuel, responsabilizar a padres de familia por no vigilar a qué eventos acuden sus hijos e inclusive dejar a la Secretaría de Salud estatal la responsabilidad de sancionar la venta de alcohol adulterado.
