En el Fútbol profesional, existen 3 puestos esenciales para el desarrollo de la institución. Tomando la definición de Wikipedia, el Presidente se encarga del presupuesto en general, asignar cantidades para los traspasos, contratos y demás asuntos del club.
El Entrenador se dedica a todas las tareas día a día en el área deportiva, tales como la confección del equipo, decisiones tácticas o de entrenamiento.
Hasta aquí todo bien o más o menos claro, porque existe un cargo sándwich, llamado Director Deportivo, que es el responsable más cercano al presidente con funciones de AYUDANTE, ( que mal suena ese encargo ). Debe de ser una persona con experiencia en el Fútbol y es entonces que debe de ayudar al presidente en la toma de decisiones, pues ellos carecen de tal experiencia.
¿ Que equipos tienen en su organigrama a este personaje ? La respuesta es todos. ¿ Que equipos dejan ejercer a este personaje ? Por lo visto solo 3: Pumas, Monterrey y ahora Toluca.
Los otros 15 tienen que alternar entre cuestionar al técnico en turno y hacerla de mensajero del presidente, casi siempre movido o alimentado en ideas por un séquito de asesores que juegan a aconsejar sin vela en el entierro; simplemente juegan.
En futboles o equipos importantes, el trabajo del director deportivo es trascendental y mientras menos reflectores tenga, mejor. En nuestra liga y no siempre por su culpa o su mal hacer, si bien les va, transmiten las órdenes del presidente y si toman el camino de la mala, con buenos versos, sangran la economía del equipo contratando jugadores, por supuesto foráneos que en nada ayudan al desarrollo del equipo. Esa es una explicación del porqué hasta la fecha 3, hay 154 foráneos de los 170 posibles, ya que Chivas está fuera de esa cuenta. Siendo lo más benévolo posible, solo 80 tienen calidad para participar en MX pero el saber comer oído de su jefe, provoca estos movimientos.
Este es un ejemplo del mal hacer en este puesto. El otro recae en el presidente que no hace el debido uso del puesto y entonces el dice quien llega y muchas veces como se juega y casi, como se entrena, a sabiendas que ante el fracaso, solo necesita rescindir el contrato del técnico, mediante la AYUDA del director deportivo.
Ayer domingo, en el programa de Fútbol Picante, el Sr José Ramón Fernández, al cual admiró y respetó, se refería a nuestro fútbol como un “ fútbol de plástico “.
¿ Tendrá que ver algo, lo que hoy escribo, con ese término ?
