El lujo bien vale 3.9 millones de pesos y José Luis lo sabe.
Al frente de su bólido disfruta la sensación de pisar el acelerador y comprobar que, en solo tres segundos, las finas agujas del tablero pasan de 0 a los 100 kilómetros por hora.
El motor es el alma del hombre. El Choco también lo sabe.
Por eso cuando está en el interior de su lujoso auto, en su corazón también palpitan los 610 caballos de potencia que su Audi R8 almacena debajo del cofre. No es una simple máquina, es un ¡V10 atmosférico!
En las autopistas y en el periférico que debe circular para llegar a su domicilio -ubicado en el también exclusivo fraccionamiento Haras-, el asesor del Senado de la República es invadido por el éxtasis de estar adentro del deportivo gris rata que otros desean.
El lujo bien vale una envidia.
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A 8 mil 791 kilómetros y un océano de por medio, otro José Luis García Parra es detectado por los sistemas de información empresariales españoles.
Resulta que es directivo de tres sociedades en Badajoz, España, de las cuales dos se dedican a ofrecer trabajos de “carpintería metálica” y “carnicerías y pescadería”.
Nuestro Choco español ya no es el asesor del Senado de la República ni el fallido aspirante a magistrado del Tribunal Electoral del Estado de Puebla.
Tampoco es el abogado que defiende a uno de los aspirantes poblanos en todos aquellos ataques jurídicos que se atraviesan y que van desde lo electoral hasta la penal o civil.
¿Un carpintero- tablajero-pescador que en Puebla conduce un deportivo, con un precio de 3.9 millones de pesos?
La misma pregunta sugiere todo, sea verdad o no.
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José Luis García Parra, mejor conocido entre la clase política como El Choco, salió nuevamente a la palestra pública.
Y no hay mejor lugar que el WC público llamado Twitter.
Luis David García, un sujeto que dice ser “periodista y asesor en comunicación digital y política”, fue el encargado de difundir la especie.
“Les comparto un par de fotos del famoso Audi #R8 de José Luis García Parra, alías (sic) ‘El Choco’ identificado como particular del senador @armentapuebla_
“De acuerdo con fuentes periodísticas (sic que supera al anterior) el auto fue recogido (sic del sic) por su padre y este habría sido pagado en efectivo (sic que se mete en la pelea). El vehículo podría alcanzar (otro sic que se suma a la batalla) hasta los 5.1 millones de pesos.
“Los cuestionamientos (recontra sic) han estado relacionados con el origen de los recursos, la austeridad repúblicana (sic que se impone solo) que pregona @lopezobrador_ y el cargo que ostenta el personaje en cuestión (sic que huele a queja por discriminación), así como su vinculación (sic que presume de hablar como el abogado Fojaco) con Mario Marín”.
Hasta ahí el tuit escrito en una mezcla de lenguaje tardío en la cuenta @ldgarcia_mkt.
El “texto” fue acompañado de cuatro imágenes: una donde aparecen dos personas que no se sabe ni quiénes son, aunque se podría deducir que uno de ellos es pariente del funcionario que fue a recoger la unidad.
Otra muestra el supuesto ejemplar adquirido (o al menos eso sugiere la publicación), a la que le sigue una publicación de Mercado Libre, en la que se asegura que un auto de esas características cuesta 5.1 millones de pesos.
Finalmente, aparecen dos imágenes sobrepuestas en una sola. Al costado izquierdo, Mario Marín y su esposa. Al lado derecho: José Luis García Parra, identificado con un círculo rojo, y como parte de una comitiva con otros personajes.
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A veces, lo mejor de la gran letrina conocida como Twitter se encuentra en la sección de los comentarios. Es ahí se genera la verdadera discusión. A este post no le faltó ese ingrediente. Unos a favor, otros en contra.
La publicación fue todo un éxito: 10 horas después de haber sido difundido sumaba 91 mil 200 alcances o “reproducciones”, 608 retuits, 27 citas, 920 Me gusta y 17 Elementos guardados.
Nada mal para una publicación que tenía como objetivo sugerir un acto ilegal de El Chocho.
La duda mata: ¿El carpintero y pescador español es el mismo que en Puebla presume su Audi R8?
