El partido Movimiento Ciudadano formalizó su impugnación en contra de la candidatura al Senado de la República del exdirigente estatal del PRI, Néstor Camarillo Medina, ante la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) tras la polémica que se ha generado por ser incluido como acción afirmativa a favor de las comunidades indígenas.
El partido naranja promovió un recurso de apelación identificado con la clave SUPRAP-117/2024, en contra del acuerdo del Instituto Nacional Electoral (INE) por el cual se aprobaron los registros para competir por un lugar en la Cámara Alta del Congreso de la Unión.
Bajo este escenario se detalla que la queja se encuentra dirigida hacia la postulación de Camarillo Medina, con lo que se busca revertir su designación como abanderado de la coalición Fuerza y Corazón por México.
“Acuerdo INE/CG232/2024 emitido por el Consejo General del Instituto Nacional Electoral por el que, en ejercicio de la facultad supletoria, se registran las candidaturas a Senadoras y Senadores al Congreso de la Unión por el principio de mayoría relativa, presentadas por los partidos políticos nacionales y coaliciones con registro vigente, así como las candidaturas a Senadoras y Senadores por el principio de representación proporcional, con el fin de participar en el proceso electoral federal 2023-2024; en específico el registro de Néstor Camarillo Medina como candidato al Senado de la República, por el estado de Puebla”, se menciona en los estrados electrónicos del TEPJF.
Néstor Camarillo Medina y Nadia Navarro Acevedo defendieron sus registros como candidatos e intentaron justificar que, el primero, tiene arraigos populares y, la segunda, iniciativas de leyes a favor de la comunidad indígena de Puebla.
Lo anterior, a pesar de una investigación que realizó Hipócrita Lector, que evidenció su falta de pertenencia y servicio comunitario en la comunidad de El Molino para obtener una candidatura indígena.
Y es que ambos presentaron una constancia de adscripción a dicha comunidad indígena, perteneciente al municipio de Zacapoaxtla, en la que se establece que hicieron constar su participación constante en diversas actividades en beneficio de la comunidad, como brindar capacitaciones en derechos humanos y servicio comunitario en rehabilitación de espacios educativos y de salud.
Sin embargo, en una visita a la localidad se constató que la gente no conoce a ambos políticos y tampoco existe evidencia o rastro de que hayan realizado tales labores, aspectos que fueron asentados en la constancia que el propio comisariado ejidal desconoce.
Pese a la amplia exposición de los hallazgos de la investigación, la presidenta del Comité Directivo Estatal del PRI, Delfina Pozos, se limitó a decir que existe una guerra sucia en contra del candidato priista debido a su crecimiento en las encuestas.
La semana pasada, ante la investigación que evidencia la ausencia de rastro de servicio comunitario, descendencia y pertenencia a la comunidad indígena de El Molino por parte de Néstor Camarillo y Nadia Navarro, la dirigencia estatal del PRI estalló en cólera.
“Tu medio de comunicación legalmente no tiene ninguna facultad para haber ido a investigar datos personales en la comunidad”, fue la respuesta que dio, irascible, la representante del PRI ante los órganos electorales, Laura Elizabeth Torres Villegas.
