El ex alcalde de Puebla, Enrique Doger Guerrero, exigió la reapertura de las cuentas públicas del candidato a gobernador por la alianza Mejor Rumbo para Puebla, Eduardo Rivera Pérez, en su paso por el Ayuntamiento de Puebla.

En conferencia de prensa, el miembro del equipo de vocería de Alejandro Armenta respondió al expresidente municipal panista que lo calificó de corrupto junto a otros morenistas.

Señaló que durante su paso como funcionario y servidor público ha sido auditado por la Auditoría Superior del Estado (ASE) y de la Federación (ASF) y que en inhumado caso le han sancionado por el manejo de recursos.

En cambio, Eduardo Rivera fue sancionado en 2017 por no solventar observaciones en su cuenta pública 2014 por 411 millones de pesos que habría derivado en un posible daño patrimonial al municipio de Puebla.

En aquel entonces, el Congreso local dominado en su mayoría por el PAN aprobó el inicio de un procedimiento administrativo de determinación de responsabilidades en el que se le sancionaba con una multa de 26 millones de pesos y una inhabilitación para ejercer cargos públicos o en la función pública por 12 años, e incluso se le inició un procedimiento de embargo de su casa para pagar la multa.

Sin embargo, a través de un amparo, Eduardo Rivera evitó el embargo de su casa y a finales de 2017 se reunión con Martha Erika Alonso para ser candidato a la presidencia municipal de Puebla en 2018, no sin antes presentar pruebas “de forma mágica” —apuntó Enrique Doger— que lo exoneraron.

Por ese motivo, Enrique Doger exigió que las cuentas pública de su gestión 2011-2014 y 2021-2024 fueran reabiertas, pues en el pasado ya fue sancionado por el manejo irregular de recursos públicos.

“Que reabran los archivos, el que nada debe nada teme, que presente las pruebas de qué el concreto hidráulico en la calzada Zavaleta en su gestión, no tuvo ninguna irregularidad, que los contratos con medios de comunicación que reservó por muchos años no tienen ninguna irregularidad”, señaló.

Externó que el exedil panista de la capital del estado pudo desviar recursos de la última gestión que encabezó para financiar su campaña rumbo a la gubernatura de Puebla, por lo que se deben revisar a fondo.