Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez se trenzaron en un intenso debate dominical.
Las expectativas del segundo debate confrontaron posiciones.
El segundo de tres debates entre los candidatos a la presidencia.
La escenografía del debate se configuró en la narrativa del Estado de Bienestar.
El Estado de Bienestar según las ocurrencias de la derecha neoliberal. (¿Es eso posible? ¿El Estado de Bienestar según la derecha bien pensante?)
El Estado de Bienestar según la Cuarta Transformación. (Primero los pobres como dogma del Estado social obradorista.)
El Estado de Bienestar según la socialdemocracia naranja. (La cancioncita pegajosa.)
Los candidatos debatieron en un marco donde las propuestas ofrecieron sus propias interpretaciones del Estado de Bienestar.
Las candidatas disputaron sobre quienes darían las mejores becas y cómo aumentar los salarios de la clase trabajadora.
El Estado de Bienestar busca lograr un bienestar colectivo; se concentra en lograr que la población cumpla con un mínimo de derechos sociales, económicos, laborales y políticos, para permitir el pleno desarrollo de las personas.
Entonces, para revertir las tendencias negativas del mercado o del libre mercado, el Estado de Bienestar establece estos derechos mínimos. Al contrario de los neoliberales que buscan privatizar la educación y la salud pública, buscan el derecho a la educación pública, la salud pública, los derechos laborales y a un salario mínimo digno, así como la
intervención del Estado en áreas estratégicas configuran este Estado.
La polarización verbal
Xóchitl Gálvez mostró un vocabulario de confrontación. Un léxico agresivo, que quiso hacerse pasar lo agresivo con lo retador.
Entre las calificaciones infundadas que lanzó, Gálvez ocupó el epíteto: Narcocandidata, para referirse a Sheinbaum, sin que mediara ningún documento o prueba en lo que sustentara su calificación.
Además, Gálvez intentó desacreditar a Claudia Sheinbaum de distintos modos. Otro epíteto que utilizó fue el de candidata de las mentiras.
Xóchitl Gálvez funcionó para sus seguidores.
Agradó a quienes a priori ya han desacreditado a Claudia Sheinbaum y a la Cuarta Transformación.
En ese sentido, la participación de Xóchilt Gálvez en el debate fue endógena.
Gálvez intentó, fallidamente, confrontar a Claudia Sheinbaum, pero la candidata izquierdista no respondió los lances de la panista.
Quizás, el principal desacierto de Xóchitl Gálvez es que perdió el tiempo del debate porque no consolidó ni presentó sus propuestas de campaña ni la visión del país que tiene.
Su narrativa es de confrontación, y quiere resaltar las fallas de la Cuarta Transformación, pero esto la desvía de mostrar su capacidad de gobierno.
Xóchitl Gálvez fue por el “pastelazo”.
Agradó a su público y a sus seguidores. Pero se mantuvo lejos de los votantes indecisos.
El camino de Puebla
A casi un mes de campaña en Puebla, la elección a la gubernatura y a la Presidencia de la República prácticamente están definidas.
Claudia Sheinbaum mantiene la ventaja con la que inició la campaña electoral.
Sheinbaum ha consolidado su ventaja por varios factores: ha presentado una propuesta sólida de gobierno, ha mostrado en los debates conocimiento de los problemas del país, mesura y ha evitado caer en el fango, con la que la candidata Xóchitl Gálvez quiso enmarcar el debate.
Además, Sheinbaum sin el carisma de Andrés Manuel López Obrador ha recorrido el país con aplomo, y se ha contagiado del pueblo, las bases obradoristas, que han seguido a Andrés Manuel desde 2006 la aceptaron desde un principio y hoy la aclaman.
Lo más relevante, Claudia ha mostrado una personalidad propia. No camina a la sombra de Andrés Manuel López Obrador, aunque se identifica con los principios obradoristas.
Por si esto fuera poco, Claudia Sheinbaum ha logrado colocar en la narrativa de la campaña la justicia social, la prosperidad compartida y el bienestar.
Los demás candidatos buscan competirle a Claudia Sheinbaum en esta narrativa, tanto Xóchitl Gálvez y Álvarez Máynez, como se observó en el debate dominical, intentan convencer a la gente prometiendo más becas y apoyos sociales.
Con los resultados en materia social y económica de Andrés Manuel López Obrador, Claudia Sheinbaum ha demostrado en la campaña que le dará continuidad a los programas sociales de la Cuarta Transformación y los profundizará.
