Antonio Valente Martínez Fuentes, conocido en la región del “Triángulo rojo” como El Toñín, volvió a ser el centro de la controversia en Puebla, esta vez por la compra de una ostentosa camioneta Ford Shelby, valuada en más de 2.5 millones de pesos.
El padre de la alcaldesa electa de Quecholac, Guadalupe Martínez Gerardo, presumió su nueva adquisición de lujo con la frase: “Mi familia compró una camioneta, de sus zanahorias”.
La noticia revivió la polémica que rodea a la familia Martínez, pues en abril pasado fueron el foco de atención al mostrar en redes sociales la adquisición de un Lamborghini Urus, un vehículo que costó más de 6 millones de pesos y que utilizaba para trasladar a su hija a sus actos de campaña.
El lujo de los Martínez no solo ha captado la mirada del público, sino también de las autoridades pues el titular de la Fiscalía General del Estado, Gilberto Higuera Bernal, confirmó este año que hay una investigación abierta contra Antonio Martínez que data desde antes de que él asumiera el cargo, pues es identificado como uno de
los principales objetivos en la lucha contra el huachicol.
A pesar de las acusaciones y de su conocida supuesta implicación en el huachicol, El Toñín ha persistido en defender su inocencia, alegando que es víctima de una persecución política.
PRESUME SIN REPAROS
Este domingo 25 de agosto, El Toñín presumió una lujosa camioneta roja, asegurando que fue adquirida gracias al trabajo “honrado” de su familia en la producción de zanahorias.
“Mi familia compró una camioneta de sus zanahorias. Yo comparto lo que la familia logra, lo que la familia hace del esfuerzo de su trabajo, de sus zanahorias que hoy andan buenas de precio”, comentó mientras presentaba el vehículo en un video grabado en Palmarito Tochapan, en el municipio de Quecholac, Puebla.
Vestido con pantalones de mezclilla, camisa y sombrero, El Toñín detalló en su transmisión por Facebook que la camioneta, un modelo Shelby valuado en 2.5 millones de pesos, era producto del trabajo agrícola y llamó a no menospreciar a quienes, como él, supuestamente viven del campo.
“Da gusto ver el tipo de vehículo, del cual hay que estar orgulloso”, expresó mientras recorría el interior de la camioneta y sus lujosos acabados. Aprovechando la ocasión, lanzó una crítica a los medios de comunicación por, según él, no valorar lo suficiente el trabajo de los agricultores.
El video, que mezcla el orgullo campesino con la sombra del huachicol, contrasta con el nivel de pobreza que viven los habitantes de Quecholac, donde aproximadamente el 63.3 por ciento de la población vive en condiciones de pobreza, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), hasta el año 2020.
Además, cerca del 13.9 por ciento de la población se encuentra en pobreza extrema, lo que significa que tienen carencias severas en aspectos básicos como alimentación, salud, vivienda y educación, así como el 30.6 por ciento de los habitantes de Quecholac es vulnerable debido a carencias sociales, aunque no necesariamente están en situación de pobreza.
Aún con el precedente, en la pasada elección, El Toñín decidió involucrarse profundamente en la campaña política de su hija, Guadalupe Martínez, al punto de acompañarla en la mayoría de sus eventos como candidata, asumiendo roles de maestro de ceremonias y animador.
Sin embargo, la atención se centró en él cuando en abril confirmó que una camioneta de alta gama en la que viajaba con su hija a eventos de campaña, y que se hizo viral en redes sociales, tenía un valor superior a 6 millones de pesos.
