El gobierno de Eduardo Rivera Pérez, y posteriormente el de Adán Domínguez, prometió “corregir el rumbo” de Puebla, una frase que resonó en discursos y campañas. Sin embargo, al acercarse el final de su gestión la realidad pinta un cuadro sombrío: la percepción de inseguridad en el municipio prácticamente no ha cambiado.
A pesar de la retórica optimista, los ciudadanos siguen sintiéndose igual de inseguros que al inicio de la administración, pues en el primer trimestre de 2022, el 77.8 por ciento de la población de Puebla percibía que vivir en la ciudad era inseguro, mientras que dos años después, en el segundo trimestre de 2024, esta cifra apenas se redujo al 75.25 por ciento.
El Instituto Municipal de Planeación (IMPLAN) develó estas cifras en su reporte “Puebla en datos”. El ligero descenso del 2.55 por ciento dejó en evidencia la falta de impacto de las políticas de seguridad implementadas durante la gestión panista, donde 7 de cada 10 poblanos siguen temiendo de la delincuencia.
La situación es aún más alarmante cuando se desglosan los datos por género. En el segundo trimestre de 2024, el 81.60 por ciento de las mujeres en Puebla manifestaron sentir inseguridad, una ligera disminución de solo el 0.66 por ciento en comparación con trimestres anteriores.
Por otro lado, la percepción de inseguridad entre los hombres aumentó, afectando también la percepción general en el municipio. En total, tres cuartas partes de la población considera que Puebla es un lugar peligroso para vivir.
El transporte público, un medio crucial para la movilidad diaria de los poblanos, es el espacio donde la percepción de inseguridad es más aguda. Allí, el 76.7 por ciento de los ciudadanos de 18 años o más manifestaron sentirse inseguros al utilizarlo.
La situación es especialmente grave entre las mujeres, con un 82.40 por ciento que reportaron sentirse en peligro al utilizar este medio, mientras que, para los hombres, la cifra es del 67.5 por ciento.
A esta inquietud se suma el temor al transitar por las calles y carreteras, otro punto crítico en la vida cotidiana de los habitantes, donde el 71.7 por ciento dijo sentirse en desventaja por la posible comisión de un delito y las mujeres se perciben más vulnerables que los hombres.
Los datos también reflejan un aumento en la visibilidad de conductas delictivas y antisociales, donde el consumo de alcohol en las calles es la conducta más reportada, con un 70.7 por ciento de los ciudadanos que afirmaron haber presenciado, equivalente a 7 de cada 10 personas.
Le siguen los robos y asaltos que afectan al 63.37 por ciento de la población y el vandalismo a viviendas y negocios, reportado por el 59.41 por ciento.
La situación de inseguridad en el municipio no se limita a la percepción y a la observación de conductas inapropiadas, sino que es una realidad, pues en la lista de cinco delitos más comunes, el primer lugar se lo llevan los robos en sus diferentes modalidades con 6 de cada 10 testimonios.
El delito de robo es especialmente preocupante, pues alcanzó con el PAN uno de sus puntos más altos que no se registraban desde 2015, año en el que se registraron 11 mil 448 casos contra los 14 mil 233 registrados al cierre de 2023, que representan un incremento del 24.3 por ciento con Eduardo Rivera al frente de la Comuna.
La violencia familiar es el segundo ilícito que más se cometió de enero a junio de este año con un 11.76 por ciento, seguido del fraude con 10.74 por ciento, así como amenazas y lesiones.
En el caso particular de las lesiones, tuvieron una tendencia al alza en la administración panista, pues de 883 denuncias presentadas en 2020, durante la administración de Claudia Rivera, para el término del año pasado la cifra incrementó a 2 mil 295, que representan un aumento del 160 por ciento.
La ineficacia de la policía municipal es otro aspecto que los poblanos no pasan por alto. 3 de cada 10 ciudadanos consideran que el gobierno municipal es poco efectivo en su lucha contra la delincuencia y un 11 por ciento lo califica como completamente ineficaz.
El estudio también puso en un brete al gobierno municipal si se toma en cuenta que solo un escaso 3.96 por ciento de la población consideró muy efectiva a la corporación policial que dirige María de Lourdes Cruz Galindo.