El programa “Nutrición de 10” para fomentar “hábitos saludables”, con el que el Ayuntamiento de Puebla justificó la compra de despensas por hasta 35 millones de pesos en plena campaña electoral, es una iniciativa de la que nadie sabe cuándo se llevaron a cabo las primeras dos etapas.
La Plataforma Nacional de Transparencia no da cuenta sobre un programa de este tipo con anterioridad y los integrantes del Cabildo poblano no recuerdan haber escuchado de una entrega con estas características, como lo afirmó este martes el alcalde suplente, Adán Domínguez Sánchez, quien aseguró que se trataba de una iniciativa añeja.
El antecedente más lejano data de noviembre de 2022, cuando el Sistema Municipal DIF firmó un convenio de colaboración con la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) para lanzar el programa en línea denominado “Nutrición de 10”, en el que la máxima casa de estudios donó una plataforma digital a fin de que la dependencia pudiera brindar planes alimenticios.
Para enero de este año, el Ayuntamiento retomó el tema, anunciando que este mismo programa continuaría con talleres gratuitos sobre alimentación en línea debido al “éxito” con el que contaron en 2023, cuando más de 2 mil personas participaron en estos cursos digitales.
Sin embargo, la situación cambió radicalmente para abril pasado, cuando en pleno proceso electoral, el Sistema Municipal DIF retomó este programa, solicitando una ampliación de 40 millones de pesos, con la diferencia de que ahora no sólo serían cursos en línea, sino que se comprarían despensas para repartir a cientos de poblanos bajo la justificación de promover “hábitos saludables”.
El pasado 5 de mayo, la Comuna lanzó un comunicado, en el que señaló que darían continuación al programa “Nutrición de 10: acciones y recomendaciones para promover hábitos saludables”. Una nutrióloga salió a cámara en un video de un minuto en el que explica cómo ayudarían a los poblanos a modificar sus hábitos alimenticios.
No obstante, lo que no se dijo tanto en la misiva como en el video promocional es que este programa ya no se trataría sólo de una plataforma de capacitación alimenticia en línea, sino de lo que integrantes de Morena consideran un intento de coacción del voto, al adquirir paquetes de despensa por hasta 35 millones de pesos sin una justificación clara en plena veda electoral.
Sobre la repartición de productos como bolsas de arroz, frijol, lentejas, soya y avena, así como productos como detergentes para ropa y trastes, jabón de tocador y toallas femeninas, tampoco ofrecieron una explicación sobre cómo incidirán directamente en la alimentación de los poblanos.
La situación se complica aún más al considerar que integrantes de Movimiento Ciudadano (MC) salieron a denunciar que, en recientes días, personal del DIF municipal ha recorrido colonias ofreciendo integrarse al padrón de beneficiarios de estas despensas, aparentemente con fines electorales para favorecer a los candidatos Eduardo Rivera y Mario Riestra.
El monto de 35 millones de pesos para estos insumos en medio de la campaña, además contrasta con la firma de convenios similares. Por ejemplo, en mayo de 2023, la Comuna, a través del DIF, pagó un programa de asistencia alimentaria, pero en esa ocasión sólo se firmó un contrato abierto de entre 560 mil a 1.4 millones de pesos con la empresa T&C Diseño y Comunicación, cifra que dista mucho del monto avalado en abril de este año.
A la par, en junio de 2023, el DIF municipal inició un programa de estrategia alimentaria con el Banco de Alimentos con un costo de 8 millones de pesos para entregar 150 toneladas de arroz y frijol de un programa llamado “Puebla Comparte”, es decir, el gasto fue cinco veces inferior al reciente gasto.
La cifra de 40 millones de pesos que la Tesorería autorizó al DIF para las despensas –5 millones de donación al Banco de Alimentos y 35 millones para la licitación-, es equiparable al recurso que se otorgó para la Oficina de Presidencia o la Secretaría de Economía y Turismo en el presupuesto de egresos 2024, toda vez que se le asignaron a cada una poco más de 40 millones de pesos.
Inclusive, el gobierno municipal decidió asignar más recursos para este programa de despensas con vicios de coacción del voto, que lo repartido en el presupuesto anual para dependencias como el Instituto Municipal del Deporte, Instituto Municipal de Planeación (IMPLAN) o el Instituto Municipal de Arte y Cultura, que sólo recibieron cada una entre 33 y 39 millones de pesos este año.
Otras dependencias que recibieron en su presupuesto anual un menor recurso que el asignado para estas despensas fueron el Instituto de la Juventud, que obtuvo sólo 15 millones de pesos este 2024, la Secretaría de Igualdad Sustantiva de Género a la que se le dieron 22 millones o bien, la Coordinación de Transparencia, con apenas 7 millones para ejercer.