La ciudad de Puebla se convirtió, por más de 24 horas, en un escenario de caos y desesperación. Un grupo de ejidatarios de San Baltazar Campeche mantuvo bloqueada la avenida Las Torres y Valsequillo, desafiando la rutina de una metrópoli acostumbrada a la prisa.
La razón detrás de esta protesta es tan antigua como la misma ciudad: la reclamación de tierras expropiadas hace medio siglo para la construcción de cinco vialidades y la promesa de una indemnización por parte de la autoridad municipal panista que nunca llegó.
Los inconformes apuntan a un mismo responsable: el Ayuntamiento de Puebla, que aun con el pasar de los años, durante las gestiones de Eduardo Rivera y Adán Domínguez, evadieron abordar el tema a pesar de una resolución judicial de por medio.
El problema estalló este lunes, pero se radicalizó al día siguiente, cuando aún sin salir los primeros rayos del sol, los ejidatarios ya se encontraban apostados sobre Las Torres y Bulevar Valsequillo para llevar sus exigencias a tope.
Mientras esto sucedía, el alcalde sustituto, Adán Domínguez Sánchez, alejado del bullicio de la protesta, aseguró que la Comuna intentó tener comunicación con los ejidatarios de San Baltazar Campeche, pero se habrían rehusado a colaborar, situación que los colonos negaron categóricamente.
EJIDATARIOS DESQUICIAN LA CIUDAD
Por segundo día consecutivo, los ejidatarios de San Baltazar Campeche mantuvieron bloqueadas importantes vialidades en la ciudad de Puebla. La inconformidad radicó en el impago de más de mil 200 millones de pesos que el Ayuntamiento de Puebla debía otorgarles por la expropiación de sus terrenos.
Estas tierras, ubicadas en las inmediaciones de la Ciudad Universitaria, fueron ocupadas hace 58 años para la construcción de cinco importantes vialidades: la 2 Sur, 14 Sur, 24 Sur, Boulevard Valsequillo y Río Papagayo. Sin embargo, aunque recientemente habrían conseguido una sentencia del Tribunal Agrario que ordenó al Ayuntamiento de Puebla realizar el pago adeudado, este sigue sin llegar.
Las repercusiones de este bloqueo fueron evidentes pues irrumpieron en la vida cotidiana de los poblanos. Estudiantes de la BUAP y vecinos de la zona tuvieron que caminar largos trayectos para llegar a sus destinos, enfrentándose a tiempos de traslado que en algunos casos superaron los 30 minutos.
La línea 3 de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA), que normalmente circula por el área, tuvo que desviar su recorrido, realizando retornos en las estaciones de Xilotzingo y Margaritas de la zona, lo que complicó aún más los retrasos.
Allí se encontraba Mauro Muñoz, representante de los ejidatarios de San Baltazar Campeche, quien amagó con sitiar Ciudad Universitaria si el Ayuntamiento se negaba a pagarles los mil 200 millones de pesos de indemnización, así como cerrar otras tres vialidades.
“Ellos peleaban la sentencia, pero ya la tenemos desde el 12 de abril, pero aquí vamos a permanecer hasta que ellos cedan, ya no tienen para donde irse (…) Nosotros llegamos a las citas con el Ayuntamiento y nos dicen ‘es que no tenemos nada agendado’, nos dan portazo en la cara, somos gente de la tercera edad y estamos hartos de que jueguen con nosotros”, afirmó Mauro Muñoz.
No obstante, fue hasta que el reloj tocó las 11:00 horas, cuando el gobierno del estado tuvo que intervenir para lidiar con la problemática de competencia municipal. A través de su cuenta de X, el secretario de Gobernación, Javier Aquino Limón, informó que su dependencia logró lo que el gobierno panista en la capital poblana no pudo: conciliar con los inconformes, al citarlos para una mesa de diálogo.
“En estos momentos queda liberado el bloqueo realizado por un grupo de ejidatarios en el cruce del Bulevar #LasTorres y #Valsequillo, en breve, una comisión será atendida en Casa Aguayo por un servidor, así como por el síndico y el secretario de gobernación municipal, a fin de entablar el diálogo y evitar mayores afectaciones a la ciudadanía”, detalló Aquino.
Horas más tarde, la Segob compartió fotografías de la reunión llevada a cabo desde Casa Aguayo, donde el alcalde sustituto Adán Domínguez Sánchez y su secretario de Gobernación, Jorge Cruz Lepe, se vieron obligados a atender las demandas de los pobladores que habían ignorado por meses. Al término del cónclave, se determinó que en los próximos días continuarán las negociaciones para determinar la forma en la que se subsane el daño.