A pesar de que el candidato Eduardo Rivera Pérez y Adán Domínguez prometieron “un mejor rumbo” para la seguridad pública y la calidad de sus habitantes en dicho rubro, la última Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del INEGI reveló que, en el último año, la percepción de inseguridad en el entorno para los habitantes de la Angelópolis creció de 70.4 a 72.3 por ciento, comparando marzo 2023 con el mismo mes de este año.
Lo anterior es visible al considerar que cuando una persona sale a la calle, los sitios en donde se siente con mayor desventaja para ser víctima de un ilícito son en el cajero automático, transporte público o en el banco.
La encuesta del INEGI revela además que, si se compara diciembre de 2023 con el último reporte de marzo de este año, la percepción de inseguridad mejora en apenas 2.4 por ciento, al pasar de 74.7 a 72.3 por ciento, es decir, 7 de cada 10 personas en el municipio sigue sintiéndose inseguro.
Este porcentaje de percepción es similar al de otros municipios en el país considerados con altos índices de violencia, tal es el caso de Ciudad Juárez, que incluso tiene un porcentaje de percepción inferior del 66.9 por ciento.
En Iztapalapa, el porcentaje de percepción fue de 72 por ciento, lo que significa que los poblanos se sienten igual de inseguros que en esta alcaldía de la Ciudad de México.
El porcentaje de personas que en la ciudad de Puebla experimentó conflictos o enfrentamientos también es considerable, pues 4 de cada 10 personas a marzo de 2024 han vivido esta situación.
Por otro lado, 4 de cada 10 personas considera que el Ayuntamiento de Puebla, a cargo de Adán Domínguez, es poco efectivo para resolver las principales problemáticas de la ciudad.
Esta percepción negativa coincide con los números en materia de seguridad: en la administración de Eduardo Rivera, la capital poblana superó la media nacional y estatal en 10 de los 18 delitos considerados de alto impacto, según datos oficiales.
Entre los delitos que se mantuvieron fuera de control durante su gestión se encuentran el robo total, robo a negocios, transeúntes, transporte público, casas habitación, y otros como violación y trata de personas, mostrando una inefectividad en su combate.
Aunque Rivera ha enfocado su campaña en temas como el robo a transportistas, los datos muestran un incremento significativo en este delito durante su administración, llegando a un aumento del 60.5 por ciento en 2023.
En general, la tasa de incidencia delictiva por cada 100 mil habitantes en la ciudad de Puebla fue mayor que la media nacional y estatal en varios delitos, como robos, narcomenudeo, violación, y más, durante los dos años completos que estuvo Rivera al frente del Ayuntamiento.
Al analizar las cifras por cada 100 mil habitantes, se evidencia una tendencia al alza en los delitos de alto impacto durante los años de gobierno de Rivera, resaltando áreas de preocupación como el robo de vehículos, robos a negocios y transeúntes, entre otros.
PERCEPCIÓN DE INSEGURIDAD SE MANTIENE
La percepción de inseguridad en la gestión de Rivera fue una constante, además de que en el anterior estudio ENSU, se revela que el 61.3 por ciento de los habitantes que tuvieron contacto con autoridades de seguridad pública experimentaron actos de corrupción.
Además, el 27 por ciento de los hogares fue víctima de robo o extorsión, el 23.1 por ciento sufrió robos dentro de sus familias y 4 de cada 10 poblanos reportaron conflictos o enfrentamientos.
Sólo un 31 por ciento de los encuestados en la capital poblana consideró que el gobierno de Eduardo Rivera Pérez fue efectivo para resolver las principales problemáticas de la ciudad y en contraste, el 61.3 por ciento fue víctima de corrupción por parte de agentes de seguridad.
Si de espacios específicos se habla, los sitios en donde las personas en el país se han percibido con mayor peligrosidad de ser víctimas de algún delito, son el cajero automático localizado en vía pública, transporte público, el banco y en las calles que regularmente recorre.
