Capítulo 26
La vara de Esculapio
Cuando desperté, con ese viento suave acariciando el perfil desnudo de mis hombros, vi nuevamente a Maribel, enfundada en su...
Capítulo 25
Violentas flores negras
Abrí los ojos sólo para encontrarme con la sonrisa luminosa de Maribel, mi amiga de hospital. La había perdido desde la...
Capítulo 20
El ejemplo de las tinieblas
Como en las películas gringas de acción, cambié mi lujoso auto nuevo por comida, alojamiento y una estaquitas que...
Capítulo 19
Los siete ríos de sangre
Luego de unos días de limpieza interior, mi mente se aclaró lo suficiente para comprender mi verdadera situación. Debía...
Capítulo 18
Las raíces del viento
Tras varias semanas de búsquedas infructuosas, de denuncias reiteradas y de llamadas que
nadie contestaba, me rendí a lo evidente: o...