Cuatro de los siete cuerpos desmembrados hallados en vehículos calcinados en la localidad de Xonacatepec han sido identificados. Las víctimas, conocidas como Luis Ángel M. T., Alexis Eduardo T. F., Mario N. y Armando N., habrían sido secuestradas al mismo tiempo y sus familias ya han reclamado sus restos, además de que serían oriundos de la junta auxiliar de Palmarito Tochapan, del municipio de Quecholac.
La información sobre las identidades de las víctimas comenzó a circular en redes sociales, donde se compartieron fotos y detalles de los cuatro hombres encontrados en dos automóviles incendiados a la altura de la autopista Puebla-Orizaba, cerca de Santa María Xonacatepec.
Se presume que Alexis Eduardo T. F. fue visto por última vez en un centro nocturno de la región, lo que ha llevado a sus seres queridos a buscar respuestas sobre su trágico destino. En tanto, otras dos personas responderían a los nombres de Omar N., Humberto N. y un tercero de San Miguel Xaltepec, Palmar de Bravo, aunque esta información no ha sido confirmada.
El alcalde de Puebla, Adán Domínguez Sánchez, aún sin conocer los motivos detrás de este multihomicidio, declaró recientemente que los cuerpos suelen ser abandonados en la capital, mientras que las ejecuciones ocurren en otros municipios, en un intento por minimizar las ejecuciones dentro de su jurisdicción.
Tras el hallazgo de cuerpos desmembrados en la junta auxiliar de Santa María Xonacatepec, Domínguez Sánchez afirmó que los hechos violentos no afectan a la “gente de bien” que vive en la capital poblana, sino que fueron traídos desde localidades como Palmar de Bravo, Tecamachalco y Huixcolotla.
“La gente que vive en Puebla, gente de bien, que va los días sale a trabajar, que todos los días sale a la escuela. Son personas, ya lo dijo el gobernador, que se dedican al crimen organizado, hay un documento de la Federación que también habla al respecto y lo que, como municipio de Puebla nos toca, lo hemos realizado”, argumentó.
SE DESATA OLA CRIMINAL
El pasado fin de semana, en un periodo de menos de dos días, la violencia extrema golpeó a las juntas auxiliares de Santa María Xonacatepec y colonia La Loma en Puebla capital. El hallazgo de varios vehículos incendiados con cuerpos desmembrados en su interior, fue ligado a disputas entre grupos criminales.
El primer crimen se registró en la madrugada del sábado en Santa María Xonacatepec, cuando una camioneta General Motors, con placas XMX685B, fue encontrada en llamas debajo del puente de La Resurrección, cerca de la autopista Puebla-Orizaba. Dentro del vehículo, las autoridades encontraron los restos calcinados y desmembrados de cuatro personas.
Horas después, un segundo vehículo, un Peugeot blanco, también fue hallado en llamas en las inmediaciones de la presidencia auxiliar, entre las calles Miguel Alemán y Cuauhtémoc, en cuyo interior se encontraron otros tres cuerpos en condiciones similares a las del primer caso. Ambos incidentes fueron atendidos por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal, que se vio obligada a redoblar sus esfuerzos en la zona.
Las primeras investigaciones de la SSP, encabezada por Daniel Iván Cruz Luna, sugieren que los vehículos siniestrados estarían vinculados con actividades delictivas como el robo de hidrocarburos y asaltos a transportistas, además de que los ataques serían parte de una disputa territorial entre bandas delictivas que operan en la región.
Versiones no oficiales señalan que el grupo criminal conocido como Los Monos sería el principal responsable de estos hechos, en un aparente conflicto con bandas rivales como Los Lampones y Los González, quienes estarían en disputa por el control de actividades ilícitas en la zona, incluyendo el narcotráfico.
Menos de 48 horas después de los primeros hechos, otro suceso violento sacudió la colonia La Loma, también en Puebla capital. La mañana del domingo, vecinos encontraron una camioneta Kia Seltos, con placas del Estado de México, estacionada en la intersección de la 66 Poniente y 23 Norte. Al observar un bulto sospechoso en la parte trasera del vehículo, decidieron dar aviso a las autoridades.
Al llegar al lugar, elementos de la SSP y de la Guardia Nacional encontraron más restos humanos, acompañados de un mensaje intimidatorio firmado presuntamente por un grupo del crimen organizado.