Contra pronóstico y con la estructura del ayuntamiento de Puebla interviniendo en su contra, María Fernanda de la Barreda Angón se impuso en la elección para diputada local en el distrito 17, con lo que firmó el carro completo para Morena y la coalición Sigamos Haciendo Historia para el Congreso del Estado.
Tras la exigencia del recuento voto por voto de su adversario Oswaldo Jiménez López, la morenista se hizo con la constancia de mayoría de votos en dicha elección al sacar una ventaja de 2 mil sufragios.
De acuerdo con los datos emitidos por el Consejo Distrital 17, María de la Barreda, logró una votación de 77 mil 961 votos, seguido por Oswaldo Jiménez López, quien obtuvo 75 mil 959 sufragios, lo que da una diferencia de 2 mil 002 votos entre los candidatos punteros, lo que, además, convierte a María de la Barreda en la candidata a la diputación local más votada en la elección de Puebla.
Estos resultados representan el último clavo en la derrota del PRIAN, pues su esperanza estaba centrada en retener el que es considerado el distrito más panista del estado.
Fue el pasado 4 de junio, cuando el diputado local anunció antes los resultados que arroja el programa de resultados electorales preliminares, sobre una diferencia de mil 600 votos en su contra, por lo que impugnaría los resultados de la elección.
Ante esta exigencia del candidato del PRIAN, el Consejo Distrital 17 del Instituto Electoral del Estado (IEE) tuvo que abrir 100 por ciento de las casillas y el conteo de voto por voto.
Esta elección tuvo una especial atención debido a que, durante la sesión de cómputo distrital, se reportó la presencia de trabajadores del Ayuntamiento de Puebla, quienes estando en horario laboral se encontraban como representantes de la coalición Mejor Rumbo para Puebla con la intención de evitar el triunfo de la exmilitante del partido blanquiazul.
Tal es el caso de José Tlachi Escobar, quien, de acuerdo con la Plataforma Nacional de Transparencia, está integrado en la nómina del Ayuntamiento panista como Analista Consultivo A; además, con un sueldo neto nada envidiable de 30 mil pesos mensuales y que se encontraba en la sesión de cómputo distrital como representante del partido Pacto Social de Integración (PSI).
Otro de los casos fue el de Carlos Morales Carmona, funcionario que está adscrito a la Coordinación General de Transparencia y Gobierno Abierto del Ayuntamiento de Puebla, y que había acudido como representante para el recuento de votos de la candidatura de Eduardo Rivera Pérez a la gubernatura, acreditado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Al ser descubiertos participando en el cómputo de esta elección, los funcionarios del Ayuntamiento de Puebla se retiraron del consejo distrital para que continuará la social y la revisión de los votos.
Asimismo, después de que se diera a conocer la interferencia del gobierno del municipio de Paola en esta elección en específico, Osvaldo Jiménez desistió de presentar algún recurso o impugnación al conteo de los votos, pues dejó pasar el plazo de 24 horas para presentar el recurso ante las instancias correspondientes.
