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domingo, noviembre 24, 2024

Obras sin ejecutar, deuda, compras de pánico, subejercicio… la herencia de Lalo Rivera

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A tres meses de que Eduardo Rivera Pérez abandonó su cargo como alcalde de Puebla para perseguir su sueño por la gubernatura, la Cuenta Pública de su último año de gobierno, aprobada entre sus regidores alfiles, reflejó las primeras irregularidades: 45 obras del 2023 que en el tercer trimestre de este año siguen sin ser ejecutadas y pagadas, una deuda aún pendiente por 63 millones de pesos, así como 1 mil 691 millones de pesos ejercidos en compras de pánico en el mes de diciembre para no regresar el recurso a la Federación.

Por si esto fuera poco, en la Comisión de Patrimonio y Hacienda municipal, celebrada este lunes, también se aprobó la Cuenta Pública con cifras que revelan un incremento del 34.99 por ciento para pagos de salarios y prestaciones durante 2023, producto de aumentos desmedidos en sueldos para burócratas municipales.

Al 31 de diciembre de 2023, la información precisa que se incrementó el presupuesto de egresos en 2 mil 185.9 millones de pesos derivado de ampliaciones, lo que representa el 36.1 por ciento más de lo acordado originalmente y que devela una distribución de manera discrecional desde la Tesorería Municipal.

En tanto, Rivera Pérez se fue de candidato mientras en la ciudad de Puebla aún hay pendientes de pago 63.7 millones de pesos derivado de la deuda pública que adquirió con el Banco Nacional de Obras y Servicios (Banobras), generando además intereses por 11.1 millones de pesos por trabajos que no se llevaron a cabo con la misma premura con la que fue adquirido el endeudamiento.

 

45 OBRAS PENDIENTES

La Cuenta Pública del panista Eduardo Rivera revela que, tras abandonar su cargo en el Ayuntamiento, dejó pendientes de ejecución 68 contratos de obra pública, de los cuales, al cierre de marzo de este año, 45 permanecen siguen sin concretarse.

Al hacer una revisión a los documentos avalados, se observa que el Ayuntamiento se reservó a entregar durante el año electoral obras como rehabilitaciones viales, reconstrucción de puentes, mantenimientos de mercados como El Parral y Amalucan, rehabilitación de campos deportivos, canchas, mejoramiento de la imagen urbana en barrios, obras de bacheo, entre otros.

En el paquete de 45 proyectos de obra pública que el Ayuntamiento no ha ejercido, a pesar de que ya se venció el plazo de entrega para realizar los pagos, se encuentran colonias como Centro Histórico, Naciones Unidas, San José Chapulco y juntas auxiliares como San Jerónimo Caleras, Romero Vargas, Totimehuacán o Santo Tomás Chautla,

Estas obras se mantienen pendientes de ejecución pese a que formaban parte del presupuesto 2023 y a fin de no retornar la inversión a la Federación, toda vez que la Comuna tenía hasta el tercer mes de 2024 para comprometer las obras y servicios municipales, la Tesorería municipal hizo el pago de anticipos por 202 millones 356 mil pesos con las empresas contratistas.

INCREMENTA NÓMINA, SIGUE DEUDA

Otras cifras alarmantes de la Cuenta Pública panista es el incremento visible en el capítulo 1000, correspondiente a sueldos, salarios, prestaciones, entre otros estímulos para trabajadores del Ayuntamiento. Aquí se ve reflejado un alza en 34.99 por ciento si se compara con el 2022.

En lo respectivo únicamente a sueldos para burócratas municipales, en especial a funcionarios de alto nivel, hubo un aumento del 12.25 por ciento en la nómina, al pasar de un gasto anual en 2022 de 701 millones de pesos a 730 millones para el año siguiente.

A la par del creciente gasto en nómina, la deuda pública adquirida por Eduardo Rivera Pérez, para llevar a cabo obras de rehabilitación vial que finalmente se postergaron durante meses, a la fecha se mantiene en 63 millones 762 mil pesos, así como intereses generados por otros 11.1 millones de pesos con el Banco Nacional de Obras y Servicios (Banobras).

AMPLIACIONES SIN AVAL DEL CABILDO

En su evaluación de la Cuenta Pública hasta el 31 de diciembre de 2023, el regidor Leobardo Rodríguez Juárez señaló un aumento significativo en el presupuesto de 2 mil 185 millones de pesos, lo que representó un aumento del 36.1 por ciento respecto al presupuesto original.

Notablemente, estos fondos fueron distribuidos de forma discrecional por la Tesorería municipal, sin la debida autorización del Cabildo. En detalle, los Bienes Muebles, Inmuebles e Intangibles experimentaron un aumento del 172.3 por ciento, pasando de un presupuesto aprobado por el Cabildo y el Congreso de 68 millones 880 mil pesos, a una cifra modificada discrecionalmente de 187 millones 542 mil pesos.

En cuanto a la obra pública, se observó un incremento del presupuesto del 244.7 por ciento, pasando de 570.3 millones de pesos a 1 mil 965.8 millones.  Por último, las Inversiones Financieras y Otras Provisiones aumentaron en un 407 por ciento, pasando de 40 millones a 162.9 millones de pesos.

COMPRAS DE PÁNICO

En el análisis crítico de la gestión financiera municipal, Rodríguez también precisó que, durante el último mes de 2023, se devengaron un total de 1 mil 691.4 millones de pesos en compras de pánico a fin de no reintegrar el recurso a la Federación. Esta cifra representa alarmantemente el 22.1 por ciento de los egresos totales del año 2023.

Aún más preocupante es el descubrimiento de contratos por un valor de 570.7 millones de pesos que quedaron pendientes de pago al término del ejercicio fiscal. Sorprendentemente, al 31 de marzo de 2024, una parte significativa de este monto, más de 332 millones de pesos, aún no ha sido saldada.

Es por ello que el morenista solicitó el análisis de cuál fue el origen del recurso, pues de tratarse de recursos federales etiquetados, habría violaciones a la Ley de Disciplina Financiera de las entidades federativas y los municipios.

SUBEJERCICIO Y DÉFICIT EN DEPENDENCIAS

La revisión de la Cuenta Pública del ejercicio fiscal 2023 reveló serias deficiencias en la gestión financiera del municipio bajo la administración de Eduardo Rivera. Según los Estados analíticos de ingresos y egresos presupuestales, se evidenció un desequilibrio en el que la Comuna gastó más de lo que recibió como ingresos.

En particular, el Organismo Operador del Servicio de Limpia (OOSL) y el Instituto Municipal del Deporte, cerraron el ejercicio con un balance presupuestario negativo de 1 millón 758 mil pesos y 312 mil 968 pesos respectivamente.

Estos números reflejan una gestión financiera deficiente, donde la Comuna comprometió más recursos de los que efectivamente se les asignaron, lo que constituye una clara violación a la Ley de Disciplina Financiera de las entidades federativas y los municipios.

Por otro lado, se identificó un fenómeno de subejercicio en varios organismos del sector paramunicipal. El DIF municipal encabezó la lista con un subejercicio de 5.7 millones de pesos, seguido por Industrial de Abasto, que dejó sin gastar 3.4 millones de pesos.

Además, el Instituto Municipal de Planeación y el Instituto Municipal de Arte y Cultura (IMACP) también registraron cifras significativas de subejercicio, con 175 mil pesos y 49 mil 400 pesos sin ejercer respectivamente.

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