En los últimos años, el nombre de José Juan Espinosa Torres ha estado asociado con una serie de controversias y denuncias en el ámbito de la administración pública. Su paso por cargos de relevancia ha dejado un rastro de acusaciones que involucran delitos graves que van desde violencia política hasta enriquecimiento ilícito.
Uno de los episodios más destacados es su autoexilio en Houston, Texas, durante 2021, que provocó especulaciones sobre su paradero que incluyeron menciones de estar escondido en Guatemala, con presencia posterior en Veracruz y Jalisco.
Este periodo de ausencia coincidió con la presentación de dos denuncias penales de la Auditoría Superior del Estado (ASE) contra Espinosa Torres. Las acusaciones abarcaron delitos como peculado, fraude y operaciones simuladas con facturas falsas, con un supuesto desvío de fondos que alcanzaría 100.8 millones de pesos.
Sin embargo, lo que terminó por fracturar su carrera política fue la reciente revocación de un amparo contra una orden de aprehensión girada en 2018 por enriquecimiento ilícito, misma que fue presentada por el hoy candidato a la alcaldía de Puebla, Mario Riestra Piña.
DENUNCIAS EMPAÑAN CARRERA POLÍTICA
La primera denuncia se refiere al presunto desvío de aproximadamente 85.3 millones de pesos durante su gestión como presidente municipal de San Pedro Cholula, donde se le imputaron delitos como peculado, fraude, abuso de autoridad y asociación delictuosa.
En ese momento, la Auditoría del Estado apuntó la inexistencia de bienes y servicios facturados a través de proveedores contratados por el Ayuntamiento de San Pedro Cholula, además de que las empresas y sus domicilios no correspondían a lo señalado en el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Además, también sufrió los embates por una denuncia más que se centró en operaciones simuladas mediante el uso de facturas apócrifas por un monto de 15.3 millones de pesos, detectadas en su Cuenta Pública de 2016.
Las acusaciones contra José Juan Espinosa abarcaron delitos como peculado, fraude y operaciones simuladas con facturas falsas, con un supuesto desvío de fondos que alcanzaría 100.8 millones de pesos, luego de que la ASE presentó otras dos denuncias penales en su contra por estos ilícitos.
En esta red de acusaciones financieras, José Juan Espinosa enfrentó además una denuncia por violencia política de género, luego de que, durante la campaña electoral de 2018, dirigió comentarios ofensivos hacia la priista Laura Torres Villegas.
“¡Necesitas un terapeuta, pero sexual, porque se ve que estás mal atendida!”, fueron las palabras señaladas por Espinosa a Laura Torres, en medio de la campaña 2018.
Lo anterior, derivó en una orden del Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP) para que tomara un curso de sensibilización en género y masculinidad, confirmando así el haber incurrido en violencia política de género.
Sin embargo, Espinosa había presentado un documento apócrifo para acreditar el curso, generando así nuevas acusaciones por fraude equiparado y falsificación de documentos, luego de que se descubriera que la firma en el reconocimiento era falsa, lo que llevó a Aidé Mendoza León, la supuesta firmante, a presentar una denuncia por estos delitos.
“Yo no impartí y mucho menos organicé como directora del DIF el curso que se detalla en el documento ofrecido, de hecho, desconozco si haya existido el mismo; tampoco firmé ese documento que fue exhibido por el diputado denunciado y en consecuencia no pude haber expedido tal reconocimiento”, fue el testimonio de Aidé Mendoza contra José Juan Espinosa.
En 2020, el exdiputado local solicitó licencia al cargo y posteriormente se dio a la fuga, luego de que fuera girada una orden de aprehensión en su contra por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Esto lo llevó a esconderse en Houston, Estados Unidos y años después, fue visto acudiendo a la Fumexpo 2022 desarrollado el 13, 14 y 15 de septiembre en Guadalajara, Jalisco, donde inclusive permitió ser fotografiado por algunos de los asistentes.
Su regreso a la política ocurrió justamente en mayo de 2023, tras el fallecimiento del gobernador Miguel Barbosa Huerta. En el contexto electoral, este año fue cooptado por el PRI, postulado como candidato a diputado federal por el distrito 11 de Puebla.
Su ascenso político vino acompañado de un nuevo palo: la revocación de un amparo contra una orden de aprehensión por el delito de enriquecimiento ilícito, luego de que en 2018, el hoy candidato a la alcaldía de Puebla, Mario Riestra Piña, lo denunció por contar con cerca de 153 millones de pesos sin poder justificar entre sus propiedades y las de su esposa, la expetista Nancy de la Sierra.