El recorrido que ha tenido Juan José Mesinas Morales, al igual que las calles de su junta auxiliar de San Jerónimo Caleras, ha estado lleno de obstáculos que se ha dispuesto a atravesar.
Desde las condiciones precarias en las que los gobiernos municipales —ya sean panistas, priistas o morenistas— han dejado las calles, el prejuicio que enfrenta día a día al ser una persona de la comunidad LGBTTTIQ que incursiona en la política, hasta hacerle frente a la exalcaldesa del municipio que busca mantener posiciones de poder mediante sus operadores.
Así Juan José Mesinas —“Jessica”, como la conocen en la comunidad transexual, o Pepe, como lo conocen los vecinos de las colonias de la junta auxiliar— va de nueva cuenta a pelear por la presidencia auxiliar en los plebiscitos extraordinarios de este 5 de junio para continuar con las gestiones que realiza entre la comunidad desde hace más de 30 años.
A una semana de disputar por segunda vez la presidencia de la junta auxiliar San Jerónimo Caleras, Juan José tiene claro lo que quiere hacer por su gente junto a su planilla “Por la Grandeza de San Jerónimo”: una clínica para ampliar los servicios de salud, mayor apoyo de elementos de la policía municipal para combatir la inseguridad, además de la construcción de un nuevo panteón.
Esta será la tercera vez que intentará alcanzar el cargo, la primera vez fue en 2019, y la segunda en este mismo año, y en ambas ocasiones tuvo que hacer frente a la maquinaria de la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco, quien intervino a través de sus operadores para impedir su triunfo.
Juan José recuerda la primera ocasión, el triunfo fue suyo; sin embargo, Ángel Soto Limón, quien era secretario particular de la edil morenista, intervino con la Comisión Plebiscitaria para anular el triunfo e imponer a su primo, Gerardo Rodríguez como presidente auxiliar.
En la elección de este año, el particular de Rivera Vivanco compitió por su cuenta y, en una jornada plagada de irregularidades, ganó el plebiscito, pero en esta ocasión Juan José no permitiría que le arrebatara el triunfo y acudió hasta el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) por una segunda oportunidad, la cual consiguió para tener una cita de nueva cuenta en las urnas este 5 de junio.
“Todo el mundo supo que yo gané, pero fue el mismo ayuntamiento que me habló para que fuera yo a recoger mi constancia de mayoría y a la media hora me cancelan, y para el segundo día resulta que ya había otro ganador, que era el primo de Ángel Soto —Gerardo Rodríguez—. Ahorita casi se repite lo mismo, este señor empezó a comprar a la gente, a trabajar con programas federales, en esta elección gana por 300 votos, pero hubo muchas anomalías y tuve que impugnar porque no estuve de acuerdo en cómo se llevaron los plebiscitos”, relata Juan José.
Para él, de todos los obstáculos que ha tenido que lidiar en su vida, el de la sexualidad ha sido el de menor problema. Oriundo de esa junta auxiliar, desde chico los vecinos le dieron el nombre de Pepe —que también es el de su estética— como la manera para identificarse con él.
Pero para sus vecinos tampoco es un secreto su “nombre de batalla” dentro de la comunidad lésbico-gay. Muchos, si no es que todos los que han cruzado palabra con él, saben de su vida como Jessica, y aunque algunos si lo han llegado a discriminar, la gran mayoría lo ha aceptado.
Juan José considera que parte de la aceptación que ha tenido de los vecinos de San Jerónimo Caleras es por su trabajo para gestionar apoyos y labores de los ayuntamientos fuera de los tiempos electorales, aunque no cuenta con el acceso a grandes cantidades de recursos su recorrido en las calles es el que hablado por él.
“Sí hemos sufrido discriminación, hemos sufrido que nos mal ven, pero a mí nunca me han vencido, sus críticas ni me interesan, cada vez que veo que me critican, me culpan, me atacan, todo eso me fortalece, me da más fuerzas y quiero luchar y lucho más por mi comunidad, por mi junta auxiliar, y no por mi sexualidad me impide a hacer nada, al contrario, me da más fuerzas”, aseguró.
Y además de su trabajo en campo, Juan José es un orgulloso militante panista, lo que ha permitido echar abajo la idea de exclusión en ese partido y una pieza clave para lograrlo ha sido el dirigente munícipal Jesús Zaldívar, quien ha abierto la puerta a esta comunidad.
