El fin de semana Puebla se llenó de color y activismo con la celebración de la Marcha del Orgullo LGBTTTIQ, un evento multitudinario que atrajo a entre 30 y 40 mil personas a las calles principales de la ciudad.
Bajo el lema “Recordar y resistir, el zócalo es nuestro”, cientos de integrantes de la comunidad marcharon para visibilizar sus derechos y exigir su respeto en un entorno aún marcado por la discriminación.
Entre las principales demandas durante la marcha se destacó la necesidad de que el sector salud en Puebla cese los actos de discriminación hacia las personas LGBT en las consultas médicas, pues participantes denunciaron que se les niegan servicios de salud o se les exigen pruebas de enfermedades de transmisión sexual de manera discriminatoria, una situación que consideraron inaceptable.
La Asociación para la Protección de la Pluralidad Sexual y Derechos Humanos (APPS) reportó al menos 130 casos de agresiones a personas LGBT en varias partes del estado, incluyendo Puebla capital, Tehuacán y Teziutlán, cifras que reflejan una realidad alarmante de violencia que la marcha buscó visibilizar y combatir.
El evento, que atrajo a miles de personas al Parque Juárez, se convirtió en una demostración masiva de solidaridad y exigencia de derechos. Bajo la convocatoria del colectivo “Apps Derechos Humanos”, la marcha congregó a individuos de todas las edades y sectores de la sociedad poblana, quienes ondearon banderas de arcoíris y llevaron pancartas con consignas variadas.
Entre cánticos y consignas, resonaron himnos como “Todos Me Miran”, de Gloria Trevi, que añadieron un toque festivo y de empoderamiento al recorrido por el Bulevar 5 de Mayo y la Avenida Juan de Palafox y Mendoza, culminando en el emblemático zócalo de la ciudad.
Una de las características destacadas de este año fue la dedicación especial a las personas mayores de la comunidad LGBTQ+, a quienes reconocieron por su lucha siendo uno de los sectores más vulnerables en la sociedad por su discriminación incluso dentro de la misma comunidad.
María José Flores, fundadora del colectivo organizador, exigió a las autoridades de gobierno mayor apoyo para la población LGBT, en especial a las personas transgénero, que viven una lucha diaria para ocupar espacios laborales.
El evento de este sábado concluyó con presentaciones de drags y música cerca de la catedral del Zócalo, donde la drag queen Cucusa Minelli fue coronada como la reina de la Marcha del Orgullo, cerrando así un día de celebración, activismo y reflexión en las calles de Puebla.
Esta movilización ocurrió en un contexto de discriminación notorio, en el que según estadísticas del Observatorio Nacional de Crímenes de odio contra personas LGBTQ+ y la Fundación Arcoíris, Puebla ha sido escenario de 26 crímenes de odio en la última década, un recordatorio doloroso de los desafíos que enfrenta este sector de la población.