El gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina asistió a la escenificación de la Batalla de Puebla organizada por la Secretaría de la Defensa Nacional en las instalaciones de la XXV Zona Militar, en el marco de la conmemoración del 162 aniversario de dicha gesta heroica.
Los campos del 9/o Regimiento Blindado de Reconocimiento fueron el escenario donde este lunes se llevó a cabo, la recreación de esta fecha histórica y significativa para el país.
Céspedes Peregrina acudió a este acto acompañado de su esposa, Gabriela Bonilla Parada, presidenta del patronato del Sistema Estatal DIF, así como por integrantes de su gobierno, y representantes de los poderes Legislativo y Judicial del estado.
También se dieron cita familias poblanas y alumnos de diversos planteles educativos del estado, quienes, pese a al intenso calor, pudieron observar escenas de la batalla que libró el Ejército de Oriente y el VI Batallón de la Guardia Nacional, liderados por el General Ignacio Zaragoza contra las tropas del ejército francés.
Aquel 5 de mayo de 1862 en los cerros de Loreto y Guadalupe, tuvo lugar el enfrentamiento contra el que era considerado uno de los ejércitos más poderosos del mundo, el cual fue derrotado con decisión y valentía.
“Es importante el rescate de la memoria histórica de México para mostrar a las nuevas generaciones la capacidad y grandeza de los mexicanos al hacer frente a los peligros y amenazas de nuestra identidad, libertad e independencia”, señalaron los elementos del Ejército que estuvieron a cargo de la narración de las escenas.
La escenificación de la batalla con la que México frenó los intereses expansionistas de Napoleón III, estuvo a cargo de más de dos mil elementos del Ejército mexicano, caracterizados como soldados e indígenas que participaron en aquella época.
Durante aproximadamente una hora los asistentes pudieron dar cuenta de la escenificación que derivó en el triunfo de las armas nacionales, en la cual se emplearon 82 cañones históricos y pirotecnia para ejemplificar los disparos del enfrentamiento con el que las armas nacionales se cubrieron de gloria hace 162 años.
México atravesaba por diferencias políticas y graves problemas económicos y financieros, lo que obligó al presidente Benito Juárez a decretar la suspensión del pago de toda deuda pública interna y externa, ocasionando que diversas potencias extranjeras reclamaran al país el pago de la deuda adquirida.
A pesar de la difícil situación, el espíritu nacionalista que existía en el pueblo de México y en la figura del presidente Juárez, se enfrentó con decisión y valentía al ejército francés, logrando que el país siguiera adelante como nación libre, soberana e independiente.
El hecho de armas de aquella tarde del 5 de mayo, en las elevaciones de los cerros de Loreto y Guadalupe cercano a Puebla “es un orgullo de nuestra nación que merece ser gravado en la memoria de nuestros hijos y de nosotros mismos para valorar los múltiples esfuerzos que ha realizado México en su legítima defensa y aspiración de ser un país libre y soberano”, se escuchó mientras corrían las escenas en la XXV Zona Militar.
Se dio un ejemplo al mundo entero, incluyendo a las grandes potencias de Europa y América, la fortaleza y decisión de la nación mexicana fue mantener y conservar su libertad, independencia y soberanía.
La representación sobre el triunfo de las armas nacionales ocurrió en seis diferentes escenas recordando el precedente de la invasión norteamericana de 1847, y la amenaza de una intervención de tipo político-militar contra la nación patrocinada por potencias europeas, aduciendo el no pago de la deuda externa.
Los tratados conocidos como los preliminares de la Soledad, las operaciones militares en Fortín, Acutzingo y las acciones retrógradas en la Sierra, fueron los preámbulos de batalla del Cinco de Mayo, en donde hizo presencia el general Ignacio Zaragoza.
La representación transcurrió desde el inicio de las hostilidades hasta la derrota de los franceses en territorio poblano con la noticia de que las armas nacionales se habían cubierto de gloria a cargo del ilustre militar poblano.
“Soldados: habéis salvado el honor y la independencia de la patria, y ella os bendice. Viva la independencia, viva la libertad, viva la patria”, se escuchó al final de la representación de los miles de tropas, asimismo se dedicó un minuto de silencio en memoria de los caídos y se entonó el Himno Nacional Mexicano.