El próximo 2 de junio, en las elecciones en Puebla, se prevé un significativo voto de castigo contra los candidatos Eduardo Rivera Pérez y Mario Riestra Piña del PRIAN. Esta decisión, impulsada por las comunidades indígenas de La Resurrección, San Miguel Canoa y San Andrés Azumiatla, responde a la represión y encarcelamiento que sufrieron sus pobladores en noviembre del año pasado, así como por el robo de sus candidaturas mediante acciones afirmativas.
Leobardo Moxo Serrano, presidente del Consejo Indígena de la Resurrección, recordó que en esa ocasión, pobladores fueron reprimidos frente al Palacio Municipal mientras protestaban por abusos de la Unidad de Normatividad y Regulación Comercial, entonces dirigida por Enrique Guevara Montiel.
“Nosotros no olvidamos que Lalo Rivera mandó a golpear a nuestras mujeres y niños el pasado 21 de noviembre, no olvidamos que, en complicidad de Carlos Juárez Camacho, intentó expropiar 170 hectáreas en La Resurrección y este 2 de junio, a Lalo Rivera y a los partidos que lo apoyan, les vamos a pasar la factura, por toda la represión en contra de las comunidades indígenas”, afirmó Moxo Serrano.
El líder indígena indicó que el voto de castigo podría representar la pérdida de hasta 800 mil votos provenientes de las juntas auxiliares de Canoa, San Andrés Azumiatla y La Resurrección, así como de otros municipios como Zautla y Cuetzalan, donde se han desplegado vecinos para desarrollar asambleas contra el voto para la oposición.
“Eduardo Rivera lo único que hizo fue que se desbordara la inseguridad, no hay obras en las juntas auxiliares, la ciudad de Puebla está llena de baches. ¿Cómo es posible que así pretenda ser gobernador?”, manifestó.
Moxo Serrano criticó el total desprecio a los derechos humanos que Eduardo Rivera tuvo hacia pobladores indígenas durante su gobierno, teniendo como preso político al expresidente auxiliar Adolfo Reyes Pérez Torres y además, alimentando comentarios discriminatorios como el peyorativo “morenacos” durante un mitin de campaña.
A la par, mencionó que impulsarán la judicialización de las candidaturas de perfiles del PRIAN que se presentaron como indígenas sin serlo, como es el caso de Néstor Camarillo Medina, quien se inscribió en esta cuota para obtener una posición en el Senado.
Expuso que muchos indígenas intentaron postularse para diferentes cargos de elección popular, pero el INE les negó la oportunidad, cooptando los espacios para los candidatos del PRIAN. “¿Cuánto pagó Néstor Camarillo Medina para declararse indígena?”, cuestionó.
NO SE OLVIDAN DEL MALTRATO
El presidente del consejo aseguró que, por las vejaciones de la administración panista, los votos en rechazo a los candidatos de oposición serán dirigidos a Morena, destacando que Alejandro Armenta Mier ha sido el único en defender a las comunidades indígenas.
“Los indígenas en Puebla son aproximadamente 2 millones, pero principalmente para el municipio estamos hablando cerca de 800 mil, de las localidades de Azumiatla, Canoa y La Resurrección que no van a votar por Mario Riestra ni por Eduardo Rivera”, advirtió.
El representante de la agrupación manifestó que Mario Riestra, candidato a la presidencia municipal de Puebla, durante los 60 días de campaña no se presentó con los pobladores para pedir el voto ni presentarles ninguna propuesta, mientras que Eduardo Rivera “tiene miedo”, pues al enviar a golpear a pobladores, ha optado por mantener su distancia de la junta auxiliar.
Moxo Serrano destacó que su comunidad ha sido históricamente lastimada por gobiernos panistas debido a los estigmas que esa clase política les tiene. Sin embargo, con el tiempo, han desarrollado mecanismos de autodefensa y ya no se consideran grupos vulnerables.
Recordó que el último ataque directo del Ayuntamiento de Puebla, cuando aún estaba a cargo Eduardo Rivera Pérez, ocurrió en noviembre de 2023, cuando apresaron a tres pobladores de La Resurrección, uno de ellos que fue detenido a base de mentiras al ser separado de su grupo para platicar sobre un presunto acuerdo que nunca llegó.