La diputada federal por Puebla, Blanca Alcalá Ruiz, fue víctima de un secuestro exprés en el Estado de México cuando transitaba por la autopista México-Puebla, a la altura de Chalco.
Según la legisladora, el incidente ocurrió alrededor de las 21:00 horas del lunes, cuando los delincuentes utilizaron un dispositivo ponchallantas para detener la camioneta Toyota RAV4 en la que viajaba junto a su chofer camino a la ciudad de Puebla.
Una vez que el vehículo se detuvo, el chofer descendió para revisar el daño, momento en que ambos fueron sorprendidos por un grupo armado, fue entonces que los delincuentes los obligaron a bajar del vehículo y los llevaron a una zona boscosa cercana, donde ya se encontraban otras personas retenidas bajo las mismas circunstancias.
Durante las horas que estuvieron secuestrados, los criminales despojaron a Alcalá y a su chofer de sus teléfonos móviles y les exigieron entregar el dinero en efectivo, así como las tarjetas de crédito y débito que llevaban consigo.
Posteriormente, otros miembros de la banda se dirigieron a diferentes cajeros automáticos para retirar dinero con las tarjetas de la diputada y su asistente.
Alcalá Ruiz fue liberada aproximadamente a las 04:00 de la madrugada de este martes 27 de agosto, tras haber pasado varias horas bajo la amenaza de los secuestradores.
En su declaración ante la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla, la diputada relató que, una vez que los delincuentes revisaron sus credenciales y confirmaron su identidad como diputada federal, decidieron liberarla junto a su chofer, dejándolos en libertad en un lugar cercano al sitio del secuestro.
Tras ser liberada, la legisladora pudo regresar a Puebla en su propia camioneta. La familia de Alcalá, preocupada por no tener noticias de ella desde la noche anterior, había comenzado a buscarla intensamente desde la madrugada del martes, hasta que finalmente lograron establecer contacto con ella.
Aunque ilesa, la diputada se mostró visiblemente afectada por la traumática experiencia. Actualmente la legisladora priista se encuentra en Puebla, mientras las autoridades ministeriales ya investigan para dar con los responsables de este delito.
LA CARRETERA DEL TERROR
Este caso no es aislado. Apenas en mayo, un hombre fue rescatado por la policía estatal tras haber sido privado de su libertad sobre la autopista México-Puebla. Los delincuentes, quienes viajaban en una camioneta robada, habían interceptado a su víctima en la autopista, sometiéndolo violentamente antes de llevarlo hacia la Calzada Zaragoza, donde finalmente fue liberado gracias a la intervención de las autoridades.
Otra pareja, Gabriel y Mariana, vivieron un episodio de terror, en marzo de este mismo año, al ser secuestrados mientras viajaban por la misma autopista. La pareja, que se dirigía a una boda en Val’Quirico, Tlaxcala, fue interceptada por lo que creyeron era una patrulla oficial, solo para descubrir que se trataba de una unidad falsa operada por delincuentes.
El ataque ocurrió a pocos minutos de la caseta de cobro de San Martín Texmelucan, a pesar de que Gabriel y Mariana habían salido temprano de Querétaro para evitar conducir de noche por la peligrosa autopista, pero un accidente en el camino les retrasó, dejándolos vulnerables a la emboscada.
A Gabriel lo golpearon en las costillas y en la cabeza con una pistola dejándolo lesionado, mientras que Mariana, aunque fue empujada, logró evitar mayores agresiones físicas. Los secuestradores los llevaron a un terreno baldío, donde permanecieron retenidos durante dos horas bajo la amenaza constante de perder la vida. Durante este tiempo, los delincuentes les exigieron los números de NIP de sus tarjetas bancarias y las contraseñas de sus teléfonos móviles.
