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sábado, abril 20, 2024

Vinos para Navidad

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Crescencio González Prada

Se acercan las fiestas decembrinas, con nuestros tradicionales platillos navideños. Y es el momento ideal para reconciliarse con nuestros seres queridos. Qué mejor que con una buena comida y un buen vino.

De los platillos podemos destacar el chile meco relleno de queso ranchero, los chiles jalapeños con atún, los romeritos de camarón, y todo acompañado de la famosa ensalada de manzanas. En plato fuerte encontraremos el pavo horneado, la pierna al gusto (enchilada, con una salsa de ciruela, adobado), el lomo horneado o el incondicional bacalao a la vizcaína.

De postre no tiene que faltar los churros, los buñuelos y la fruta cristalizada. Con esta riqueza cultural gastronómica, me encontré con muchas personas que no saben acompañar sus manjares y hasta el último momento aparece el vino que nos gusta.

Aquí, mi querido hipócrita lector, intentaré darle una pequeña reseña de qué vinos podemos maridar para esta navidad.

Antes de cenar es el momento ideal para servir un vino ligero blanco (sauvignon mexicano) o espumoso (asti, cava, brut o semi sec).

Las entradas son tan diversas tanto en color, en picor o en sabores que podríamos seguir con el espumoso, pero esta vez rosado. Puede tener un ligero toque abocado o dulce para degustarlos con el chile seco relleno de queso o el jalapeño con atún. Sobre las marcas tenemos varias. Podemos favorecer el producto nacional como Freixenet, pero no debemos de descartar el cava español que tiene una relación precio-calidad muy buena.

En cuanto a los platillos fuertes, la presencia de un vino tinto de cuerpo medio (crianza en barrica de 6 meses a 12) será bienvenido en nuestras mesas. La recomendación del sommelier se orienta sobre un vino de tierras de calidad (clima mediterráneo). En este caso, mexicano, de uva zinfandel, grenache, nebbiolo, para la pierna o lomo de cerdo. Si nuestro platillo principal es pavo, podríamos poner un chardonnay con barrica de 6 o 12 meses de crianza, siempre y cuando sea claro. O en su caso: un vino tinto de cuerpo medio.

El bacalao a la vizcaína, platillo emblemático de nuestros hogares navideños (complejo, salado, intenso, difícil de acompañar), tiene su mejor maridaje con un vino de jerez: una manzanilla (vino de uva palomino), o su hermano cercano: un fino de jerez (Tio Pepe). Hay que llevar a la boca ese platillo y mezclarlo con un poco de vino de jerez.

Esa sensación de plenitud que encontrán creara una satisfacción grupal y familiar.

Nuestros postres podrían ser maridados justamente con otro vino de jerez: un Pedro Ximenez o un moscatel, y, si nos sobró, algún vino espumoso.

Querido hipócrita lector, espero que estas recomendaciones le sirvan. Y no olviden que el mejor vino no es el que nos gusta, sino el que se comparte.

*Es sommelier profesional. Nació en París, pero vive en México desde hace varios años. En particular: en Puebla, donde tiene un pequeño hijo que es su adoración. Ha trabajado en los mejores restaurantes del país.

Red wine pouring into a wine glass
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