Después de una larga y tensa audiencia que se prolongó por más de ocho horas, Israel N., presunto agresor de la reconocida activista Olimpia Coral Melo Cruz, fue vinculado a proceso por los delitos de ultrajes a la moral, daño en propiedad ajena y lesiones dolosas.
La medida cautelar impuesta es la de prisión preventiva justificada, lo que asegura que Israel N. permanezca bajo custodia mientras avanza su proceso penal.
Israel N. fue recapturado este fin de semana en el municipio de Huehuetla, Puebla, luego de meses de búsqueda y su detención es el resultado de las incansables exigencias de justicia por parte de Olimpia Coral, quien utilizó sus redes sociales para hacer pública la situación y demandar acciones concretas de las autoridades.
Los hechos que llevaron a esta situación ocurrieron el pasado 10 de abril, cuando Olimpia Coral fue víctima de un ataque humillante y violento pues según su testimonio, tras asistir a una conferencia en Huehuetla, fue perseguida y agredida por un grupo de aproximadamente 10 hombres.
A cuatro meses de distancia, tras la audiencia que se llevó a cabo en Casa de Justicia de Zacatlán, Olimpia compartió la noticia a través de sus redes sociales, detallando la dificultad y el temor que ha enfrentado durante este proceso judicial.
En abril, tras la primera detención de Israel, un juez calificador lo liberó, lo que generó una fuerte indignación en la activista y sus seguidoras. Sin embargo, el reciente arresto, efectuado el 24 de agosto, fue calificado por Olimpia Coral como significativo, a la par que describió la experiencia como “tormentosa”.
“Claro que da miedo, claro que seguir un proceso no es nada fácil y siempre una se pregunta si habrá consecuencias peores si denuncias. Pero seguimos… ¡Va por todas las que no pudieron hacerlo! Gracias hermanas”, escribió en su cuenta de X.
Los hechos ocurrieron el pasado 10 de abril, cuando Olimpia Coral y dos de sus compañeras, Manuelita y Chábeli, fueron acosadas y agredidas por un grupo de hombres en estado de ebriedad.
El incidente comenzó cuando Olimpia fue abordada por un hombre que, con intenciones lascivas, le susurró un comentario inapropiado cuando ella se detuvo en la carretera para hacer unas compras en una tienda Oxxo
Olimpia respondió de manera firme: “Hola, panzón, no acose, señor”, lo que desencadenó una serie de agresiones por parte de otro hombre, identificado como Israel N., quien, desinhibido, expuso sus genitales y comenzó a orinar en la vía pública.
Lo que nos pasó en Huehuetla el pasado mes de abril fue tormentoso.
Claro que da miedo, claro que seguir un proceso no es nada fácil y siempre una se pregunta si abrá consecuencias peores si denuncias. Pero seguimos…
¡Va por todas las que no pudieron hacerlo!
Gracias hermanas— Olimpia (@OlimpiaCMujer) August 27, 2024
La situación se tornó más peligrosa cuando Israel N. comenzó a insultar y perseguir a las mujeres mientras intentaban refugiarse en su vehículo y, a lo largo de casi una hora, un grupo de entre ocho y diez hombres las acosó, golpeando el automóvil y tratando de abrir las puertas, incluso uno de ellos intentó ingresar por el quemacocos.
Ante la amenaza, Olimpia decidió transmitir los hechos en vivo a través de Facebook, lo que hizo que los agresores intentaran arrebatarle el celular.
Finalmente, las tres mujeres lograron refugiarse en una gasolinería, la única zona iluminada cercana, mientras los agresores se mantuvieron vigilantes desde taxis, pertenecientes a una agrupación de transporte público que, según se reporta, opera sin permisos oficiales, pero con la tolerancia de las autoridades locales.
A pesar de solicitar ayuda, la policía municipal tardó una hora en llegar y fue gracias a la intervención de Guillermo Garrido Cruz, rector de la Universidad Intercultural del Estado de Puebla (UIEP), que Olimpia, sus compañeras y encontraron un lugar seguro para pasar la noche.
Durante una charla que ofreció al día siguiente en la UIEP, Olimpia relató los hechos, donde manifestó la falta de apoyo inmediato por parte de las autoridades municipales y cuestionó la seguridad de otras mujeres en situaciones similares.
Criticó también la necesidad de trasladarse hasta Zacatlán, a cuatro horas de Huehuetla, para presentar una denuncia formal, lo que puso en relieve la ineficacia de la infraestructura judicial en la región.
Olimpia señaló la falta de control sobre los taxistas sin permisos que, según ella, actúan con impunidad en Huehuetla y expresó su preocupación por la seguridad de las mujeres en el municipio, donde la alcaldía parece tolerar estos comportamientos.
