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viernes, diciembre 6, 2024

¡Qué puercos, qué marranos, qué cochinos!

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La doble moral de la Ibero Puebla es delirante.

Cuando un alumno suyo abusó de unas niñas en un kínder, guardó silencio.

Y más:

Buscó ocultar el tema.

Ahora que fue asesinado Marco Aurelio Ramírez, exdirector de Gobernación municipal y periodista, los desplegados de la Ibero no cesan.

El contraste es brutal.

El alumno que se encuentra en prisión acusado de abuso infantil estaba haciendo su servicio social en un kínder financiado por un patronato.

Al trascender el caso —en varias columnas publicadas en este espacio—, el cuerpo directivo de la Ibero llamó a la directora del kínder a no filtrar información del delicado caso y a bajar el volumen de los reclamos.

Finalmente, ante la presión ejercida por la prensa, dieron a conocer un pálido documento en el que pedían que el inculpado fuese juzgado guardando el debido proceso.

En el caso de Marco Aurelio Ramírez han dejado ver una indignación legítima, la misma que debieron exhibir en el caso arriba señalado.

Hay que decir que fuentes confiables —que pidieron la gracia del anonimato— revelaron que el asesinato del exfuncionario y periodista nada tiene que ver con el oficio de éste.

Todo indica que hay un tema de narcomenudeo en la trama.

En estos días serán revelados datos significativos del caso.

 

 

AMLO y Lety Ánimas. El nombre de Leticia Ánimas Vargas retumbó en la plaza pública de Huauchinango este domingo.

Tras una primera enternecida mención, el presidente López Obrador gritó al final de su discurso “¡viva Lety Ánimas!”.

Cómo olvidar a la abogada y periodista que murió por Covid cuando coordinaba el Programa Nacional de Becas Benito Juárez.

Días antes, cuando Lety había salido de su primera temporada de Covid, nos fuimos a comer al restaurante La Curva, en Xicotepec de Juárez, donde se cocinan las mejores acamayas de la región.

De regreso en su casa de la calle Nigromante, Lety abrió el refrigerador y me mostró algunos deliciosos platillos que le llevaría al día siguiente al presidente López Obrador y a su esposa Beatriz Gutiérrez Müeller.

Regularmente cocinaba platos regionales para ellos.

La amistad entre los tres era larga y sincera.

Lety conoció primero a Beatriz —juntas estuvieron en Página Regional, periódico dirigido por Enrique Gaucher— y luego a AMLO.

Estuvo con ellos en los años románticos de una lucha social que parecía errante.

Una vez que se ganó la Presidencia, Lety estuvo en aquella celebración delirante en el zócalo, cuando el ya presidente recibió un bastón de mando y fue “limpiado” por curanderas de la sierra norte de Puebla.

Días después fue nombrada coordinadora de las becas Benito Juárez.

Dos años cuatro meses después de su fallecimiento, el presidente López Obrador volvió a honrarla en su tierra natal: Huauchinango.

A pocos metros de la calle Corregidora, donde nació.

 

 

Olimpia en Hipócrita Lector. Es un honor para Hipócrita Lector que Olimpia Coral Melo —fundadora de la Ley Olimpia— regrese a nuestras páginas.

Este lunes circulará una columna en la que habla del drama de Mimi, una joven estudiante de enfermería que fue abusada sexualmente por un médico en el Hospital General de Villa Ávila Camacho, en la sierra norte de Puebla.

Bienvenida, querida Olimpia.

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