Las campanas resonaron en el corazón de Puebla este domingo. El ambiente vibró con la emoción de miles de poblanos que, ondeando banderas y coreando vivas, se reunieron en el Zócalo para celebrar una de las noches más emblemáticas del año: el Grito de Independencia.
Sin embargo, esta no era una noche cualquiera. Para muchos, era la despedida de Sergio Salomón Céspedes Peregrina como gobernador, quien encabezaba por última vez el ritual del Grito, dejando atrás una gestión marcada por retos y triunfos.
Y mientras Sergio Salomón celebraba su último Grito, Alejandro Armenta, gobernador electo, llevó el espíritu patrio a tierras extranjeras, pues desde el icónico Times Square en Nueva York, participó como invitado especial en la ceremonia encabezada por el cónsul de México, Jorge Islas.
Desde las primeras horas del 15 de septiembre, el centro de la ciudad se transformó en un mar de personas ansiosas por ser parte de este momento histórico. Familias completas llegaron con rostros llenos de expectación, cruzando los arcos de seguridad dispuestos alrededor del Zócalo.
La música de mariachi llenaba el aire, mientras los vendedores ambulantes ofrecían desde antojitos típicos hasta banderas y sombreros tricolores. Todo estaba listo para una noche mágica.
A las 23:14 horas, la multitud contuvo el aliento cuando el gobernador Sergio Salomón, acompañado de su esposa Gaby Bonilla, apareció en el balcón del Palacio Municipal. Vestido con un elegante traje negro y una corbata roja, su presencia imponía, pero también transmitía cercanía y gratitud.
Era su despedida, un adiós a su cargo, pero también un agradecimiento a los poblanos que lo acompañaron en su gestión. A su lado, Adán Domínguez, presidente municipal saliente y Pepe Chedraui Budib, su sucesor, quien compartió la escena, aunque sin robar el protagonismo que el titular del Ejecutivo sostuvo la noche patria.
El Grito comenzó con la fuerza y solemnidad que la ocasión ameritaba. “¡Viva México!”, resonó en los altavoces, mientras los poblanos repetían con fervor. “¡Vivan los héroes que nos dieron patria!”, exclamó Salomón Céspedes y los nombres de Miguel Hidalgo, José María Morelos, Josefa Ortiz y Leona Vicario fueron aclamados con pasión.
La frase “¡Viva el humanismo mexicano!” tuvo un lugar especial en la arenga del morenista, recordando los ideales del partido que lo impulsó en el cargo, primero como diputado local y luego como mandatario, tras el deceso de su antecesor, Miguel Barbosa Huerta.
Pero fue su último grito, dedicado a los héroes anónimos de Puebla y los pueblos originarios, lo que tocó los corazones de todos los presentes: “¡Viva la Cuatro Veces Heroica Puebla!”, gritó, mientras las voces de los poblanos respondían al unísono.
¡Viva México!, resonó finalmente en tres ocasiones más, mientras familias enteras festejaban entre rehiletes, sombreros charros, y decenas de artículos que simbolizan la identidad mexicana.
A las 23:20 horas, los fuegos artificiales estallaron sobre el cielo del Zócalo, mientras el Palacio Municipal vestía con los colores de la bandera. Sergio Salomón Céspedes, con una sonrisa, disfrutaba del momento, sabiendo que este era el cierre perfecto de su ciclo como gobernador.
EN EEUU SE ESCUCHÓ PUEBLA
Pero mientras Puebla despedía a su mandatario, en el país vecino del norte, en el corazón de Times Square, Nueva York, un nuevo capítulo se escribía. Alejandro Armenta celebró su propio grito de Independencia, acompañado de cientos de migrantes poblanos, siendo invitado especial por el cónsul general de México en la ciudad, Jorge Islas López.
El icónico Times Square, centro neurálgico de Nueva York, se llenó de verde, blanco y rojo, mientras miles de mexicanos coreaban las tradicionales arengas patrióticas. El gobernador electo rindió tributo a los héroes que dieron patria y no dejó pasar la oportunidad de destacar a los héroes contemporáneos: los migrantes.
“Los migrantes son héroes y heroínas por el apoyo que brindan a sus familias en Puebla y México”, exclamó Armenta ante la comunidad mexicana.
La celebración patriótica continuó con un espectáculo de luces y fuegos artificiales que iluminó el cielo de la Gran Manzana, mientras la comunidad mexicana ondeaba banderas y entonaba el himno nacional, además de que los cinco distritos de Nueva York estuvieron representados.
El día de Alejandro Armenta en Nueva York no terminó en Times Square. Por la mañana, en Madison Avenue, encabezó como Gran Mariscal el “Mexican Day Parade”, uno de los desfiles patrióticos más importantes de la comunidad mexicana en Estados Unidos, que este año celebraba su 30 aniversario. Allí se comprometió nuevamente con los migrantes, anunciando que enviará iniciativas para reformar las leyes y permitir la creación de figuras como el diputado y alcalde migrante.
Por otro lado, en un evento privado en East Harlem, Armenta sostuvo un encuentro con líderes comunitarios mexicanos, donde discutieron las necesidades y retos que enfrentan los migrantes en Estados Unidos y se comprometió a brindar más apoyo a estas comunidades.