Ricardo Antonio Meneses fue víctima de un engaño elaborado que culminó en su secuestro y posterior asesinato. Según la Fiscalía General del Estado (FGE), un choque intencional fue orquestado para hacer que el hombre de 28 años saliera de su domicilio. El incidente vial, que inicialmente parecía un accidente, fue en realidad una estrategia para “levantarlo”.
De acuerdo con el fiscal especializado en Derechos Humanos de la FGE, Ulises Sandal Ramos, los hechos ocurrieron la madrugada del 9 de julio, cuando un vehículo Nissan Versa con tres pasajeros impactó la camioneta Dodge Ram de Ricardo Meneses, estacionada frente a su domicilio.
Los agresores esperaron a que Ricardo saliera de su casa y al hacerlo, aceleraron para provocar una persecución. Ricardo, pensando que era un accidente vial, subió a su camioneta y comenzó a seguir al Versa para solicitar la indemnización.
Sin embargo, a dos calles de distancia, una camioneta Chevrolet Tahoe oscura se unió al ataque, disparando contra el vehículo de la víctima. Ricardo trató de esquivar los disparos, impactando otro vehículo estacionado en el proceso.
La situación se volvió aún más crítica cuando Ricardo, intentando escapar, avanzó a gran velocidad por tres cuadras hasta que perdió el control de su camioneta, chocando contra el camellón en el Bulevar Esteban de Antuñano y la avenida 17 Poniente.
En ese momento, los agresores aprovecharon para secuestrarlo. Los vehículos involucrados se dispersaron y la Tahoe fue vista por última vez en la zona de Covadonga, dirigiéndose hacia Tlaxcala.
La pareja sentimental de Ricardo Meneses declaró que cuando él salió de su domicilio para reclamar por los daños, al interior de su domicilio escuchó desde lejos detonaciones con arma de fuego, contactando a un amigo de él para solicitar apoyo.
Sin embargo, al salir de su casa lo que vio fue a una flotilla de patrullas a unas calles de la vivienda y el vehículo de Ricardo impactado con hasta 39 disparos sin él al interior, por lo que desde entonces se inició una intensa búsqueda.
Fue entonces que sobre la carretera Libres – Altzayanca, tres días después, fueron hallados restos humanos, especialmente un torso que cumplía con las características de pertenecer a Ricardo, debido a los tatuajes.
El fiscal general, Gilberto Higuera Bernal, destacó que la investigación reveló que el problema vial fue un señuelo para atraer a Ricardo fuera de su casa, donde los agresores, utilizando una combinación de vehículos y coordinación precisa, ejecutaron el plan con la intención clara de secuestrar y posiblemente asesinar a la víctima.
“Está más que claro que se trató de una agresión, de una privación de la libertad que parece totalmente premeditada, después de haber revisado una gran cantidad de videos y nosotros como institución lo que podemos afirmar es que fue una estrategia de hacer salir al joven para luego privarlo de la libertad y por supuesto la intención era privarlo de la vida”, puntualizó.
Según las autoridades, el análisis de 29 cámaras de videovigilancia ha sido crucial para reconstruir los eventos de esa noche, pues allí se muestra claramente la secuencia de ataques, la implicación de varios vehículos y personas en el crimen, cuyo propósito para la Fiscalía es capturar a los implicados.
