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Alan Martínez Ramírez, candidato de Nueva Alianza Puebla a la Presidencia Municipal de Juan Galindo, enfrenta serios cuestionamientos por sus conexiones con individuos de dudosa reputación en la Sierra Norte del estado.
Martínez mantiene una relación cercana con Jorge Armando N, alias El Coco, quien ha sido procesado por diversos delitos en la región de Huauchinango. Esta conexión se evidenció a través de imágenes compartidas en redes sociales, que demostraron su estrecha amistad.
Jorge Armando N, conocido como El Coco, es compadre de Alan Martínez y enfrenta acusaciones por robo, secuestro, homicidio y narcomenudeo, según consta en las carpetas de investigación 87/2018, 7/2018 y 569/2016. Además, estuvo implicado en el intento de robo de un cajero del Banco del Bienestar en Tequexquitla, Tlaxcala, el 23 de septiembre del año pasado.
Las implicaciones de estas relaciones van más allá. Martínez también ha sido vinculado con Miguel Márquez Ríos, exdirigente del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), quien es rechazado por una facción del sindicato que lo tilda de “traidor”.
Chely MoonCano, integrante del grupo Esmeitas de Corazón del SME, denunció en un video publicado en Facebook haber recibido amenazas de un allegado a Martínez. Según sus declaraciones, Paco Martínez, asociado al candidato, la advirtió sobre posibles represalias por criticar públicamente a Alan Martínez.
MoonCano también acusó a Alan Martínez de intentar persuadirla para que no lo vinculara con Miguel Márquez, afirmando que “Alan Martínez está con ellos, es el dedo chiquito de Miguel Márquez y no quiere que lo relacionen con él, porque Miguel Márquez está totalmente quemado en Huauchinango”.
Esta denuncia se suma a una carta del Sindicato Mexicano de Electricistas Democráticos dirigida a Claudia Sheinbaum Pardo, candidata a la Presidencia de México por la coalición Sigamos Haciendo Historia, en la que expresaron su desacuerdo con la candidatura de Miguel Márquez Ríos, a quien acusan de formar parte de la mafia política que facilitó la desaparición de Luz y Fuerza del Centro.
La controversia en torno a Alan Martínez se intensificó después de que no lograra la candidatura por Morena y se uniera a Nueva Alianza Puebla. Desde esta plataforma, busca ahora ocupar la presidencia municipal de Juan Galindo, un movimiento que ha generado preocupación y polémica en la región debido a sus conexiones con individuos vinculados a actividades delictivas y líderes sindicales cuestionados.
Las relaciones de Martínez con figuras como Jorge Armando N. y Miguel Márquez Ríos levantan serias dudas sobre su idoneidad para el cargo que aspira. Los habitantes de Juan Galindo se enfrentan a la difícil decisión de elegir a su próximo alcalde en un contexto marcado por la sospecha y la controversia.
La influencia de personas con antecedentes criminales y lazos con mafias políticas sobre el proceso electoral local destaca la necesidad de un escrutinio riguroso y una toma de decisiones informada por parte de la ciudadanía.
