Tras la recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) que acusó presuntos actos de crueldad del gobierno estatal contra normalistas de la Escuela Normal Rural “Carmen Serdán” del municipio de Teteles de Ávila Castillo, estudiantes del plantel tomaron las instalaciones y retuvieron contra su voluntad a directivos y personal para exigir el cumplimiento de sus demandas.
Ante la protección brindada por el organismo presidido por Rosario Piedra Ibarra, las estudiantes de la escuela normal tomaron las instalaciones como protesta al supuesto incumplimiento de su pliego petitorio para que los directivos entablen una mesa de diálogo con ellas.
Sin embargo, en su pretensión de presionar a los directivos de la escuela Carmen Serdán, las normalistas incurrieron en privación ilegal de la libertad al retener contra su voluntad a personal académico y administrativo por varias horas.
Durante la mañana del 6 de septiembre, las estudiantes de la escuela ubicada en Teteles de Ávila Castillo dieron una rueda de prensa para expresar su inconformidad con los directivos que no les han dado cumplimiento a su pliego petitorio contra las modificaciones que pretenden implantar en esa institución educativa.
En esta protesta, las normalistas pidieron a los directivos que se respete la organización interna de la institución, pues acusaron que pretenden privatizar la escuela, condicionándolas para implementar y dar pie a otro modelo educativo, y así eliminar el consejo estudiantil.
Las manifestantes acusaron ser víctimas de hostigamiento por parte de los directivos, por lo que exigieron un alto a las presiones y que se instale una mesa de diálogo, como parte de las recomendaciones de la CNDH.
Asimismo, pidieron al gobierno estatal, tanto al gobernador Miguel Barbosa Huerta, a las autoridades educativas y al representante del plantel instalar una mesa de diálogo, pues a su consideración, la recomendación de la CNDH debió incluir un punto en el que se instara a todos los involucrados a entablar dicho diálogo.
Ante la negativa para atender sus peticiones y exigencias, las normalistas optaron por ingresar a la fuerza al plantel y bloquear los accesos y salidas al inmueble, reteniendo contra su voluntad a los trabajadores administrativos y académicos que se encontraban en el lugar, a pesar de que ya se encontraban en horario de salida.
Mediante sus redes sociales, el personal administrativo dio a conocer la situación en la que los tenían las estudiantes normalistas, acusando que los tenían “secuestrados”.
“Estoy por salir de mi escuela normal, de mi centro de trabajo, y no me permiten retirarme a mi domicilio, están violentando mis derechos. Estoy siendo secuestrada”, acusó una maestra de la escuela normal rural.
En la recomendación 161/ 2022, emitida el pasado 4 de septiembre, la CNDH señaló que la manifestación organizada por estudiantes de la ENR el 1 de junio de 2021 se desarrolló de manera pacífica desde su inicio, debido a que no se registró algún acto violento de los integrantes de la protesta social en contra de la población civil ni de los ESSP.
En dicha protesta, estudiantes hombres con los rostros cubiertos —en una escuela que es exclusiva de mujeres— se manifestaron en las calles alrededor de la sede del gobierno del estado en la ciudad de Puebla (Casa Aguayo) portando tubos, bidones y bombas molotov, lo que podía alterar el orden.
Esta protesta surgió debido a que el 20 de mayo de 2021, alrededor de 70 normalistas de Teteles organizaron una jornada de protesta que derivó en un intento de saqueo de un tráiler que transportaba bebidas energizantes, el cual al maniobrar para evitar la rapiña provocó la caída de dos alumnas que perdieron la vida.
Sin embargo, en su recomendación la comisión acusó una violación a la libertad de expresión por parte de los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado por el desalojo de los protestantes que portaban armas, sin mencionar los actos de vandalismo que realizaron previo a la protesta y que derivaron en el fallecimiento de dos jóvenes normalistas en la autopista.
