Hablar de la empresa poblana Zeni Industrial SA de CV para muchos puede ser una minucia. Sin embargo, en los últimos años ha tomado relevancia por estar interrelacionada con un conglomerado de empresas fantasma que en más de una década han recibido contratos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y, a la vez, han sido beneficiadas por los gobiernos de Tony Gali, Claudia Rivera y Mario Marín.
Es justamente en la recta final de la administración de Claudia Rivera que Zeni Industrial — pese a los señalamientos que lo exponen como empresa fachada— se benefició con un contrato de 3.6 millones de pesos para vender al municipio de Puebla lámparas tácticas y racks para armas de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
El asunto no termina ahí. El contrato fue signado por María de Lourdes Rosales en su calidad de extitular de la SSC y María Luz Martínez Sosa, empresaria que —según el contrato— es administradora única de la firma Zeni Industrial; pero las actas constitutivas de la empresa, reportadas ante el Sistema de Información Registral y Catastral, demuestran que vendió la totalidad de las acciones desde el 17 de febrero de 2020, es decir, un año y cinco meses antes de la firma del contrato con el Ayuntamiento.
Desde esa fecha, la empresaria Teresa Guadalupe Velázquez Reyes funge como administradora única de la firma junto con el accionista Luis Ricardo Maldonado.
En las actas registrales también aparece el nombre de Josefina López Carreón, a quien el 7 de julio de 2021 le otorgaron facultades para pleitos y cobranzas de Zeni Industrial.
Josefina es clave en la empresa pues comparte los apellidos López Carreón con personas que son socios o administradores en, al menos, otras cinco compañías que han trabajado para la Sedena y que El Universal exhibió en 2019 como fantasmas: Productos ERN, Shedar Soluciones, Brener Puebla, Gosoco Empresarial y Fendi Servicios.
Aún con los señalamientos por ser una presunta empresa facturera, el 2 de julio de 2021 —a escasos tres meses de concluir la gestión—, el gobierno de Claudia Rivera le entregó a Zeni Industrial un contrato por 3 millones 615 mil pesos para la venta de lámparas tácticas y racks.
El contrato fue avalado por el jefe de departamento de Control Financiero de la SSC, Felipe Arturo Morales y la directora Administrativa Alejandra Reyes González. En el documento se estableció que los bienes debían ser entregados 15 días después de la firma del contrato y a más tardar hasta el 30 de septiembre de 2021.
LOS ANTECEDENTES
Los antecedentes de la firma Zeni Industrial se remontan a hace dos años, cuando El Universal dio a conocer que la empresa constituida en Puebla formaba parte de una red de compañías fantasma o factureras que han brindado servicios a la Sedena y comparten comisarios de vigilancia, responsables de oficina y propietarios.
En el reportaje Obras, el negocio oscuro de la Sedena con Calderón y Peña Nieto, se expone que Zeni Industrial fue creada de forma sospechosa el 7 de mayo de 2018 junto a Productos ERN SA de CV ante el mismo corredor público, responsable de oficina y comisario de vigilancia. Al siguiente día, el mismo notario, Adolfo Daniel Molina Yano, avaló la creación de Brener SA de CV, empresa que se sumó como contratista a los proyectos de edificación del Eje Metropolitano del Rincón de Guanajuato, junto a Productos ERN y Zeni Industrial, bajo un contrato asignado por la Sedena.
El acta constitutiva da cuenta que Zeni Industrial fue constituida con el mismo comisario de vigilancia que ERN: Feliciano Aguilar Corona, al igual que comparten el responsable de oficina, Mauricio Hernández Tlacuilo.
SIN HUELLA DE ZENI INDUSTRIAL
En diciembre pasado, Hipócrita Lector difundió una investigación sobre los antecedentes registrales de 18 presuntas empresas fantasma con sede en Puebla, incluida Zeni Industrial. Las firmas han ofrecido servicios a la Sedena y, además, comparten lazos con la exalcaldesa Claudia Rivera Vivanco y los exgobernadores Tony Gali y Mario Marín, éste último incluso ayudó a constituir, a través de su antigua notaría 53, dos empresas acusadas como fantasma.
De acuerdo con el acta constitutiva de Zeni Industrial, la firma se constituyó en 2018 y se dedica a la “importación, exportación, adquisición, compra, venta y arrendamiento de toda clase de bienes y servicios, materias primas, productos terminados o semi terminados, productos en su estado natural, transformados o manufacturados. Entre ellos, materiales de la construcción; herrería, cancelería, vidriería, carpintería, impermeabilización, limpieza de edificios, decoración y todo tipo de mobiliario y artículos para la decoración”, por mencionar algunos.
La información de la empresa es escasa. Aunque cuentan con página de internet, sólo se limita a mencionar que ofrecen soluciones para construcción y que comercializan materiales sintéticos o naturales como impermeables o pinturas, pero no hay datos sobre su experiencia como empresa ni mucho menos sobre su cartera de clientes.
En los diferentes buscadores sus referencias se limitan a un resultado del área de Transparencia del Ayuntamiento de Querétaro, en donde Zeni fue la empresa beneficiaria de una licitación pública por un monto de 113 mil 20 pesos por el concepto de venta de bienes materiales de limpieza y mantenimiento, en abril de 2019.
“En ZENI te ofrecemos soluciones para tu construcción, tus ideas y tus sueños volverlos realidad, con el mejor material y personal capacitado”, es la única información que la empresa comparte como antecedentes en su portal de internet.