La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) determinó, en un estudio, que hay presencia de contaminantes en pozos abastecidos por el Río Atoyac y falta de concentración de cloro en tomas domiciliarias en los municipios de Huejotzingo y San Martín Texmelucan.
Por ello, en un informe publicado este miércoles, el organismo dependiente de la Secretaría de Salud federal recomendó a los organismos operadores responsables de los sistemas de abastecimiento de estos municipios garantizar la correcta desinfección del agua que llega a las viviendas.
La Cofepris dio a conocer los resultados de la evaluación de riesgo del afluente, tras un monitoreo que realizó para atender la recomendación 10/2017 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitida hace siete años.
La evaluación para determinar los riesgos relacionados con la exposición a sustancias fisicoquímicas y biológicas presentes en el agua que abastece a cinco municipios en los estados de Puebla y Tlaxcala, estuvo a cargo de la Comisión de Evidencia y Manejo de Riesgos.
En ese tenor, con base en los resultados, alertó que el 50 por ciento de las tomas domiciliarias de agua en los municipios de Puebla carecen de concentración de cloro residual que expone a la población de manera directa a riesgos de salud.
Asimismo, informó que el análisis de las muestras y datos arrojados revelaron que el 55 por ciento de las tomas en los municipios de Tlaxcala presentaron concentración de cloro residual libre menor a 0.2-1.5mg/L, rango establecido en la Norma Oficial Mexicana NOM-127.
En ambos casos, refiere el informe, se evidenció la ausencia de cloro residual, ya sea por cloración deficiente o ausencia de este químico, lo cual representa un riesgo para la salud de las poblaciones por la exposición a contaminantes bacterianos presentes en el agua, advirtió.
Por esta razón, la autoridad sanitaria recomendó a los organismos operadores responsables de los sistemas de abastecimiento en los cinco municipios analizados en Puebla y Tlaxcala, garantizar la correcta desinfección del agua que abastece a sus habitantes para prevenir riesgos en la salud pública.
Estos municipios son: San Martín Texmelucan y Huejotzingo, por parte de Puebla; mientras Tepetitla de Lardizábal, Nativitas e Ixtacuixtla de Mariano Matamoros, municipios de Tlaxcala.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió la recomendación 10/2017 sobre la violación a los derechos a un medio ambiente sano, saneamiento del agua y acceso a la información en relación con la contaminación en la Cuenca del Alto Atoyac, en la cual reconoce que existe una relación entre la contaminación y las enfermedades que padecen lugareños de la región.
La Cofepris informó que en agosto del año pasado se realizaron muestreos en 31 pozos que se abastecen del Alto Atoyac, actividad que llevó a cabo en coordinación con la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios del estado de Tlaxcala (Coeprist), la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios del estado de Puebla (Dipris), y el apoyo de los Laboratorios Estatales de Salud Pública (LESP) de Michoacán, Puebla y Tlaxcala.
De dicha muestra, precisó que 8 se localizan los municipios de San Martín Texmelucan y Huejotzingo, en el estado de Puebla; y los otros 23 en los municipios de Tepetitla de Lardizábal, Nativitas e Ixtacuixtla de Mariano Matamoros, pertenecientes al estado Tlaxcala.
Al respecto, expuso que los resultados de estos análisis en los pozos y en tomas domiciliarias “no reflejaron concentración de arsénico, fluoruros, benceno, etilbenceno, tolueno, xileno ni trihalometanos que excedieran los límites máximos establecidos en la Norma Oficial Mexicana 127 (NOM-127)”.
Refirió que dichas determinaciones concuerdan con lo reportado por Coeprist y Dipris entre 2017 y 2021.
Sin embargo, expuso que un pozo ubicado en el municipio de Nativitas, Tlaxcala, presentó concentración de plomo 0.063 mg/L, la cual es mayor al límite de 0.01mg/L establecido en la NOM-127.
Al respecto, la Cofepris dijo que el organismo operador responsable del abastecimiento de agua en dicho municipio deberá revisar el sistema de distribución del agua para identificar el origen de la presencia del plomo en la toma domiciliaria.
“La exposición al plomo se asocia a posibles efectos tóxicos agudos y crónicos, lo que afecta los sistemas cardiovascular, hematológico, musculoesquelético, renal, reproductivo, neurológico e inmunológico; además, aumenta el riesgo de cáncer de pulmón y estómago”, advirtió.
Al final, la dependencia aseguró que cumplirá su compromiso con la salud de la población mediante el seguimiento de la calidad del agua que abastece a los cinco municipios ubicados en la cuenca del río Alto Atoyac.