En su último día como alcalde sustituto, Adán Domínguez Sánchez encabezó el último pase de lista de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), donde dijo: “Puebla es una ciudad más segura”. Sin embargo, su premisa contrasta con la realidad, pues deja una ciudad con un alza en delitos como robos en transporte público y homicidios.
Al dejar la presidencia municipal, Domínguez Sánchez heredó no sólo una notable alta tasa de criminalidad, sino que dejó en el Centro Histórico, la cifra de entre 800 y hasta mil 200 comerciantes ambulantes, de acuerdo con cifras del Consejo Comerciantes del Centro Histórico.
Las malas finanzas municipales son otra herencia, con 680 millones de pesos de hoyo financiero y deudas por 448 millones de pesos, productos de una sobrecontratación de obra pública adjudicada fuera del marco presupuestal.
Los escándalos también salieron a la luz en las últimas horas del cierre de gobierno. Uno de estos es la pérdida de una garantía de 25 millones de pesos tras la rehabilitación del Complejo Acuático Multideportivo Sur, debido a la mala gestión del nuevo personal contratado sin experiencia en el Instituto Municipal del Deporte y a trabajos de rehabilitación deficientes.
La falta de un transformador trifásico y defectos como goteras, mosaicos levantados y problemas hidráulicos dejaron el complejo en mal estado apenas tres meses después de su reinauguración.
A esto se suma el escándalo dado a conocer por Hipócrita Lector sobre la contratación de un proyecto a precio alzado para la colocación de un monumento a héroes del Covid-19, el cual, según el contrato, costó 83 millones de pesos, pero a decir del propio hoy exalcalde, se pagaron sólo 11 millones de pesos con un escultor, habiendo múltiples discrepancias.
Horas antes de dejar el Ayuntamiento, también se reveló que vecinos de la colonia San José Chapulco denunciaron la mala ejecución de una obra del gobierno de Adán Domínguez Sánchez, al reducir la altura de las bardas de sus fraccionamientos, lo que los dejó en una situación de inseguridad y riesgo de colapso debido a filtraciones.
Pese a las denuncias, presentadas desde hace cinco meses, el gobierno del exalcalde sustituto no dio ninguna respuesta, por lo que ahora corresponderá a Pepe Chedraui resolver la situación que afecta su seguridad e integridad.
Adán Domínguez también cerró su administración sin aclarar dónde fueron rehabilitadas las mil calles que fueron presumidas en la gestión de su antecesor, Eduardo Rivera Pérez, situación por la que legisladores poblanos exigieron una revisión de cuentas por parte de la Auditoría Superior del Estado (ASE).
Otro tema que no fue atendido es el bacheo, por lo que, en su lugar, el gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, anunció el programa “Bacheo nocturno”, que en su primera semana logró cubrir mil 380 baches en la capital y la zona Metropolitana, interviniendo 16 vialidades.
El cierre de la administración de Adán Domínguez Sánchez quedó marcado por dos graves recomendaciones emitidas por la Comisión de Derechos Humanos (CDH). La primera se refiere a la ejecución extrajudicial de un hombre durante un operativo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) en diciembre de 2022, donde el uso excesivo de la fuerza dejó una persona fallecida y varios heridos.
La segunda recomendación involucra la violación de una mujer, Alondra N., por dos policías municipales en marzo de 2023, donde aparte de la agresión sexual, la víctima sufrió violencia institucional al no recibir atención médica y psicológica adecuada, además de ser revictimizada por la corporación.
Los escándalos que arrastró Adán Domínguez hacia el final de la administración incluyeron la entrega de 317 tinacos en el sur de la ciudad en plena veda electoral, los cuales fueron adquiridos con sobrecosto, lo que derivó en un pago de 5 mil 891 pesos por cada uno, más del doble del precio del año anterior, cuando costaban 2 mil 580 pesos, aunado otras adquisiciones de cemento y pintura instrumentadas para coaccionar el voto.
Durante la precampaña, surgieron además varios escándalos financieros relacionados, incluyendo la compra de despensas por 40 millones de pesos bajo un programa antes inexistente y meses después, la peatonalización de inmediaciones de la UPAEP, lo que vecinos señalaron como un proyecto que solo benefició a la institución.
El talón de Aquiles en el cierre de la administración fue el ambulantaje.
José Juan Ayala, presidente del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico, criticó que el ambulantaje en la 5 de Mayo creció de forma alarmante.
Según Ayala, el número de vendedores ambulantes que deja el exedil oscila entre 800 y mil 200, dependiendo del día y lamentó que, a pesar de las evidencias, las autoridades municipales intentaran ocultar la situación con fotos amañadas, negando la presencia de los ambulantes en el área.
“Es un gobierno de claros oscuros, lo único que nos queda de consuelo es decir que ya se van, ya le hace falta a esta gran ciudad mejores gobernantes. Un gobierno es gobierno hasta el último día de su mandato, nosotros vimos que, a partir de junio, para el comercio informal ya no hubo intención de mejorar, es una locura de ambulantes”, expuso.
