Temas más importantes

Tiene razón el gobernador Alejandro Armenta Mier en asegurar que los casos de Facundo Rosas Rosas y Mario Marín Torres no son un tema que valga la pena discutir en su gestión. El impresentable del exsecretario de Seguridad Pública estatal, por ejemplo, solo quiere llevar a la administración estatal a que lo tome en cuenta sobre sus críticas al modelo de seguridad aplicado actualmente sin que cuente con la probidad para hacer tales señalamientos debido a que tras su llegada a Puebla el huachicol se convirtió en uno de las principales actividades del crimen organizado, a tal grado de que dos de sus hombres más cercanos en la dependencia fueron detenidos por ofrecer protección a las células dedicadas a ese ilícito. El gobernador ya dijo lo que tenía que decir respecto al exfuncionario: “Tenemos al mejor secretario de seguridad que había tenido un gobierno del estado, lo digo con mucho respeto, porque acaba de venir un delincuente a querer dar una conferencia de prensa. Vergüenza le debería de dar a ese delincuente que protegía a huachicoleros, venir a hablar de seguridad”. Facundo Rosas fue invitado a un programa de entrevistas, en el que participan, entre otros, el columnista consentido de la ultraderecha poblana -a quienes le debe los principales golpes de su carrera periodística-. El tema de la charla fue “Cómo combatir la inseguridad en México”, un título interesante debido a que quien es citado como especialista justamente fue uno de los hombres cercanos al pillo Genaro García Luna, es el único funcionario policial en ser responsable de dos casos graves de violaciones a las garantías individuales en el país, entre otras lindezas. Aquí se lo habíamos adelantado: la culpa no la tiene el borracho sino quien lo invita a la fiesta y le da de beber. Y decíamos que hace bien el gobernador Alejandro Armenta en dar por concluido el tema porque hay cosas más importantes que atender en Puebla que prestarle tiempo a un impresentable. Las razones de la sorpresiva ferocidad del exfuncionario pronto se entenderán y se sabrá el fondo de su actitud, pero esa es otra historia. Respecto al exgobernador Mario Marín Torres, el mandatario ha dejado su postura en claro: En Puebla no hay “ismos” sino funcionarios convocados a construir el segundo piso de la 4T, bajo el entendido que a quien lo sorprendan haciendo negocios, flojoneando o lucrando a costillas de la gestión estatal le espera un único camino. ¿Es el exgobernador algo del que se tenga que pronunciar el hoy mandatario estatal? No, por supuesto que no. Insistimos hay cosas más importantes qué atender.