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jueves, noviembre 21, 2024

Lalito, una comedia de enredos

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A pesar de las contradicciones y la versión insostenible de que había sufrido un “atentado”, Eduardo Rivera Pérez tocó la puerta de los medios nacionales para vender una noticia que les hace agua la boca: la violencia incontenible.

Lejanos a la realidad, la mayoría de los que entrevistaron al exalcalde se comieron completita la versión del supuesto atentado, sin siquiera escarbar un poco en las flagrantes contradicciones que hay detrás de lo que se asoma como un nuevo montaje fallido de la oposición.

Pero no tuvimos que ir muy lejos de la aldea para que la verdad saliera a flote y fue de la mano del columnista consentido de la ultraderecha, el compadre de Rivera Pérez y su asesor de cabecera, quien reveló lo que en realidad ocurrió y que puede resumirse así:

1) Los asaltantes entraron a una vivienda ubicada en el mismo fraccionamiento donde vive el candidato del PRIAN, es decir, no fue la suya como dijo inicialmente.

2) Las vecinas fueron víctimas de allanamiento, asalto y lesiones.

3) Una de las víctimas advirtió a los asaltantes “que si no sabían que ahí vivía el expresidente municipal”, pero solo recibió como respuesta: “aquí lo recibiremos con un plomazo en la cabeza”.

A partir de ahí, Eduardo Rivera montó su show en el que las contradicciones fueron de lo cómico a lo hilarante. Primero aseguró que todo había ocurrido en su casa, luego que siempre no, que fue en la vivienda de sus vecinas, pero seguía siendo un atentado porque los asaltantes dijeron que iban por él. (Risas reales de fondo)

En ese mismo sentido se apostó el velador del Ayuntamiento de Puebla, Adán Domínguez Sánchez, quien pasó en 15 horas del “ya los detuvimos”, “iban por alguien que no estaba en el lugar de los hechos” al “todo fue con un móvil político”.

La comedia de enredos se intentó magnificar la mañana de este lunes, pero de inmediato se desinfló por una razón de mayor peso: La detención de la candidata suplente del PRIAN al Congreso del estado por parte de elementos de la Marina Armada de México.

Como era de esperarse, dicha captura terminó por mandar al basurero de la inmundicia el “atentado” de Eduardo Rivera por una sencilla razón: La detención no es un montaje ni un show sino un caso real que destapó todavía una cloaca mayor, en la que la familia está ligada a la posesión ilegal de armas de uso exclusivo del Ejército.

Tampoco resulta menor porque Tania N es la compañera de fórmula de Delfina Pozos Vergara, presidenta estatal suplente del PRI en Puebla, es decir, no es cualquier militante ni política de medio pelo a la que habría de ignorar.

Pero si cree que el asunto termina ahí, déjenos decirle que se equivoca. En su afán por querer sacar toda la raja política, Eduardo Rivera participará este día en una conferencia de prensa, a la que pomposamente llamaron: “La Conferencia de la Verdad” y que fue convocada por Xóchitl Gálvez Ruiz, candidata presidencial del PRIAN. Allí también estarán Santiago Taboada, abanderado por la Ciudad de México, y José Yunes, de Veracruz.

Las dudas matan: ¿La Conferencia de la Verdad significa que Eduardo Rivera reconocerá públicamente que mintió al utilizar con un vil lucro electoral la versión de sus vecinas víctimas del atentado, sin importarle que eso solo provoque su revictimización? ¿El candidato del PRIAN poblano explicará que con este ya son dos los montajes que no han cuajado para vender la falsa narrativa de que Puebla se encuentra sumida en un caos de violencia que amenaza con afectar el proceso electoral?

Al final, querido lector, no pierda de vista que todos estos montajes del PRIAN solo tienen como finalidad abonar a la ruta de la judicialización de la elección.

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