El pasado 10 de mayo, se llevó a cabo el Encuentro Cultural y Literario España-México en el marco de la Feria del Libro de Guadalajara, España.
En realidad, pocos mexicanos saben que existe un Guadalajara en otro país que no es México. Incluso, he tenido la oportunidad de escuchar a alguna persona intentando dar sentido al nombre de esta gran ciudad para relacionarlo con alguna lengua indígena. En realidad, esos intentos no son cosa del otro mundo, pues cualquier persona necesita sentirse arraigado con su tierra. Pero el origen de la palabra Guadalajara es árabe y proviene de Wad-Alhijara que significa “río que corre entre piedras”.
La Guadalajara española fue fundada por los árabes entre el siglo VIII y IX. Siglos más tarde se identificó como una localidad en España situada en el centro de la Península Ibérica, a 40 minutos de Madrid.
Pero la Guadalajara tapatía que todos identificamos con el tequila, el mariachi y la charrería, además de ser una de las ciudades más importantes de México, es la sede de la emblemática Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL).
El pasado fin de semana nos reunimos en una extensión, un reflejo de esa Guadalajara tapatía. El Metrópoli Café se llenó de amantes de los libros para asistir al Encuentro Cultural y Literario España-México.
Las flores brotaban de los trajes, las lenguas indígenas conectaban con los oídos, las luces y las sombras de las fotografías se reflejaban en las pupilas de los asistentes, los paladares ardían y los corazones brincaban.
Participamos tres escritoras mexicanas: Leticia Quemada, representando al estado de Guanajuato, leyó los poemas que escribió en castellano para la muestra fotográfica que al principio del recital presentó el fotoperiodista guadalajareño Ángel de Juan García.
Posteriormente tuve la oportunidad de representar al estado de Puebla y de leer dos poemas publicados en el encarte Cultural de Arte y Literatura en Lenguas Maternas: Colibrí. Fundado y dirigido desde el año 2008 por Gerardo Pérez Muñoz; diseñado, codirigido y difundido por su servidora en más de 10 países.
Los poemas leídos fueron de Martín Tonalmeyotl y Juan Hernández, representantes de la Literatura Náhuatl.
Minutos después participó Mariana Pérez-Duarte escritora y educadora de Nuevo León radicada en Guadalajara, España. Quien leyó fragmentos de sus obras en castellano y mostró un canto en maya.
Posteriormente pudimos escuchar las palabras de Julio Martínez, editor, historiador y periodista guadalajareño radicado en la Ciudad de México.
Con quien comparto alma mater, pues ambos somos egresados de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y de la Universidad de Salamanca.
Las risas, los cantos y los aplausos invadían el Metrópolis Café. De fondo los mezcales y las imágenes de Cantinflas proyectadas en la pared. La muestra fotográfica que atinadamente expuso el foto-periodista y director del periódico Henares Al Día, revestía la atmósfera con la esencia de México.
Por último, las hermanas Laura y María Lara, investigadoras e historiadoras declamaron su poesía en castellano.
Entrañable encuentro de hermanamiento entre México y España. La literatura y el arte fueron los pretextos acertados para poder deleitarnos de ambas culturas.
Pasarán los años y los reflejos de ambas Guadalajaras seguirán hermanadas. Ahora no sólo el nombre las une, también las une una Feria del Libro.
Los escritores mexicanos que vivimos en España y los escritores españoles que viven en México.