Durante los años 1936 y 1947 se da una migración de republicanos españoles a México debido a la Guerra Civil que afligía a gran parte de la población hispana. Este particular proceso migratorio detona el 17 de julio de 1936, cuando el ejército de España se subleva en contra del Gobierno Democrático de la Segunda República. Dando lugar a la Guerra Civil española. Apoyados por la Iglesia y los grupos conservadores: José Sanjurjo, Gonzalo Queipo de Llano, Emilio Mola y Francisco Franco Bahamonde entraron en una guerra durante tres años contra los partidarios del gobierno. Lo cual provocó que muchos españoles republicanos salieran huyendo de España.
Durante esos años México era gobernado por Lázaro Cárdenas, quien envió fusiles y municiones prestando facilidades a voluntarios de origen mexicano que estuvieran interesados en enlistarse en las Brigadas Internacionales. Pero en el año 1937 Francisco Franco se autoproclamó como dirigente nacional de la Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (FET y JONS) formando el Partido Único del Régimen y legalmente el único permitido en España tras la Guerra Civil. El partido único también contaba con la integración de la Comunión Tradicionalista.
Durante los procesos migratorios que se dieron en esa temporada, muchos republicanos se dirigieron a la frontera francesa buscando asilo, formando campos para refugiados. Los españoles internados en estos campos se quedaron con la idea y con la esperanza de algún día volver a su país cuando la situación política se calmase. Otros refugiados prefirieron emigrar a América. Así fue como llegaron nuevos españoles a México. Pero también se contó con el asilo de niños españoles huérfanos que encontraron un hogar en nuestro país. La segunda oleada de españoles que ingresa a México se dio un año después de la Segunda Guerra Mundial. El presidente Cárdenas mandó agilizar los trámites para que todos los españoles republicanos que quisiesen exiliarse en México lo pudiesen lograr sin obstáculos innecesarios y desgastantes.
Desde ese momento, y a finales de 1939, los registros históricos corroboran innumerables peticiones para ingresar al país. La Embajada mexicana apresuró los trámites y trasladó a los nuevos exiliados que para ese momento no contaban con ningún tipo de recurso. Entre campesinos, obreros y empleados sin estudios, también se encontraba un grupo de prestigiosos intelectuales, entre poetas, escritores, médicos, ingenieros, abogados, historiadores y filósofos a quienes se les brindó protección en nuestro país. Aunque no todos los solicitantes fueron aceptados, existió un número muy considerable de refugiados para esa temporada.
La política de solidaridad internacional que implementó Cárdenas refugió a 25,000 exiliados, envió armas, brindó asistencia financiera y otorgó asilo político a una gran cantidad de personas. Entre los que destacan: Luis Buñuel, Ramón Xirau, José Gaos, Wenceslao Roces y Adolfo Sánchez Vázquez, Remedios Varo, quienes dejaron un gran legado en México.
En el CINE, Luis Buñuel es considerado como uno de los cineastas más influyentes de todos los tiempos. Gran parte de su obra fue coproducida en México, debido a sus convicciones políticas y a las dificultades presentadas por la censura franquista que le impidieron filmar en España. Luis Buñuel nace en Calanda, Teruel, España el 22 de febrero de 1900 y muere en Ciudad de México el 29 de julio de 1983. Por eso nuestro país honra al cineasta español nacionalizado mexicano que dio un legado invaluable a España, México y el mundo. Los olvidados es un largometraje con el cual Buñuel obtuvo el premio a mejor director en el Festival de Cannes de 1951, la obra es considerada una de las únicas tres películas reconocidas por la Unesco como Memoria del Mundo.
Por otro lado, en la PINTURA destaca Remedios Varo, nacida en Gerona, España, el 16 de diciembre de 1908 y fallecida en Ciudad de México el 8 de octubre de 1963. Es conocida por ser una pintora surrealista, artista gráfica y escritora que vivió la invasión Nazi en Francia, huyendo de las tropas y exiliándose en México en el año 1941, lugar donde habitó el resto de su vida. Sus obras son reconocidas por evocar un mundo mágico, esotérico, científico, acompañado de una importante connotación mística. Fue una de las primeras mujeres que estudió en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid. Con una trayectoria impresionante, Remedios Varo será recordada por los mexicanos toda la vida y su esencia será inmortalizada en nuestros museos y galerías de arte por ser una de las mujeres surrealistas que nacionalizada o no, nunca más regresó a España y volvió suyo el país mexicano.
Para el caso de la ESCRITURA José Gaos fue un filósofo español altamente influenciado por Edmundo Husserl y abrigado por José Ortega y Gasset. Llegó a México como refugiado el 17 de agosto de 1938 cargando en la memoria la influencia académica y la experiencia que da el hecho de haber sido un destacado traductor y Rector de la Universidad de Madrid en 1936. Gaos fue uno de los filósofos que dejaron un importante legado intelectual tras traducir del alemán al castellano diversas obras de Heidegger, Max Scheler, Hegel y Husserl. Obtuvo la nacionalidad mexicana en 1941 y junto con Wenceslao Roce son reconocidos mundialmente por ser los principales transmisores de la cultura alemana en América Latina.
En la POESÍA destaca Ramón Xirau nacido en Barcelona en 1924. Fue un escritor y filósofo español quien obtuvo más de 17 premios y reconocimientos por su obra poética en catalán. Estudió sus primeros años en España bajo la pedagogía Montessori antes de la Guerra Civil a la que llamó toda su vida Guerra “Incivil”. Viajó solo desde España a los 15 años cuando logró huir a Francia. Luego se trasladó a Nueva York para viajar por tierra a México donde ya se encontraban sus padres, el también filósofo y pedagogo Joaquín Xirau Palau y Pilar Subías. Fue profesor en el Liceo Franco Mexicano y en la Universidad de las Américas, posteriormente, fue maestro en la Facultad de Filosofía y Letras e investigador del Instituto de Investigaciones Filosóficas, en la UNAM.
Los españoles más destacados que fueron refugiados en México, jamás volvieron a España. Desde mi punto de vista representan un agradecimiento más humano que social. Sus vidas trascendieron fronteras, guerras, bibliotecas, museos, culturas y sus propios hogares, como lo podría hacer cualquier migrante.