La tarde del jueves, la colonia Bello Horizonte, ubicada en la ciudad de Puebla, se tornó inusualmente ajetreada. El motivo: la presencia del alcalde suplente Adán Domínguez Sánchez, quien en una evidente violación a la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos del Estado de Puebla, puso en un segundo plano su trabajo al frente del Ayuntamiento para atender un evento de carácter político.
En el salón social marcado con el número 3 en la calle Leandro Valle de la citada colonia, un grupo de jóvenes simpatizantes y otros militantes del Partido Acción Nacional, se dieron cita para escuchar las palabras del edil, quien durante el cónclave dejó entrever sus aspiraciones por contender para la dirigencia estatal del partido e incentivar la participación de un “relevo generacional” de jóvenes en la política.
El problema fue que su asistencia a este acto protocolario no lo hizo en pleno uso de sus facultades políticas, toda vez que acudió en horario laboral. Desde las 14:00 horas, un puñado de jóvenes, en su mayoría entre 18 y 25 años, comenzaron a llegar al lugar, lo mismo que otros cuadros de la militancia panista. La convocatoria había sido clara, pero la respuesta fue escasa, pues dentro del salón, no más de 15 mesas se encontraban ocupadas, según revelaron invitados.
El reloj avanzaba lentamente y la figura esperada aún no hacía acto de presencia. La espera se prolongó más de lo previsto, pero todos permanecieron en sus lugares pues tuvieron que esperar hasta después de 15:30 para ingerir sus alimentos. Finalmente, después de las 16:00 horas, con dos horas de retraso, Adán Domínguez entró al salón con total discreción.
Entre los asistentes se encontraba Francisco Mota Quiroz, director de Desarrollo Social y Educativo de la Secretaría de Bienestar del Ayuntamiento de Puebla, quien, con evidente soltura, organizaba a los invitados para el mensaje político, pese a tener un cargo dentro de la Comuna y estar imposibilitado por estar en funciones.
De acuerdo con algunos asistentes consultados por esta casa editorial, el evento, presentado como un foro para los jóvenes interesados en militar en el PAN, tenía un trasfondo más profundo: la promoción de Adán Domínguez para la dirigencia estatal del partido.
A pesar de la baja asistencia, Domínguez aprovechó la oportunidad para dirigirse a los presentes con un discurso lleno de promesas de renovación y liderazgo, utilizando el tiempo que debían ser dedicados al servicio público, pues llegó acompañado de algunos escoltas.
Después de las 18:00 horas, Adán Domínguez salió del evento e ingresó a una camioneta de forma rápida para escabullirse luego de tomarse fotos al interior del lugar con los jóvenes que, siendo interrogados, señalaron haber sido invitados con fines de sumarse para dar un rostro “fresco” al partido y formar un Frente juvenil.
El evento fue convocado en una colonia de la periferia de la ciudad alejada de las cámaras fisgonas de los medios de comunicación, además de que no se hizo promoción por ninguna plataforma digital y tampoco se informó si la comida para más de 50 personas fue pagada con recursos del Ayuntamiento.
Lo que sí es un hecho es que el principal promotor fue Paco Mota, quien además de ser director de Desarrollo Social y Educativo de la Secretaría de Bienestar, presume en sus redes sociales ser el principal aliado del alcalde suplente, al compartir cada evento o entrega de programas nuevos de la Comuna, lo mismo que no ha tenido empacho en mostrar su cercanía con el exalcalde Eduardo Rivera Pérez.
Francisco Mota Quiroz es además uno de los militantes que apoyó activamente las campañas políticas de Rafael Moreno Valle, incluyendo su candidatura para gobernador y posteriormente en sus intentos por influir en la política a nivel nacional dentro del PAN.
Esta no sería la primera vez que Adán Domínguez buscaría incidir en la contienda interna para presidir el Comité Directivo estatal del PAN. El pasado 8 de julio, convocó a una reunión con consejeros estatales del partido para cabildear el otorgamiento de su posición, lo que resultó en un fracaso, con solo 37 de los 115 consejeros y 23 acarreados asistiendo.
El desayuno-informe, que pretendía resaltar los logros de la administración municipal, terminó siendo también una oportunidad para destapar a Eduardo Rivera Pérez como posible candidato a la dirigencia nacional del PAN, pese a
sus resultados electorales del 2 de junio.
Figuras importantes del PAN, como Mario Riestra y Carolina Beauregard, estuvieron notoriamente ausentes, mientras que sólo otros asistentes, incluidos funcionarios municipales y miembros del grupo yunquista, respaldaron estas propuestas.
El evento fue criticado por la fracción de Morena en el Cabildo de Puebla, que acusó a Domínguez de utilizar recursos del ayuntamiento para un evento político y generando una “politización” del Ayuntamiento.
Y es que el artículo 50 de la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos del Estado de Puebla, señala claramente los límites de cualquier servidor público para atender este tipo de eventos, como se expresa a continuación en su apartado “sujetos y obligaciones del servidor público.
III. “Utilizar exclusivamente para los fines a que estén afectos, los recursos que tengan asignados para el desempeño de su empleo, cargo o comisión, las facultades que le sean atribuidas o la información reservada que obtengan con motivo de sus funciones”.