Benjamin Othoniel Martínez García nació el 6 de marzo de 2020 en Tehuacán, Puebla. Era el segundo hijo de Ivonne Itzel García Ramírez y Javier Martínez, una pareja que parecía tener un futuro brillante. Sin embargo, la vida de Othoniel y su hermana mayor, Gretta Sofía Martínez García, estuvo marcada por el abandono y el maltrato.
Con un desenlace que terminó con la muerte de Othoniel, familiares del menor de sólo cuatro años exigen la recuperación de Gretta, pues temen que la violencia cobre una segunda vida pese a que hay denuncias interpuestas por estos hechos.
La historia comenzó tras el nacimiento de Gretta el 4 de noviembre de 2018, cuando fue dejada al cuidado de su abuela materna, Araceli Ramírez Valerdi, para que Itzel pudiera continuar sus estudios universitarios. Lo mismo ocurrió con Othoniel. Los padres, enfocados en sus carreras, dejaron a los niños con la abuela y los tíos maternos.
Desde el nacimiento de Gretta, Itzel y Javier ofrecieron a la niña en adopción al tío materno, argumentando que no podían hacerse cargo de ella económicamente. Esta oferta se repitió con Othoniel.
Dos años transcurrieron y en 2020, los padres se separaron, y Javier dejó de ver y cuidar a los niños. Itzel volvió a vivir con sus padres, quienes, a pesar de estar en proceso de divorcio, se unieron para apoyar a Itzel y cuidar a los menores.
La historia se complicó cuando Itzel comenzó una relación con Antonio Altamirano Trujillo, un fisicoculturista de Ajalpan, Puebla, con quien, tras un año de conocerse, en 2022 ambos tomaron la decisión de vivir juntos, dejando a Gretta y Othoniel al cuidado de la abuela, Araceli.
Para ese año, en medio de la pandemia, la familia de Itzel estaba preocupada por su relación con Antonio, quien la controlaba y la obligaba a contestar llamadas en altavoz.
El menor Othoniel, como se aprecia en un video, contó a la abuela que su padrastro, durante los fines de semana que estaba al resguardo de su mamá, lo maltrataba al golpearlo, jalarle las orejas y morderlo, situación que durante un tiempo mantuvo en silencio por temor.
Luego de este aterrador relato, Araceli solicitó la guarda y custodia de los niños, lo cual se formalizó legalmente ante el Juzgado en Materia Familiar de Tehuacán. No obstante, Itzel y Antonio decidieron ignorar este mandamiento judicial y no devolver a los niños a su abuela.
La bola de nieve creció: él desmintió la desaparición de los menores en redes sociales y amenazó a quienes buscaban a los niños en los municipios de Ajalpan y Tehuacán.
Después de un mes de búsqueda, Itzel presentó a los niños ante las autoridades, sin embargo, para entonces Othoniel mostraba signos de maltrato: estaba flaco, ojeroso, con mordidas y golpes en su cuerpo.
En múltiples ocasiones, Othoniel rogaba volver con su abuela a vivir, pero cada vez que externaba el maltrato sufrido, “Toño”, como lo llamaban en la familia, lo castigaba haciendo sentadillas y le propinaba múltiples golpes.
─¿Por qué te puso a hacer sentadillas?, preguntó la abuela.
─Porque yo quería quedarme todos los días contigo ─respondió Othoniel en un video colgado a través de redes sociales por la cuenta @lamarlasabrina, en el que el menor relató las vejaciones de su padrastro.
Después de los relatos del menor sobre cómo era maltratado, Araceli tomó la decisión de presentar una denuncia, siendo revisado de primera instancia por el secretario del Juzgado de lo Familiar de Tehuacán, Heriberto Vázquez Sánchez, quien vio las lesiones que presentaba Othoniel en su cuerpo, aunque su respuesta, habría sido la revictimización.
La frecuencia de las agresiones se elevó. En otro video, la hermana de Othoniel, Gretta, confiesa que no quiere volver con su mamá y segundos después estalla en llanto al recordar la violencia que sufría en su hogar.
El 4 de septiembre de 2023, la familia de los menores presentó una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) por violencia familiar, radicada ante la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos de Género contra las Mujeres.
La querella vino acompañada una más, pues el 5 de marzo de 2024 se presentó una queja ante la Comisión de Derechos Humanos de Puebla (CDH) donde se exponían todos los hechos de violencia cometidos en detrimento de los hermanos.
Trágicamente, siete semanas después, en la madrugada del 26 de abril, Othoniel, de 4 años, no pudo resistir más el maltrato y falleció, presuntamente, debido a un colapso por necrosis provocada por los golpes infligidos por Antonio Altamirano Trujillo.
Las personas que tuvieron acceso al cuerpo de Othoniel informaron de manera anónima que el niño sufrió mucho antes de morir, pues estaba desnutrido, maltratado y sus órganos internos habían resentido los golpes.
De acuerdo con la denuncia, debido a las influencias de Antonio Altamirano Trujillo, a través de su hermana Jessica Altamirano Trujillo, candidata a regidora de Ajalpan por Morena, no se abrió una investigación y el cuerpo de Othoniel fue incinerado.
La abuela de los menores ha buscado por todos los medios que se haga justicia, toda vez que incluso no fue informada sobre el fallecimiento de Othoniel, y teme que la vida de Gretta esté en riesgo.
