Los peores enemigos de Eduardo Rivera Pérez son él mismo y sus “asesores” balines. De esto quedó constancia en una nueva campaña que el candidato del PRIAN lanzó en redes sociales, en la que pretende mostrar aquello “que no se ve” en las noticias y forman parte de su vida cotidiana. La estrategia es buena, pero cualquiera puede tener una buena idea en su vida, el chiste es concretarla eficazmente. Es ahí donde la puerca torció el rabo, como dicen las abuelitas. En las imágenes se puede ver al exalcalde fingir… perdón mostrar que se divierte lavándose los dientes, desayunando con su familia —¿Y Mateo?—, dando de comer a sus perros, que ni siquiera sabíamos que existían, o donde nos hace copartícipes de su grandísima humildad al comerse un “huevito con frijoles”, porque son pura proteína, etcétera. En algunas partes, el video es un pésimo intento de emular la naturalidad y espontaneidad de Alejandro Armenta Mier o Xóchitl Gálvez —“a mi equipo le da risa que les diga que las cosas hay que hacerlas en chinga y bien”. ¡Santo Señor del Verbo, el niño bien dijo una grosería para demostrar que es buenaondita!— y, en otra parte, se convierte en un clip de superación personal sacado de un libro chafa de Sanborns. Pero la joya de la corona es cuando el abanderado comienza a explicar por qué vale la pena su “sacrificio”, echarle ganas. Dice que sabe que Puebla necesitaba un nuevo rumbo —inserte el emoji o sticker que mejor le guste para burlarse— y quiere que sepamos lo siguiente: “En mí tienen a un candidato comprometido y que esto va en serio. Voy a ser un candidato 24/7, concentrado y trabajando como lo he hecho desde la presidencia municipal, como lo estoy haciendo en esta campaña, aunque tengamos que dormir tarde, y aunque nos tengamos que levantar muy de madrugada”. ¡Nooooombreeee! ¡Gracias, Lalo! ¡Gracias por explicarnos que tienes que levantarte tempranito para hacer tú chamba! ¡Por acostarte tan tarde por hacer aquello por lo que gastaste cientos millones de pesos a cargo del erario para impulsar tu imagen! Si lo que dice es cierto, bueno, pues la verdad es que no lo vemos en la ciudad que dejó hecha un caos. Otra parte muy reveladora es la frase que acompaña al video: “Detrás de lo que te cuentan, de lo que ves en redes y lo que sale en las noticias. Esto es el día a día de la campaña, te presento ‘en el rumbo’ capítulo 1”. Lo que vemos ahora es que para la derecha “el sacrificio” de hacer por lo que te pagan, es un digno de presumir. Es esa vieja idea del político tradicional que hace obras para que le digan que trabaja mucho, cuando en realidad ese es su trabajo. Ya ve cómo los enemigos del candidato son él mismo y sus “asesores” balines.