Uno de los que eran considerados como bastiones para el panismo poblano entró en crisis, tras revelarse un video que desnudó el conflicto y la inconformidad que existe en las bases del PAN por la imposición de candidatos con dudoso pasado, como parte de la trama orquestada por Eduardo Rivera Pérez y la dirigente estatal Augusta Valentina Díaz de Rivera.
El presidente del Comité Directivo Municipal del PAN en Atlixco, Christian Romero, renunció a su partido tras liarse a golpes con el candidato panista a la presidencia municipal de dicho lugar, Benjamín Minutti, a quien llamó adicto y ser producto de una imposición.
Esta situación desató una crisis en el PAN de aquel municipio, que era considerado uno de los bastiones del panismo poblano y de donde es originaria la presidenta estatal del blanquiazul, Augusta Valentina Díaz de Rivera.
A través de sus redes sociales, el dirigente municipal aprovechó para denunciar que la dirigencia estatal del partido haya tomado la decisión de postular a un perfil con “serios” problemas de adicciones.
“Lamento que por primera vez en la historia de Atlixco se tomara la decisión de designar como candidato a la presidencia municipal del Partido Acción Nacional, a una persona que tiene serios problemas de adicción a sustancias prohibidas”, señaló.
Dijo que por asumir una postura institucional con el partido, se mantuvo en silencio con esta situación del candidato; sin embargo, refirió que por ello el candidato miente, manipula, e inventa cosas hacia el electorado, dijo.
“Miente cuando dice que es empresario, pues no tiene ninguna empresa, manipula a la opinión pública cuando dice que es ciudadano pues tiene varios años que se ha dedicado de manera profusa a la política, primero en el Partido del Trabajo, después en Morena y hoy en el Partido Acción Nacional”, acusó.
En un video difundido en redes sociales, se observa al candidato Benjamín Minutti en un bar de la plaza Casa de Piedra, en Atlixco, quien al salir agredió al líder municipal del blanquiazul, quien se encontraba en una mesa con otras personas.
En febrero de este año en el panismo poblano inició una rebelión contra las imposiciones y acuerdos cupulares de Eduardo Rivera Pérez, candidato a la gubernatura de la coalición Mejor Rumbo para Puebla.
En San Andrés y San Pedro Cholula, Teziutlán, Tehuacán y San Martín Texmelucan, los militantes manifestaron su rechazo a dichos pactos para la unción de candidatos que no gozan de aceptación de la base o porque se pretende entrar la plaza a Pacto Social de Integración.
Estas acciones, coincidieron los inconformes, sólo tendrá una sola consecuencia: la pérdida de la elección del 2 de junio en todos los niveles.
En la región de las Cholula, encabezado por Maribel Rosas Tomé y César Enrique Hernández Cid, líderes de los comités municipales expresaron que las bases no están de acuerdo que la dirigencia estatal nombre su candidato o candidata debido a que tras una serie de mesas de diálogo acordaron presentar candidatos de unidad, siendo una propuesta para el sexo masculino y otra femenino.
Otra de las zonas en las que el PAN atraviesa una rebelión interna es en la zona de San Martín Texmelucan, donde los militantes advirtieron que no aceptarán la imposición de una candidatura que sea siglada en favor del partido Pacto Social de Integración (PSI), liderado por los hermanos Navarro Corro, y que incluso estarán dispuestos a no votar ni trabajar por su partido en este proceso electoral.
La revuelta fue encabezada por Ramiro Ángeles Díaz, y por Juan Escalante, militantes y aspirantes a la candidatura a la presidencia municipal, quienes aseguraron que en Acción Nacional cuentan con perfiles competitivos que ya fueron encuestados.