La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) sintetizó la realidad de la ciudad de Puebla en cifras: 9 de cada 10 poblanos se siente inseguro en su entorno y siete de cada 10 considera al gobierno municipal poco efectivo para resolver las principales problemáticas que los aquejan.
Sin embargo, la respuesta del alcalde Eduardo Rivera Pérez ante este hecho fue la de un intento de deslinde, al acusar que las cifras que proporciona el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) -la máxima casa encuestadora del país- resultan de una metodología con poco alcance en el que sólo se tomaron en cuenta a 300 personas.
El munícipe fue más allá y aseveró que estos resultados que agravaron la percepción de inseguridad de los ciudadanos se deben a dos hechos en concreto: el feminicidio de la abogada y activista Cecilia Monzón, así como la balacera ocurrida en el centro de salud Francisco I. Madero, en la que cuatro personas resultaron lesionadas como consecuencia de un ajuste de cuentas entre bandas criminales que se disputan la plaza de narcomenudeo en mercados y que habían operado bajo la omisión de la Comuna.
Sea una u otra razón, las cifras arrojan un resultado: la percepción de un alto índice de violencia en la Angelópolis incrementó 11.3 por ciento en el último año y 7.9 por ciento en el último trimestre con Eduardo Rivera Pérez al frente del Ayuntamiento de Puebla.
La encuesta ENSU arrojó que la percepción social sobre inseguridad pública en la ciudad de Puebla pasó de marzo a junio de 2022, de 75.8 a 87.1 por ciento, superando a sitios como Acapulco, Guerrero; Ecatepec, Estado de México; Iztapalapa, Ciudad de México, o Tijuana, Baja California.
Aún con estos resultados, Rivera Pérez justificó que la percepción de inseguridad no es un problema exclusivo de la ciudad que gobierna, sino de todo el país, de ahí que los resultados del ENSU colocan al municipio en la lona en materia de percepción de inseguridad.
“No somos ajenos a la situación nacional que vivimos de las noticias, de los escándalos que a veces provocan delitos de alto impacto, de los cuales tampoco Puebla ha sido ajeno, como el asesinato de la activista o el caso que se dio en el centro de vacunación y seguramente estos dos casos en específico fueron los que influyeron en la percepción y la opinión de las personas que fueron encuestadas”, aseguró el munícipe.
El edil panista además calificó como “curioso” que el Secretariado Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública (SENSP) y la Fiscalía General del Estado (FGE) reportaran una disminución de ilícitos de entre 4 y 5 por ciento en la ciudad.
Lo anterior resulta una falacia, pues al consultar las cifras de incidencia delictiva de la Fiscalía en la capital poblana, éstas incrementaron 15.65 por ciento en el primer semestre del 2022 comparado con el mismo periodo del año pasado al pasar de 13 mil 830 a 15 mil 995 carpetas de investigación iniciadas.
El edil tampoco mencionó que el municipio de Puebla concentra el 40.55 por ciento de los delitos cometidos en toda la entidad, toda vez que en el estado hay un acumulado de 39 mil 442 denuncias que investiga la Fiscalía.
