👿 UNA AMIGA ME DIJO TEXTUALMENTE: “No le llames Ciudad Hamburguesa a Huauchinango. No tiene la culpa Huachi de haber quedado en manos de gente pendeja. El municipio, territorialmente hablando, no tiene la culpa. Huauchi es más que eso. Yo no soy de aquí y me enfada tanta estupidez”. Ufff.
😡 EN FACEBOOK, LA USUARIA Yadira Vega me escribió: “¿Que tan necesario es llamar ‘Ciudad Hamburguesa’ a Huauchinango? Me sorprende que con su preparación académica lo haga, disculpe la observación, pero no me gusta el sobrenombre que le adjudica a la ciudad que me ha dado hospitalidad. (…) El hecho de que haya tenido otras oportunidades, no le da derecho a etiquetar así a Huauchinango”. Ufff.
🦧 AMBAS TIENEN TODA LA RAZÓN. ¿Por qué lo hice? Porque tuve un arranque de enojo al ver a mi hermosa patria chica convertida en zona de desastre. Digamos que tuve una catarsis. Pero ambas aciertan: la ciudad de Huauchinango no es la culpable de la estupidez de quien la gobierna. Huauchinango es la víctima. También nosotros, quienes tanto la amamos, quienes volvemos a su seno pese a que desde hace años partimos a otras calles, otras avenidas, otros olores, otros brazos.
🌘🌖🌓 EL POETA VICENTE QUIRARTE escribió estas líneas sobre la Ciudad de México que aplican perfectamente para hablar de nuestra hermosa ciudad, hoy lacerada: “Aquella ciudad de entonces es la misma. Es otro el que ha cambiado. Si tuvieras de nuevo 18 años, volverías a andar tu ciudad hasta el cansancio”.
🍔🍔🍔 SÍ —ME DIGO—. Claro que volvería a hacerlo, pese a que hoy por hoy ha sido convertida, por el inepto que la gobierna, en una ciudad gris, deshecha: una zona de desastre, cuyo rostro terrible es el jardín municipal y la explanada del Palacio, con los puestos de hamburguesas soltando sus olores rancios y agresivos, y esas carpas anticlimáticas que ocultan la belleza de la arquitectura que ha sobrevivido a los alcaldes ladrones.
🍔 LO PROMETO: no volveré a hacer mofa del nombre de Huauchinango y tampoco le pondré sobrenombres ofensivos. La palabra hamburguesa sólo la utilizaré para denominar a Rogelio López Ángulo: el Alcalde Hamburguesa.