A todos, periodistas y audiencias nos preocupa mucho convivir con las nuevas máquinas y los algoritmos y más, aún, aceptar que pueden guiar nuestras percepciones, decisiones y acciones. No entendemos como funcionan, solo que influyen y mucho en todo lo que vemos, oímos, hablamos, comprendemos y hacemos.
Desde siempre nos ha preocupado tener que acudir a alguien para construir una opinión propia para explicarnos lo que sucede en nuestra esfera publica. Se comparte, al menos, con alguien, la capacidad más importante para asegurar nuestra autonomía, independencia y libertad. Pero la vida pública solo así se entiende y solo, así se gestiona. Esta preocupación no es nueva, solo se complica desde la aparición de las redes sociales, cuyo objetivo, es precisamente, ayudarnos a entendernos y colaborar entre todos y que establecen nuevas responsabilidades para la vida pública y sus repercusiones en la vida individual.
Ya en 2020, más del 80% de los consumidores de noticias informaron que utilizaban plataformas digitales para acceder a la información,(Newman, N. 2020), lo que indica un cambio radical en el periodismo. Este fenómeno no solo refleja la transformación de las preferencias del público, sino que también plantea un desafío inminente para la profesión: Entender las nuevas preocupaciones de esta modificación. A medida que el periodismo evoluciona con la tecnología, es esencial que todos, periodistas y audiencias, abracemos estos cambios para mejorar la participación de los medios, abordar desafíos éticos, crear una sociedad más informada y experta en utilizar, la inteligencia de máquinas y algoritmos, sin ceder su autonomía.
Por lo tanto, el futuro del periodismo no está en luchar contra la tecnología, sino en construir una alianza inteligente. Solo así el periodismo podrá seguir siendo socialmente eficiente, económicamente rentable y políticamente oportuno.
El impacto de las tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial (IA) y el periodismo de datos, ha revolucionado la forma en que se recopila, se presenta la información y se induce la generación de opinión, decisión y acción de las audiencias,. Si bien estas herramientas han permitido a los periodistas aumentar su eficiencia y explorar nuevas oportunidades de reportaje, desde la automatización de informes hasta el análisis de grandes conjuntos de datos, deben disminuir las preocupaciones legítimas sobre la calidad del contenido. Por lo tanto, es crucial encontrar un equilibrio entre la innovación tecnológica y la calidad del periodismo, para incrementar la confiabilidad y fortalecer la fidelidad en los nuevos formatos digitales del periodismo.
Las transformaciones digitales han cambiado drásticamente el comportamiento del público. Hoy en día, los consumidores de noticias están más inclinados a buscar información en redes sociales y aplicaciones móviles que en medios tradicionales. Por lo tanto, los periodistas deben adaptarse a estos nuevos formatos de narración que resuenan con las audiencias más jóvenes. Medios como The Guardian y El Pais, pueden ser ejemplos a seguir porque han adoptado estrategias digitales efectivas que les han permitido mantener su predilección y conexión con sus audiencias. Es cierto que este cambio, ya se ha hecho necesario, para la supervivencia del periodismo en la era digital, pero también porque las audiencias lo consideran útil para una conversación digital oportuna y suficiente para entender las realidades actuales, formar criterio y generar decisiones.
Hemos aprendido nuevas formas de consumir información, de compartirla y debatirla, en el momento en que se emite y de reproducirla con contenidos más colectivos y por lo mismo, más creíbles o aceptables.
Hoy, la participación del público es más importante que nunca.
Por eso, para que el periodismo prospere, es esencial atraer y mantener la atención de las audiencias, en especial de las más jóvenes que son las barras más grandes en la pirámide poblacional. Hay innovaciones como los podcasts y los artículos interactivos que son ejemplos de formatos que no solo informan, sino que también involucran a los lectores. Muchas investigaciones han demostrado que estas estrategias no solo aumentan la retención de la audiencia, sino que también fomentan una mayor conexión emocional con el contenido, objetivo importante para mantenerse unidos, periodistas y audiencias.
El desafío para el periodismo es hacer eficiente estos ejercicios, disminuyendo las desconfianzas y preocupaciones de las audiencias acerca de las tecnologías emergentes y el uso de sus aplicaciones en el periodismo, ejerciendo nuevas responsabilidades éticas.
La automatización en el periodismo, incluye, también, resolver las responsabilidades sobre la veracidad, integrada artificialmente con la ayuda de los algoritmos inteligentes, porque existe el riesgo de que las nuevas “inteligencias”, propaguen información errónea o sesgada y también por el uso no ético de audiencias que se dedican a la producción de “fake news”, o de “influencias” perversas. Por lo tanto, los periodistas deben mantener un alto estándar de integridad y responsabilidad en su trabajo. Es fundamental implementar estrategias que aseguren la precisión y la ética en la recopilación y presentación de noticias, incluso cuando se utilizan tecnologías avanzadas, o sea, asegurar que su alianza con las tecnologías y sus algoritmos, sea inteligencia honesta, contenidos y objetivos éticos.
Finalmente, la capacidad de adaptarse a las tendencias emergentes es crucial para el futuro del periodismo. Las predicciones sugieren que la relación entre la tecnología y la producción de medios seguirá evolucionando. El periodismo debe estar preparado para enfrentar estos cambios y aprovechar las oportunidades que surgen de ellos. Al hacerlo, digitalmente, no solo se preservará la profesión, sino que también se fomentará una ciudadanía más informada y comprometida.
En conclusión, el periodismo se enfrenta a un momento de transformación sin precedentes debido a la tecnología. Al abrazar estos cambios, los periodistas pueden mejorar significativamente la participación del público, abordar desafíos éticos y construir una sociedad mejor informada. Es responsabilidad de todos los actores en la industria de los medios aceptar y adaptarse a esta nueva realidad para garantizar un futuro eficiente para el periodismo y para sus audiencias.
Referencias:
- Newman, N. (2020). Periodismo, medios y tecnología: tendencias y predicciones para 2020. Reuters Institute for the Study of Journalism.https://www.digitalnewsreport.org/publications/2020/periodismo-medios-y-tecnologia-tendencias-y-predicciones-para-2020/
