Susan Dominus, periodista ganadora del Premio Pulitzer y reconocida por sus profundos reportajes sobre la vida familiar y los laberintos de la mente humana, nos ofrece una obra maestra del periodismo narrativo con The Family Dynamic: A Journey Into the Mystery of Sibling Success. En este libro provocador, empático y, en muchos momentos, sorprendente, Dominus se propone descifrar por qué algunas familias no crían a un solo hijo brillante, sino a varios. ¿Qué se necesita para que varios hermanos alcancen un nivel excepcional? ¿Es siquiera posible desentrañar la alquimia detrás del éxito compartido?
A lo largo del libro, Dominus perfila a seis familias estadounidenses con trayectorias notables: empresarios, atletas olímpicos, neurocientíficos, autores de bestsellers. Está la familia Chen, emigrada de China tras desafiar la política del hijo único, que crió a cuatro hijos con carreras sobresalientes en medicina y tecnología. Están los Groff, cuyos hijos incluyen a una novelista, una atleta olímpica y un capitalista de riesgo. Los Murguía, una familia latina con raíces en Kansas, formaron líderes en el derecho civil y el servicio público. Y están las Wojcicki, tal vez las más conocidas, con hermanas que ayudaron a construir Google y 23andMe. Dominus aborda cada familia no como un caso aislado, sino como un sistema vivo y cambiante, marcado por el amor, la rivalidad, el privilegio, el sacrificio y la ambición.
Lejos de caer en la trampa de crear una teoría única del éxito familiar, Dominus rehúye las respuestas fáciles. Mezcla la narrativa con estudios en neurociencia, psicología conductual y crítica cultural, dando forma a una historia tan rica intelectualmente como emotiva. En entrevistas, la autora ha comentado que cada familia pensaba que estaba haciendo algo “normal”, mientras en realidad estaba forjando una cultura doméstica extraordinaria. Lo que emerge de estas historias es que el éxito entre hermanos no es magia ni mera disciplina, sino una negociación constante entre padres, hijos y el mundo.
Lo que distingue a este libro de otros títulos sobre logros familiares es la integridad periodística de Dominus. Su trayectoria en The New York Times Magazine se refleja en la rigurosidad de sus entrevistas y la profundidad de sus observaciones. Pero igual de importante es su vulnerabilidad: como madre de gemelos adolescentes, se acerca a sus sujetos con humildad y una comprensión intuitiva de los papeles fluidos que los hermanos juegan en la formación del carácter. La autora no se esconde detrás de la objetividad: se involucra en el debate entre naturaleza y crianza desde su propia inquietud maternal.
La crítica ha sido casi unánime en su entusiasmo. Robert Kolker y Rachel Aviv han elogiado la capacidad de Dominus para hacer tangible —y profundamente conmovedora— la idea de “cultura familiar”. El libro ha sido calificado como “un regalo brillante” y “una guía lúcida e inteligente sobre la mecánica de la excelencia familiar”. Los lectores coinciden: es uno de los libros más estimulantes del año y una alternativa muy bienvenida a los manuales de autoayuda o las guías parentales cargadas de tecnicismos.
Aunque Dominus no ofrece una fórmula mágica para criar hijos exitosos, sí deja algunas conclusiones poderosas. Primero, el éxito entre hermanos rara vez se logra mediante un trato igualitario: suele surgir de una crianza diferenciada que responde a las particularidades de cada niño. Segundo, una cultura de altas expectativas, cuando va acompañada de apoyo emocional y flexibilidad, puede marcar una gran diferencia. Tercero, los hermanos influyen entre sí tanto como los padres —a veces incluso más—, y esas relaciones son la base de la ambición, la resiliencia y la identidad. Cuarto, el azar y el contexto —las migraciones, los cambios económicos, las políticas públicas— juegan un papel mucho mayor del que solemos admitir. Y, finalmente, Dominus nos recuerda que el éxito no debe medirse solo por los logros externos, sino por la capacidad de una familia para mantenerse conectada, empática y receptiva a lo largo del tiempo.
La dinámica familiar es una obra de una lucidez poco común. No promete fórmulas ni garantías, pero ofrece algo mucho más valioso: una exploración profunda y bellamente narrada de lo que significa crecer junto a otros que nos retan, nos inspiran y, en última instancia, nos moldean.