Comerciantes del Centro Histórico de Puebla alzaron la voz contra lo que consideraron una persecución por parte de la administración del alcalde sustituto Adán Domínguez, luego de que detuvieron a uno de sus compañeros, Pavel Tobón, como método de represión ante sus protestas y luego incumplieron en retirar los cargos para liberarlo.
En la plancha del Zócalo, Javier Benítez, representante del grupo Empresarios Establecidos del Centro Histórico, manifestó su preocupación por las consecuencias del cierre de calles en la zona, una medida implementada como parte del operativo para regular el comercio informal.
El inconforme externó que esta situación impacta de manera directa a los pequeños comercios que dependen del flujo diario de clientes para cubrir sus gastos de operación.
Ante la detención de su compañero, la tarde de este martes, por exigir la liberación de dichas calles, señalaron que sigue preso a más de 48 horas de su captura, situación que contrasta con los acuerdos que tuvieron con el secretario de Gobernación municipal, Jorge Cruz Lepe, quien se había comprometido a que lo dejarían en libertad desde ayer, lo que no ocurrió.
“No somos esquiroles del ambulantaje, solo buscamos nuestro derecho al trabajo. Ya pasó un día y el compañero Pavel sigue preso, entonces nosotros con esto demostramos que las mesas de diálogo no funcionan como lo mencionan. Nosotros seguimos pagando salarios, servicios y las rentas en el Centro Histórico son extremadamente caras y eso nadie nos lo condona”, expuso.
El lunes, un grupo de alrededor de 30 empresarios establecidos llevó a cabo una protesta en las calles del Centro Histórico, exigiendo la reapertura de las vías que permanecen cerradas debido a las restricciones impuestas por el gobierno municipal.
En respuesta a esta manifestación, que incluyó el bloqueo de la Avenida 11 Sur y la Avenida Reforma, elementos de la policía intervinieron, resultando en la detención de Tobón, a quien se le acusa de alterar las vías de comunicación y resistencia a un particular.
Benítez González explicó que inicialmente se había concretado un acuerdo con el secretario de Gobernación municipal, sin embargo, ahora está previsto que su compañero comparezca ante un juez de control este miércoles 4 de septiembre para determinar su situación legal.
Denunció que el comerciante permanece detenido en el C5 por más de 48 horas sin acceso a ropa adecuada, comida suficiente ni la posibilidad de recibir visitas prolongadas, además de que, a pesar de los intentos de los familiares de llevarle ropa de abrigo y alimentos, estos fueron rechazados por las autoridades.
“Nos negaron cualquier intento de ingresar un suéter o una muda de ropa. Solo le permitieron una visita de 15 minutos de sus familiares y defensores. Es inaceptable que lo mantengan en esas condiciones”, agregó Benítez.
Los empresarios expresaron su preocupación por la seguridad de Tobón, pues aseguran haber recibido amenazas en los últimos días, por lo que hicieron un llamado a las autoridades estatales para que garanticen su protección y se respeten sus derechos mientras se resuelve su situación legal.
SE DESLIGAN DEL AMBULANTAJE
Durante la protesta, los empresarios también rechazaron cualquier vinculación con el comercio informal, una acusación que, según ellos, ha sido promovida por el presidente municipal, Adán Domínguez Sánchez, quien los ha calificado como “esquiroles”. En respuesta, Elizabeth Vázquez, una de las comerciantes presentes, manifestó que ellos representan negocios establecidos y no tienen relación con el comercio ambulante.
“Nosotros somos empresarios formales, con negocios pequeños que apenas logramos solventar. No es lo mismo que aquellos que ganan millones cada semana. Estamos luchando por mantener nuestros negocios y no tenemos ninguna relación con el ambulantaje”, explicó.
Los microempresarios no son los únicos que han sufrido los embates de las decisiones del Ayuntamiento, toda vez que Carlos Azomoza, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), reclamó que las ventas de restaurantes en el Centro Histórico cayeron 40 por ciento por el cierre de calles para ordenar el ambulantaje.
