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I de II partes
Sergio Salomón recibió el pasado lunes 1 de julio a un grupo de periodistas en su oficina ubicada en el Cuarto Piso del CIS de Angelópolis. Alrededor de la mesa, Alejandra Bautista, conductora de Tribuna Noticias; Erika Rivero Almazán, directora de Los Conjurados; Luis David García, director de Paralelo 19; Toño de la Vega, director de Noticias de Arroba FM e Ignacio Juárez Galindo, director editorial de Hipócrita Lector, el mandatario estatal no se guardó nada en su reflexión sobre el poder y la condición humana del quien lo ejerce. Está preparado, revela, para dejar el gobierno del estado el 15 de diciembre próximo; se ve poniéndose “la cachucha” de un ciudadano más y la clave para evitar la añoranza es disfrutar al máximo el cargo que tiene. Pero también avizora que el reto que viene para Morena, el gobernador Alejandro Armenta Mier y la presidenta Claudia Sheinbaum “es agotar la política, y no la partidista, (sino) la de convencimiento, la de análisis, de diálogo, de entender por qué hay cosas que se tienen que generar para bien”.
Luis David García (LDG): A mí me gustaría preguntarle por la noticia de la semana: Anuncia que se queda en la administración, que de momento no va a participar en otras funciones. Me gustaría saber si hubo invitaciones, si hubo algunas posibilidades, si hubo alguna secretaría en donde le hayan invitado a participar.
Sergio Salomón Céspedes Peregrina: No hay una invitación formal como tal. La verdad de las cosas es que había mucho ruido. Uno no deja también de sentir y te mueve el piso, pero acá hay que tener los pies bien puestos en la tierra, sin dejar de tener la mirada en las estrellas. Hoy tenemos algo que es fundamental: la estabilidad, la gobernabilidad y una entrega clara, razonada, transparente, adecuada al próximo gobernador. La prioridad es Puebla por encima de todas las cosas y la decisión es porque hay mucho trabajo, muchas cosas qué hacer. Imagínate ser gobernador dos años y dejarlo truncado al año y seis meses, no se lo merece Puebla y sería yo muy irresponsable. Sí te mueve, por supuesto, soy humano, pero siempre he dicho que primero hay que tener muy claro, lo que tenemos acá. Me decía en alguna ocasión mi capellán: “Ya dejen a Dios en paz, dejen de estarle pidiendo siempre: ‘ponme donde hay’, ‘que me saque la lotería’, ‘que genere más’, ‘quiero más’, ‘quiero esto mejor’. Pídanle menos ambiciones a Dios y volteen a ver lo que han hecho y disfrútenlo”. Entonces, después de estarlo reflexionando durante todo este tiempo, hay que disfrutarlo, hay que entregar bien las cosas y hay que terminar lo que empezó.
Ignacio Juárez Galindo (IJG): ¿El estado no está preparado, desde su punto de vista, para tener al séptimo gobernador desde el 2018 para acá?
Pudiera estar, pero no se lo merece. Yo tengo que cumplir un mandato que se me dio, que acepté. Creo que vale la pena acabar, terminarlo por muchas razones, por muchas cosas, por la consolidación de muchos proyectos, porque quiero entregarle a Alejandro (Armenta), en verdad, un estado sólido y firme, y que eso a le permita hacer un mucho mejor ejercicio que el de uno, que estoy seguro así será.
Erika Rivero Almazán (ERA): Venimos de un periodo muy convulso para Puebla, claro que la hemos sufrido por la inestabilidad que da tener a tantos gobernadores. Cuando llega Luis Miguel Barbosa pone un sello, deja una forma de hacer gobierno y muchas veces la pregunta que se hace no es el por qué sucedieron las cosas, sino para qué sucedieron. ¿Para qué considera que usted fue gobernador?
Muy buena pregunta. Yo creo como tú que por algo pasan las cosas. A don Miguel (Barbosa Huerta) le toca llegar a una Puebla también convulsa, en donde venía implementándose una nueva visión de gobierno, como es la izquierda. Lo mismo que le toca al presidente Andrés Manuel López Obrador y, de alguna forma, tenía que comportarse como una izquierda extrema para poder erradicar muchos de los vicios que se tenían, que no gustaron en mucho a la sociedad, pero era necesario que se mostraran así porque aquí tenemos que cohabitar y coaprender todos en este tema, gobernantes y sociedad. Tú decías: ¿Por qué? ¿Para qué? Y yo diría, ¿Y por qué lo permitimos? Esa es una historia que se viene repitiendo cíclicamente en muchos temas. Yo creo que estamos acá para tratar de generar mejores condiciones y, si me lo permites, ojalá se pueda entender de forma muy respetuosa, la intención de esto es despertar conciencias y tocar corazones. ¿De qué partido? ¡De ninguno! ¿De qué actor político? ¡De ninguno! Sino de todos los que hacemos comunidad, porque hemos dejado de hacerla, es una carrera de individualidades, es el “yo”, “por mí”, “yo y más yo”. También somos de verdades absolutas, mi verdad está por encima de todas y no es un tema de partido, es un tema de personas. Lo dije muchas veces en la campaña: “No echen a pelear al pueblo”. A mí ya me tocó verlo desde la otra cancha, como no participaba y con la autoridad política que tenía, pues decía: que no se eche a pelear al pueblo, que no se hable con mentiras. Con propuestas, con ideología podemos debatir en las ideas, sin embargo, se trató de contaminar muchas cosas. Creo que la gente lo analizó y respondió de otra forma.
LDG: ¿Qué cosas se van a quedar pendientes?, ¿qué se queda en su tintero? En este mismo sentido, ya haciendo este recuento de los daños, ¿qué recomendación le podría realizar al gobernador electo Alejandro Armenta, sin afectar algún interés político, pero sí quizá manera personal?
Primero que nada, yo no puedo recomendarle nada ni a él ni a nadie. Insisto: Creo que Alejandro (Armenta) va a ser un gran gobernador, va a tener grandes seis años por delante de Puebla. Es un hombre sensible. Creo que no hay nadie como él para que conozca todas las regiones y a todos los actores del estado. Tiene una visión municipalista, tiene una visión legislativa, ha sido parte del Ejecutivo federal. Yo creo que eso le da grandes ventajas para generar un gran gobierno. Lo único que puedo decirle es: “mucho éxito”, que estoy seguro lo va a tener y, por supuesto, que seremos muy respetuosos de su ejercicio.
ERA: Cuando toma el gobierno de Puebla y lo vemos trabajar, vemos cómo empieza a tomar decisiones y a crear su equipo; a crear su propia agenda y su propio estilo de gobernanza. Pareció muy fácil, parecía que gobernar no es tan difícil. Lo hizo fácil, cuando la realidad es que Puebla estaba convulsa, tenía muchos enconos por un estilo de gobernar anterior. ¿Qué fue lo que hizo que pareciera que la gobernanza es muy fácil, que crear acuerdos es fácil?
Tiene que ver con un principio que todos debemos tener muy claro: la aplicación de la ley. Hay que entender la aplicación de la ley. El hecho de que cumplas con las normas y las reglas, te lo permiten, nada más. Por supuesto que está el respeto al recurso, a la aplicación de las obras como debe ser, bajo los parámetros que debe ser. En el tema de la gobernabilidad debemos entender que no tenemos verdades absolutas y que, en la aplicación de la ley, los amigos no juegan dentro del gobierno. ¿Por qué? Porque si no es donde empiezas a romper las reglas. Tienes que mostrarte transparente, con un piso parejo entre todas y entre todos. Tienes que generar mucho diálogo, mucho convencimiento, mucho cabildeo, pero buscar un piso parejo en donde no saques ventaja. Por ejemplo, un tema muy llevado y traído es el de los empresarios. El miércoles (28 de junio) estuve en su reunión de los premios sin mayor problema. Pudimos transitar muy bien. Yo les decía una cosa: “A ver ustedes, son parte de un estado y tenemos un gobierno que es parte del estado, ¿cuál sería la lógica?, ¿qué el estado saque ventaja de ustedes? Entonces, ¿por qué tendrían que sacar ventaja del estado? Mejor hagamos un tema de equilibrio, donde se sientan bien y denle a ganar al estado, que es suyo. El estado que les dé a ganar a ustedes, un equilibrio. Muestra es cómo logramos resolver el tema de famoso terreno del Consejo Coordinador Empresarial. Les dije: A ver, ¿te interesa? (Me dijeron) sí me interesa porque de un predio así, pues lo podíamos duplicar. Pues tanto sale y vale, avalúos, en cuánto sale el metro acá y el metro allá. Y equilibramos los metros, lógicamente, no les podía yo dar los mismos metros. Fueron, vieron y sin mayor ventaja, en tres reuniones, definimos el tema. Sin ruidos, sin estridencia, sin generar corrupción, ahí está.
IJG: Eso también fue lo que permitió la Ley de Desarrollo Económico, usted la empezó conduciendo todavía el Congreso del Estado y terminó aprobándose por consenso prácticamente de todos los actores económicos del estado.
Piso parejo, aplicación de la ley, no ventaja, prudencia de parte del gobernante, mucha prudencia. Mira, la tentación del poder es muy alta, es muy grande y no me refiero al tema económico, me refiero al ejercicio de la fuerza, que es algo que yo le pido a Dios no utilizarla, me limito mucho en ese tema. Y clarito, con los pies en la tierra, por eso amo los dos años, por encima de los seis, porque los dos me permiten tener muy claro que el 15 de diciembre dejaré mi cachucha de gobernador, y me volveré a poner la de cualquier otro ciudadano, y por eso también me han sido perfectos dos años.
IJG: ¿Hasta dónde llega una decisión del hombre de poder y cuáles son los límites para ejercerla?
La aplicación de la ley, la aplicación de la ley.
IJG: ¿Y personalmente? Es decir, usted sabe perfectamente que tiene un entramado que la Constitución lo establece muy bien: El servidor puede hacer solamente lo que se le faculta, pero hay otras cosas personales detrás de quien ejerce ese poder.
Yo llevo la aplicación de la ley. Para que generes la aplicación de la ley tienes que tener claros esos límites y entender donde tú estás y el límite, cuántas opciones tienes que agotar para poderlo generar. A lo mejor la última es el ejercicio de la fuerza al 100 por ciento, pero si en ese ejercicio tienes tres o cuatro opciones para poder no llegar a ello y si los logras alcanzar, qué bueno. Ustedes conocen mi estilo: No andarle mentando la madre a nadie para decirle que no estoy de acuerdo, y cuando alcanzó mis objetivos los cumplo, pero lo hago. Cuando tenemos que aplicar la ley, no nos doblamos, ni nos echamos para atrás. Si alguien la debe, alguien la paga, pero también si alguien no la debe, yo no le meto delitos a nadie.
IJG: ¿Cuál ha sido la decisión más difícil que ha tenido que enfrentar por el bien del estado?
Sin duda, el tema de la seguridad es importante porque tienes que aprender a distinguir entre lo que son criminales y sociedad. Muchos ya se cubren con la masa de la ciudadanía, que no es entendible en ese aspecto, pero son lecciones que tienes que tomar; no puede ser tú el que desmotive a tus policías. Si ellos le entran con valor, tú tienes que reforzar sus acciones, entonces hay acciones que son fuertes y que nos generan consecuencias. Pues te puedo decir cuál es el momento o uno de los momentos más difíciles de ser gobernador.
IJG: Por ejemplo.
Entregarle la bandera a la madre del policía fallecido. Es algo que no sé cómo podría transmitir todo. ¿Con qué se llena eso? Es lo más vacío que puede existir, (aunque tenga) toda la esencia del mundo, con un estado atrás. Fueron cuatro personas, (cómo les dices) lo que significa una vida. Esto es algo que no se dimensiona, que yo trato de transmitir, esta es la alta responsabilidad que tienes y si no eres valiente, pues a veces sacas valor, pero no puedes echarte para atrás, hermano. Es firmeza y órale, vámonos, hay que entrarle, no hay distingo para el tema.
ERA: Hace un momento comentó que se iba a quitar la cachucha de gobernador y se iba a poner otra. Es un hombre que ha dado buenos resultados, el ejercicio del poder, el expertise que ya tiene, como que se va a su casa, no lo creemos. Díganos: ¿para dónde va?, ¿qué le gustaría hacer? Sabemos que forma parte también del grupo cercano de Claudia Sheinbaum porque desde el día uno fue uno de los principales gobernadores que, por supuesto, la apoyó.
No, no puedo decirte que soy del grupo cercano de la doctora. Yo le agradezco la amistad a la doctora, por supuesto que mi apoyo fue, es y seguirá siendo incondicional. La palabra incondicional la repetimos tan comúnmente que no la desciframos. Incondicional es sin condición alguna. A mí me tocó demostrar que podemos apoyar a alguien sin pedir nada a cambio. Bueno, yo soy uno de ellos, te lo digo con mucha certeza. Tu condición humana siempre te pide aspirar a otras situaciones, pero también reitero lo que decía con mi amigo Simón (Cohen): “Si la vida te da lo que tú quieres, es la vida guiándote. Y si la vida no te da lo que tú quieres, es la vida que te está cuidando”. Yo qué le puedo pedir a la vida, qué le puedo exigir a la vida. ¡Vean dónde estoy! ¿Cómo le trato de corresponder? Con trabajo a dónde voy, a donde la vida me lleve. Mi éxito es jamás ambicionar otra porción. Mi trabajo, te lo juro, es el que me ha llevado a ese tema. Sí hay que ver las variantes, ver las posibilidades que existen, pero nuestro trabajo es el que nos ha llevado a un lado, a otro.
Yo busqué ser presidente municipal (de Tepeaca). Fue la única vez que fui a pedir que me dieran la oportunidad de ser presidente municipal. En esos tiempos me dijeron que no, que me aguantara, que él que venía, al que le tocaba ser el presidente era el doctor Isauro Rendón, que me esperara en los tiempos del gobernador (Mario) Marín. Posteriormente, me dieron la presidencia del partidazo, nada más (risas). Y resulta que ya a la siguiente elección ¿sabes qué? Que no, que ya había candidato. (Les decía) pero en las encuestas yo vengo 3 a 1, 4 a 1, el caso es que me dijeron que no. Yo ya me iba para mi trabajo y mi negocio, que tengo un negocio de transporte desde hace 30 años, gracias a Dios. Ahí me iba muy bien y me invitan a la diputación. Yo no la quería aceptar, pero la acepto Yo estoy seguro que me invitaron para que me ganara también quien estaba compitiendo al municipio, y es como nosotros nos volvemos candidatos a la diputación. Le ganamos a al equipo de Rafael (Moreno Valle), de 26 diputaciones locales, 2. Le ganamos Ajalpan y tu servidor. A media legislatura yo decido salirme del PRI, era el PRI de (Enrique) Peña Nieto, ustedes lo conocen, cooptado totalmente en Puebla, pasaba todo por una sola mano y yo no era de ese grupo. El caso es que yo decidido salirme, me invitan a Morena. Decidí no ir, no me gustó quien me invitó. Me invitan a ser candidato a la presidencia municipal (de Tepeaca), acompañando a Marta Érika (Alonso Hidalgo), ganó Tepeaca.
LDG: En un ámbito más personal, viendo en retrospectiva, haciendo esta recopilación de su historia política, de cómo se van dando las cosas, ¿hay algún consejo que usted le podría dar a ese Sergio Salomón cuando comenzaba en la política?
El tema es no cambies. La ventaja de venir de un pueblo como Tepeaca es que todo mundo nos conocemos. Que haya participado tres veces acompañado de 10 diferentes partidos en el municipio, pues habla de que la gente te conoce. Si tú cambias tu forma de ser, tus hábitos, tu coche, tu mujer, tu todo, nadie te lo va a creer. Si no cambias, tienes esencia, progresas, por supuesto que tienes que ir creciendo intelectualmente en todo ello, pero sigues con el mismo trato de humildad, de generación de condiciones, no pasa nada. Creo que la parte más importante es no cambiar, ser auténtico, mostrarte como te conocieron y entender que muchas veces la vida te va a hacer que regreses sobre tus propios pasos a tu mismo pueblo, con tu misma gente, que creo que es de lo más bello que te puede pasar.
IJG: Me queda claro, gobernador, que usted tiene certeza de que efectivamente no espera, no busca, no desea, no anhela, pero sí construye sus escenarios como todo buen político profesional.
Es parte de ese escenario, pero no es algo que me aferre ni que me acabe la vida, ni que me quite. Yo nunca pensé llegar a la diputación ni mucho menos ser gobernador. Antes de conocer a Miguel Barbosa, mi única expectativa era si convencía a Gaby (Bonilla) de reelegirme (como presidente municipal), si no la convencía, se acabó la política, ya tuviste tu gusto.
IJG: Un escenario es este que está construyendo ahorita, pero hay otro que viene en unos meses, que es el del ocaso del poder. Para el círculo rojo es muy conocido que una de las principales dificultades más complejas del político, es aprender a dejar de ser. ¿Cómo se hace eso?
Yo creo estar preparado para ello.
IJG: Perdón que lo interrumpa, pero no resolverlo humanamente implica también un conflicto hasta psicológico, de actuación en tu vida y también marca el próximo futuro que tengas.
Te reitero, creo estar preparado para eso física y mentalmente. Si yo tuviera en algún momento que decir: ¿Cuál requisito debería ser para poder hacer política? A lo mejor que tengas tu vida resuelta en lo mínimamente básico, porque entonces no tienes la necesidad de depender de la política para vivir. Nosotros hemos tratado de no cambiar nuestra forma de vida, para no tener otras dependencias. Yo estoy seguro que puedo regresar a mi negocio, ya lo extraño, por cierto; ver mis números, mis cuentas, generar condiciones y que me permita seguir viviendo como vivía antes. Dos: Vivo tan intensamente esto, tan intensamente que no quiero quedarme con ganas de nada. No quiero decir: “Me fui y no inauguré esto, no inauguré esto otro, me fui y no cumplí”. Eso no quiero. Por eso también sé decir no; decir con esto no me quedo. Pero sí voy con todo, lo vivo intensamente, más intensamente que Intensamente 2.
ERA: En estos procesos de cierre, le preocuparía el hecho de que deje a Puebla sin contrapesos políticos, es decir, se vivió en todo el país una aplastante mayoría para Morena, pero en Puebla se dio un zapato en todos los sentidos. Ni una diputación pudieron conseguir los adversarios políticos. ¿Cómo será una Puebla sin contrapesos?
Yo creo que hay una altísima responsabilidad en el gobernante en turno y sí se puede, el tema es hacer mucha política. Híjole, va a ser feo lo que voy a decir: Yo no he necesitado los contrapesos ¿o has visto que los necesite? Vamos convencidos, vamos plenos que es la nueva época, la nueva forma de hacer política, generemos condiciones, hay un análisis muy interesante con esta pregunta. El tema es que yo salgo del Congreso estatal y hubo un grupo parlamentario que se acercó conmigo y me dice: “Nosotros vamos a apoyarte (a ser el gobernador sustituto), nada más que queremos dos cosas: la primera es trato digno y la segunda es cero persecuciones”. Les digo: Trato digno (sí) como el que tenemos acá al interior del Congreso del estado. Y si cero persecuciones es igual a impunidad, no le entro. (Me dicen:) “no, nada más cero persecuciones”. Eso nos permitió generar política, platicar temas. Yo creo que hoy, el gran reto para Morena, para la doctora Claudia (Sheinbaum), para Alejandro Armenta tiene que ser el agotar la política, y no la partidista, la de convencimiento, la de análisis, de diálogo, de entender por qué hay cosas que se tienen que generar para bien. Equilibrios, no tienes el contrapeso, no hay quien te marque los límites, pues ya crecimos, ya somos adultos. Ya tenemos nosotros que poner los nuestros.
LDG: ¿Cómo le gustaría que recordaran tu administración?, ¿cómo le gustaría ser recordado luego de este ejercicio de gobierno?
Hay muchas facetas de cómo querer ser recordado, pero si en algo me gustaría ser recordado es que fuera el Sergio de antes, el Sergio de hoy y el Sergio después, el mismo. Un tipo que no lo cambia el poder.
