Poco más de 10 años pasaron desde que la activista Agnes Torres fue asesinada brutalmente por su expareja sentimental y tres de sus amigos. Su nombre, de inmediato se convirtió en una insignia de la comunidad LGBTTTIQ que pedía frenar los crímenes de odio hacia la comunidad e impulsó una serie de protestas para erradicar la discriminación en Puebla y el país.
Este 2022, Agnes Torres cumpliría 39 años de edad, pero un artero homicidio le arrebató la posibilidad de ver cómo el Congreso del Estado aprobó el año pasado la denominada Ley Agnes, para que las personas transexuales puedan cambiar su identidad en documentos oficiales.
Sin embargo, para los familiares, amigos y personas cercanas a la activista oriunda de Tehuacán, la justicia no se hizo esperar más: la Fiscalía General del Estado (FGE) impuso una sentencia condenatoria de 45 años de prisión por homicidio contra su expareja, Jorge N., quien además deberá pagar indemnizaciones que suman 364 mil 211 pesos.
Con la sentencia de Jorge N., suman cuatro los responsables del homicidio de Agnes Torres que tienen un castigo: Marco Antonio N. y Luis Fernando N., condenados a 35 años de prisión, así como Agustín N., a quien se le dictó una pena privativa de la libertad de 23 años 4 meses.
La Fiscalía General del Estado determinó que Jorge N. tendrá que pasar 45 años en prisión por los delitos de homicidio calificado y robo de vehículo agravado.
A la par, deberá pagar 17 mil 891 pesos como reparación del daño material, 59 mil 080 pesos por daño moral, 177 mil 240 pesos por indemnización de muerte y 110 mil pesos como reparación del daño material por el robo de un vehículo, lo que suma más de 364 mil pesos.
A 10 AÑOS DE SU HOMICIDIO
Sus amigos la recuerdan como una mujer informada, que siempre sabía hacer frente a las críticas y conocía las palabras precisas para debatirlas. Una comunicadora nata que sabía cómo abordar a los medios de comunicación y hacerse espacios en foros académicos.
En la vida nocturna, Agnes Torres también era conocida tanto en Puebla como en Cholula: su personalidad extrovertida, sus habilidades sociales y su forma de vestir, además de los círculos del activismo en los que se movía, la hacían destacar entre las demás.
“Era una de las primeras personas trans que traía un discurso muy informado sobre lo que estaba ocurriendo en otros países en materia de temas legales para personas trans, sobre todo la identidad y cosas que en ese momento no se hablaban en Puebla. Más allá de la gran activista que era, también era una gran comunicadora que sabía dar en el punto siempre que quería dar un mensaje”, recordó Ricardo Baruch, uno de sus amigos.
Todo cambió para Agnes Torres el 9 de marzo de 2012. La activista fue citada por su novio Jorge en Chipilo, localidad perteneciente al municipio de San Gregorio Atzompa, con el motivo de una fiesta, lo que menos se imaginó es que se trataría de una emboscada y que eso le pondría fin a su vida.
Con ayuda de sus amigos, Jorge N. torturó y asfixió a Agnes. Su propio vehículo, un Volkswagen Vento, fue utilizado para trasladarla a una barranca conocida como Xaxocuapatle, que pertenece a la localidad de San Jerónimo Coyula, Atlixco.
De inmediato comenzó una movilización para dar con su paradero, pero un día después, el 10 de marzo, sus restos fueron encontrados enredados en una chamarra a la que aparentemente quisieron prenderle fuego sin tener éxito.
Los medios de comunicación, las redes sociales y en distintos canales, el homicidio de Agnes Torres comenzó a ser un tema de interés. Jorge y sus amigos intentaron vender el vehículo en el que trasladaron a Agnes tras asesinarla, pero después optaron por dejarlo en el municipio de Tepango de Rodríguez, localizado en la Sierra Norte de Puebla.
Agustín N. y Marco Antonio N. fueron los primeros detenidos por parte de la Dirección General de Atención a Delitos de Alto Impacto (DGADAI), de la otrora Procuraduría General de Justicia.
Los días 15 y 16 de marzo de 2012 fue capturado en Mérida, Yucatán, Luis Fernando N., en tanto que el 9 de diciembre de 2021, elementos de la Agencia Estatal de Investigación de la Fiscalía General del Estado detuvieron a Jorge N. en Villa Aldama, Veracruz.
El activismo de Agnes Torres sigue siendo vigente en la actualidad. El 25 de febrero de 2021, el Congreso del Estado avaló la Ley Agnes, para reconocer el derecho a la identidad de género autopercibida de una persona y permitir rectificaciones tanto de nombre como de género en el acta de nacimiento.
Lo anterior, a la letra dice:
“Se entenderá por identidad de género autopercibida, la condición personal e interna, tal y como cada sujeto se percibe a sí mismo, que puede corresponder o no al sexo asignado en el registro primario. Incluye la vivencia personal del cuerpo, que podría o no involucrar la modificación de la apariencia o funcionalidad corporal, siempre que la misma sea libremente escogida”.
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