Puebla se encuentra exento, por el momento, de la presencia de casos de hepatitis infantil, infección que ha encendido las alarmas de los organismos de salud a escala mundial y ha generado una etapa preventiva en la Secretaría de Salud (Ssa) estatal para una atención y reacción efectiva.
El doctor José Antonio Martínez, titular de la Ssa local, no esperó indicaciones federales y ha generado un plan médico de preparación para afrontar un nuevo reto en materia de salud y, así, proteger a las niñas y niños poblanos de la llegada del adenovirus.
Recordó que los principales síntomas de esta infección son la coloración de la piel y ojos amarillos, así como diarrea, fiebre, vómito y dolor muscular. Y señaló que, en caso de presentarse los síntomas en algún familiar, es recomendable llevarlos a una unidad médica para su atención.
Martínez aseguró que el sistema de salud poblano tiene toda la estructura y personal para hacer la detección de esta enfermedad, así como iniciar de manera inmediata el tratamiento, con el objetivo de prevenir un desenlace negativo, como un trasplante de hígado.
Como parte de las medidas de prevención, Martínez García recomendó el lavado de manos, desinfección de frutas y verduras, cubrir nariz y boca al estornudar o toser, así como evitar compartir alimentos, bebidas y cubiertos.
El adenovirus provocó alarma en autoridades mexicanas, ya que en días previos el director general de Epidemiología de la Secretaría federal del ramo, Gabriel García, dio a conocer que había casos sospechosos de esta infección en Nuevo León. Sin embargo, hay información oficial por parte del Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE).
Expertos en materia de infecciones pediátricas han determinado que las consecuencias de un contagio masivo de esta enfermedad podría tener repercusiones severas en los niños y niñas del mundo, ya que al menos 1 de cada 10 pacientes se verían en la necesidad de someterse a un trasplante de hígado por el daño de la hepatitis infantil, especialmente de 6 a 10 años de edad.
Síntomas de la hepatitis infantil
- Orina de color oscuro
- Cansancio
- Inapetencia
- Fiebre
- Náuseas y vómitos
- Heces pálidas
- Dolor abdominal (sobre el hígado)
- Piel y ojos de color amarillo (ictericia)
Cifra
4 casos de hepatitis aguda infantil han sido detectados en Nuevo León, según la Secretaría de Salud estatal.
