De 2022 a la fecha, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ha desarrollado operativos para prevenir y combatir la extracción, tráfico y comercio ilegal de especies silvestres de maguey en la Reserva de la Biósfera Tehuacán-Cuicatlán, mismos que derivaron en la clausura y aseguramiento de especies y maquinaria en la zona.
Lo anterior, derivado de un exhorto que hizo el Congreso del Estado a la dependencia federal tras las denuncias recibidas respecto a la protección de la reserva, notificada a la Profepa en julio de este año.
A través de un comunicado, la dependencia federal destacó que en los últimos dos años logró la clausura temporal de una mina de barita a cielo abierto, al mismo tiempo que inició un procedimiento administrativo en Coxcatlán, por cambio de uso de suelo forestal para la siembra de agave.
Informó que ha trabajado en los últimos dos años en la Reserva de la Biósfera Tehuacán-Cuicatlán, para proteger la biodiversidad de la región.
En el informe, la Profepa dio a conocer que en Puebla ha desarrollado diversas acciones de inspección y peritajes relacionados con la extracción de agave silvestre.
En enero y noviembre de 2022 hubo cuatro visitas de inspección en diferentes parajes del Área Natural Protegida (ANP), lo que dio como resultado la clausura total temporal de 0.7046 hectáreas, por cambio de uso de suelo sin autorización.
Mientras que, en noviembre, se atendieron dos denuncias ciudadanas en materia de impacto ambiental, resultando en la clausura total temporal de 0.4646 hectáreas, y se inspeccionó una mina de barita a cielo abierto, imponiendo la clausura total temporal de 0.5627 hectáreas.
Además, dijo que implementó recorridos de vigilancia en diferentes ejidos y localidades, detectando cambios de uso de suelo y afectaciones a la vegetación.
Hubo dos operativos en materia de vida silvestre, así como capacitación a elementos de seguridad y comités de vigilancia ambiental.
Para 2023, la Profepa reportó recorridos de vigilancia y operativos para la protección de especies en riesgo y, en junio, llevó a cabo una inspección en Zapotitlán Salinas, detectando afectaciones a la vegetación de matorral xerófilo y cambio de uso de suelo forestal sin autorización.
ACCIONES EN COXCATLÁN
Para agosto del mismo año, añadió, se inició un procedimiento administrativo en Coxcatlán, por cambio de uso de suelo forestal para la siembra de agave y, en septiembre, inspeccionó una mina de barita, resultando en el aseguramiento precautorio de maquinaria y clausura total temporal de 0.3467 hectáreas.
En lo que va de 2024, la procuraduría destacó que en marzo y julio hubo visitas de inspección a predios por cambio de uso de suelo sin autorización, clausurando 0.7234 hectáreas.
Inspeccionó cinco sitios en los que se detectaron irregularidades, resultando en clausuras totales temporales; implementó recorridos de vigilancia y operativos en materia forestal, impacto ambiental y vida silvestre, y difundió la normatividad forestal en foros y reuniones intermunicipales, para exhortar a los pobladores a registrar sus plantaciones ante la Semarnat y evitar la extracción de maguey silvestre.
De los resultados, la Profepa adelantó que informará a las instancias federales del sector ambiental y solicitará audiencia con el Congreso de Puebla para exponer dichas acciones.
Por último, informó que mantendrá comunicación con la Dirección de la Reserva de la Biósfera Tehuacán-Cuicatlán para reforzar la atención conjunta a los temas de vida silvestre en la zona; y propondrá a las autoridades poblanas implementar una estrategia jurídica en la cual, las “piñas” del maguey que han sido decomisadas, puedan ser aprovechadas por las comunidades, para evitar su descomposición.