Líderes opositores del Partido Acción Nacional (PAN) en Puebla aprovecharon la jornada electoral de este domingo para manifestarse en contra de la imposición de la elección de la nueva dirigencia estatal por la vía del Consejo -notificada oficialmente el pasado sábado- y advirtieron que esa decisión solo desencadenaría en impugnaciones y la percepción de que la militancia fue traicionada.
La inconformidad al interior del PAN no ha pasado desapercibida y como muestra, el pasado viernes, un grupo de militantes panistas protestaron frente a las instalaciones del Comité Directivo Municipal del PAN, en donde la diputada federal Liliana Ortiz Pérez pretendía inaugurar su Casa de Gestión.
Portando cartulinas con leyendas como “Liliana Ortiz, dónde está el dinero que robaron tú y tu marido Eduardo Rivera”, “Adán Domínguez, ratero, estrenas carros gracias al dinero del municipio” o “Fuera panistas rateros”, los inconformes sacaron de sus casillas a la legisladora federal, quien a través de un video despotricó que se trataba de un “grupo de encapuchados” que tenían instrucción de violentarla.
Este malestar se intensificó el domingo con nuevas críticas desde diversos sectores del PAN en Puebla. El diputado local Rafael Micalco acusó que el método de elección del comité estatal traicionó a la militancia.
“Es una traición, ya que no se les permitió expresar su opinión de manera libre. El partido le dio la espalda a sus militantes”, comentó, sugiriendo que podrían surgir impugnaciones tras el proceso.
La exdiputada local Mónica Rodríguez Della Vecchia también se sumó a las críticas, señalando que el comité estatal había impuesto un método que excluye la participación directa de los panistas.
“Este proceso no ha sido equitativo, ha favorecido a un solo grupo, y eso perjudica al PAN”, aseguró, anunciando su intención de impugnar el método ante la Comisión Nacional del partido.
El exdiputado federal Mario Riestra Piña lamentó que el PAN no haya optado por un proceso más democrático, similar al que se lleva a cabo a nivel nacional, donde los militantes tienen la posibilidad de elegir directamente a sus dirigentes.
“El PAN tenía la oportunidad de diferenciarse de otros partidos, pero no la aprovechó”, afirmó Riestra.
Este proceso también ha sido fuertemente cuestionado por figuras del PAN como el exsenador Javier Lozano, quien advirtió sobre el riesgo de fomentar divisiones internas. “No podemos seguir divididos en grupos y tribus.
El PAN necesita unidad y apertura a todos sus militantes”, comentó Lozano, quien insistió en la necesidad de abrir el proceso a una consulta más amplia.
LALO RIVERA DEFIENDE EL PROCESO
Como era de esperarse, el equipo encabezado por Eduardo Rivera Pérez, quien actualmente tiene una fuerte influencia en el partido, defendió el método elegido.
En entrevista, Rivera Pérez se mostró optimista sobre los resultados del proceso y respaldó al Consejo Estatal. Subrayó que este método está alineado con los estatutos del PAN, y que la propuesta será enviada al Comité Ejecutivo Nacional (CEN), que tendrá la última palabra.
Además, recordó que Puebla no es la única entidad donde se ha adoptado este sistema, citando a Tlaxcala, Yucatán, Jalisco y el Estado de México. Rivera Pérez también rechazó las críticas, asegurando que no porque el proceso sea a través de un consejo, implica que no sea democrático.
En su opinión, quienes buscan un “traje a la medida” están equivocados, ya que el proceso debe ceñirse a los estatutos.
También aprovechó para aclarar que no está interesado en la dirigencia del PAN en Puebla, pues su enfoque está en la planilla de Jorge Romero Herrera, quien compite por la dirigencia nacional.
La dirigente estatal Augusta Díaz de Rivera defendió el proceso aprobado, asegurando que se ajustó plenamente a los estatutos del partido.
“Casi 90 por ciento de los comités municipales respaldaron este método, que necesitaba 75 por ciento de apoyo. Es un consenso muy por encima de lo requerido”, destacó Díaz de Rivera.
Explicó que, en cumplimiento con los estatutos, la decisión fue tomada por los comités municipales y luego enviada a la Comisión Permanente Nacional para su ratificación.
Tras la resolución de este fin de semana, se espera que en una semana la dirigencia nacional del PAN autorice la publicación de la convocatoria para que aquellos interesados en asumir la presidencia estatal durante los próximos tres años.
La nueva dirigencia del PAN deberá ser designada antes del 24 de diciembre, fecha en que culmina el periodo del actual dirigente, Augusta Díaz de Rivera.
