Hoy se estrena en cines de Estados Unidos la comedia negra The Roses, dirigida por Jay Roach y escrita por Tony McNamara, que reinterpreta a su manera la icónica The War of the Roses. El film reúne por primera vez en pantalla a las renombradas estrellas británicas Olivia Colman y Benedict Cumberbatch, como Ivy y Theo Rose —una pareja cuyo matrimonio bordea lo irreparable.
La historia gira en torno a Ivy, una chef cuya carrera despega con fuerza, y Theo, un arquitecto cuya vida profesional se desmorona. Este cambio de roles desata resentimientos y tensiones que conviven entre el humor oscuro y el sarcasmo emocional.
Un elemento visual destacado es la casa escandinava que centra el drama de la película. Diseñada para evocar el concepto hygge —confort y calidez nórdicos—, la vivienda de vidrio y líneas geométricas refleja la frágil relación desde sus cimientos. Cada estructura estaba preparada para resultar destruida, subrayando la tensión narrativa.
En un extremo, The Sun elogió la película como una “comedia oscura aguda y divertidísima”, destacando el magnetismo interpretativo de Colman y Cumberbatch, y las vibrantes actuaciones del reparto secundario, que incluye a Kate McKinnon, Andy Samberg y Ncuti Gatwa. Por otro lado, The Guardian y The Washington Post señalaron que, a pesar de la calidad actoral, el film carece de profundidad emocional y su tono fluye de manera desigual entre comedia negra británica y slapstick estadounidense. La edición estadounidense de New York Post fue aún más crítica, calificando a la cinta como “aburrida”, con un guion inconsistente que desaprovecha a sus protagonistas.
